miércoles, 23 de diciembre de 2015

suelta



¿Suelta de qué?...
... sabemos de distintas  y variadas sueltas de toda clase de animales; les pongo algunos ejemplos:
-         Los hay que sueltan perros, porque la crisis, no les da para echarles de comer, y los echan al campo.
-         Los hay que -sabemos es el hijo de su madre, con apellido comercial- que echó al campo sus culebras-serpientes.
-         Los hay que sueltan conejos a los que multiplicándose poder darles tiros, para comerlos.

-         Los hay que de igual manera que los anteriores y con el mismo fin, sueltan perdices.
-         Los hay que oficialmente sueltan pardelas, sin que sus huevos sirvan para matar el hambre a nadie.
-         Los hay que desde colectivos afines a defensores de los animales, sueltan tortugas.
-         Los hay que sueltan de todo, que se expande por todas partes, porque aman la libertad de los animales.
Y, si todo esto es así, y lo es, y solo he puesto unos pocos ejemplos, viene la mayor: ¿por qué no soltar baifos, que regeneren la especie, y sustituir a las cabras que el cabildo ha matado? Es idea que va tomando cuerpo, y se han de sumar cuantos amigos de la Historia, de la tradición, de lo que siempre ha existido, de la biodiversidad, de  mantener los endemismos, de proteger lo autóctono, de la identidad, del paisaje, del turismo, de la estética, del medio ambiente, de las cabras, de la genética, de la vida, del futuro, de lo de siempre, de lo nuestro, de..., razón por la que solicito a almas generosas, pastores o no, que cedan a los riscos -y siempre cerca de barrancos, donde agua, y previo no haber alimentado a sus baifos con piensos- parejas de baifos, macho y hembra, para que se puedan multiplicar, y así volver a las cabras guaniles, que nunca deben faltar, porque es mucho lo que nos aportan y mucho lo que nos va en ello, y ya que no hay institución, organismo, gobierno, ajuntas y mientos, comunidades, amigos de los animales y sus defensores, etc., etc., que hagan nada al respecto  -restituir lo que había y teníamos- que al menos el pueblo llano y sencillo -repito- pastores o no, cedan sendos baifos a tal fin. No se coma un baifo, no lo mate, dele libertad, y sepa que si el cabildo los sigue matando, algo suyo matan.
El Padre Báez, que sugiere se sumen a idea que ya tiene seguimiento, pero hacen falta un centenar de voluntarios -o más-  verdaderos amigos de los animales, que por otra parte, incluso pudiéramos formar un colectivo, asociación, grupo o lo que se precie, pero que seamos los “dueños” de una nueva tanda de guaniles, que pudiéramos tener algunos encuentros y fiesta campestre cercana a las guaniles, con posibles avistamientos, y seguimientos, con otras actividades, y juntos poder denunciar judicialmente al cabildo si sigue con ese propósito -de matarnos las cabras-, del cual no han desistido, de seguir matándolas, si lo hacen.
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“... no confiéis en los que gobiernan... perezcan sus planes...” (salmo 145). / “... ¿hasta cuándo los culpables, hasta cuándo  triunfarán los culpables?... oprimen, asesinan, degüellan...” (salmo 93).

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