difuntos

Pésame tabaibero…

 

“… nuestra lucha… es contra hombres de carne y hueso… contra soberanos, autoridades y poderes que dominan este mundo…” (de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios 56, 10-20).

 

“… vendes a tu pueblo… lo tasas muy alto… nos degüellan cada día… nuestro vientre está pegado al suelo…” (del salmo 43).

 

“… el árbol toma cuerpo…” (del himno de Laudes del jueves II).

 

“… nuestros enemigos se burlan de nosotros… sacaste… expulsaste… trasplantaste…” (del salmo 79).

 

“… oigo un lenguaje desconocido: retiré sus hombros de la carga, y sus manos dejaron la espuerta…” (del salmo 80).

 

“… los insolentes urden engaños contra mí…” (del salmo 118, 65-72).

 

“.. me atacan y acosan todo el día; todo el día me hostigan… me atacan en masa… todos los días… planean  pensando solo en mi daño; buscan un sitio para espiarme… acechan mis pasos…” (del salmo 55).

 

“… estoy echado entre leones, devoradores de hombres… han tendido una red a mi paso…” (del salmo 56).

 

“... que haya trigo abundante en los campos, y susurre en lo alto de los montes; que den fruto... y broten las espigas como hierba del campo...” (del salmo 71).

 

“... los que arruinaron la tierra... el acusador... el que los acusaba...” (del Cántico del Apocalipsis 11, 17-18, 12, 10b-12a).

 

… que no, no me he enterado el cabido con sus dos ejércitos, hayan lamentado la muerte de ninguna de sus víctimas. En ya varios casos muertes reales, dejando este mundo y marchar a la Casa del Padre, que ya es grave echar de este mundo o tierra a alguien por multas, acoso, persecución, prisión, etc.

finados

Castañero tabaibero…

 

“… no exasperéis… dejándoos de amenazas…” (de la carta de san Pablo a los Efesios).

 

“… enmudezco, no abro la boca… aparta de mí tus golpes… como una polilla roes sus tesoros…” (del salmo 38).

 

“… no multipliquéis discursos altivos, no echéis por la boca arrogancias… cobardes se ciñen de valor” (del cántico 1S 2, 1-10).

 

 “… me turba la voz del enemigo, los gritos del malvado; descargan sobre mí calamidades y me atacan con furia… la guerra que me hacen, porque son muchos contra mí…” (del salmo 54).

 

“… no seáis parciales… oíd por igual a pequeños y grandes; no os dejéis intimidar por nadie…” (del libro del Deuteronomio 1, 16-17a).

 

“... ¿hasta cuándo arremeteréis contra un hombre todos juntos, para derribarlo?... se complacen en la mentira...” (del salmo 61).

 

“... tu pueblo... para que no perezca de hambre...” (de las preces de las Vísperas del miércoles II).

 

“... la red que me han tendido...” (del salmo 30). 

 

 

… y nada, nada les exagero. Fue un día precioso. ¡Claro que llovía, y como el saco no cubría, ni tampoco impedía nos mojáramos, nos forramos en sendos plásticos, atados al cuello y la cintura, dejaban las manos libres, para apañar las nueces, que caídas por el viento alfombraban el entorno!

prioridad

Tabaibera comportamiento…

 

“… ¿a quién acudiremos?… testigos vigilantes… la duda…” (del himno del Oficio de lectura del común de apóstoles).

 

“… sin que hablen, sin que pronuncien… sale… a recorrer su camino… asoma… nada se libra…” (del salmo 18 A).

 

“… terrible enemigo… motín de los malhechores… disparan como flechas palabras venenosas… para herir a escondidas al inocente, para herirlo por sorpresa… calculan cómo esconder trampas… inventan maldades y ocultan sus invenciones… los que lo ven menean la cabeza… todo el mundo se atemoriza…” (del salmo 63).

 

“… dueño de toda la tierra…” (del salmo 96).

 

“… gente baja del mundo, lo despreciable, lo que no cuenta para anular lo que cuenta… me presenté… débil y temblando de miedo…” (de la primera carta de san Pablo a los Corintios 1, 18-2, 5).

 

“… gente sin piedad…” (del salmo 42).

 

“… día y noche me estás acabando… me oprimen…” (del cántico de Isaías 38, 10-14, 17-20).

 

“… ese día… os sorprenda como un ladrón…” (de la primera carta de san Pablo a los Tesalonicenses).

 

“… se han corrompido, cometiendo execraciones… no hay uno que obre bien, ni uno solo… devoran a mi pueblo como pan…” (del salmo 52).

 

“… unos insolentes se alzan contra mí… y hombres violentos me persiguen…” (del salmo 53).

 

“... cambió la suerte... cambie nuestra suerte...” (del salmo 125).

 

“... éste es el plan... proyectado realizar...” (del cántico a los Efesios 1, 3-10)

 

“... a sembrar la semilla... con nuestro trabajo para que... demos fruto...” (de las preces de apóstoles de II V.

 

 

… es el que mantiene sin cambio y de forma y manera férrea el cabildo con sus dos ejércitos represores y asustadores de todo campesino, que solo los vigilan para multarlos, como es de sobra sabido.

lían

En el Tabaibal, confunden…

 

“… inmoralidad, indecencia o afán de dinero… estupideces o frases de doble sentido…” (de la carta de san Pablo a los Efesios 4, 32-5, 8).

 

“… desata del pesebre al buey o al burro, y lo lleva a abrevar…” (Jesucristo Lc 13, 10-17).

 

“… un desierto, en el que nunca nacerá una flor…” (del himno de Laudes del lunes II).

 

“… así discurren, y se engañan, porque los ciega su maldad…” (del libro de la Sabiduría 1, 16-2, 1ª. 10-24).

 

“… se extravían con engaños… se me echan encima… y no puedo huir… soy pobre y desgraciado…” (del salmo 39).

 

“… mis ovejas, ovejas de mi rebaño…” (del profeta Ezequiel 34, 31).

 

“...  los que buscan trabajo... consigan un empleo digno y estable...” (de las preces de la Víspera del lunes II).

 

“... que la simiente... que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy, crezca y germine para la cosecha...” (dela oración de Completas del lunes).

 

… agricultura con plátanos. Y la confusión viene de manos de una Caja del Campo, que renueva no sé qué con el sector platanero (llamado “agricultura”).

idiotez

El tabaiberismo bobo…

 

“… saca pan de los campos… y aceite… y alimento…” (del salmo 103).

 

“… preparas una mesa ante mí…” (del salmo 22).

 

“… el cielo pertenece al Señor, la tierra se la ha dado a los hombres…” (del salmo 113 B).

 

… del cabildo, se lo pone en bandeja y bien servido a Pablo Iglesia, gracias a su miedo ambiente y al seprona, que con sus acciones represoras y multantes (o multatorias), están consiguiendo el odio de todos los campesinos, y así como el citado, se incline por defender a los campesinos, se van a quedar fuera y sin trabajo, por abusadores, por mangantes, por inconsiderados, por gamberros,

escuelas y colegios

Colegios tabaiberos…

 

“… que ya no seamos niños… llevado al retortero por todo viento… en la trampa de los hombres que con astucia conduce al error…” (de la carta de san Pablo a los Efesios 4, 7-16).

 

“… como un niño en  brazos de su madre…” (del salmo 130).

 

“… falta de prudencia… falta de reflexión…” (del profeta Baruc 3, 9-15. 24-4, 4).

 

“… antes sin duda, es la tierra que el fruto, pero la tierra no es tan preciosa como el fruto; aquella exige lágrimas y trabajo, éste, en cambio, nos proporciona alimento y vida…” (de los sermones de san Pedro Crisólogo, obispo).

 

“… uno tenía una higuera plantada en su viña, y fue a buscar fruto en ella…” (Jesucristo Lc 13, 1-9).

 

“… los ricos empobrecen y pasan hambre…”  (del salmo 33).

 

“... los malvados me tendieron un lazo...” (del salmo 118 XIV).

 

 

… o tabaibas en los colegios. No me refiero a que los pobres niños sean tabaibos según las plantas, que lo somos -y son- en cuanto gentilicio.

¿higos?

Tabaibas 2, ¿esperanza o desánimo?...

 

“… plantado… crecerá… en la vejez seguirá dando fruto… y estará… frondoso…” (del salmo 20).

 

“… enseñando lo que no se debe, y todo para sacar dinero…” (de la carta del apóstol san Pablo a Tito 1, 7-11; 2, 1-8).

 

“… rodean como las aguas todo el día…” (del salmo 119).

 

“… pastor… de pastos abundantes… a las puertas del aprisco…” (del Himno de II Vísperas del común de pastores).

 

 

… ¿qué cabe esperar con esta altísima, total y absoluta protección de todo hierbajo malo, incluida la todopoderosa tabaiba? Por ningún lado se ve aparecer un plan para reducir y controlar el número de tabaibas, las mismas que ya lo abarcan todo y a más.

caos

Las tabaibas nos destruyen…

 

“… como un pastor a su rebaño… el trigo y el vino y el aceite, y los rebaños de ovejas y de vacas… y mi pueblo se saciará…” (del Cántico de Jeremías 31, 10-14).

 

“…caballos y mulos…” (del salmo 31).

 

“… miel silvestre… con flor de harina…” (del responsorio breve de Vísperas del jueves I).

 

“… trabajadores a tu mies…” (de las preces de las Vísperas del jueves I).

 

“… el lote de mi heredad y mi copa…” (del salmo 15).

 

… porque no nos implicamos a fondo en frenarlas o destruirlas. Cosas del gobierno cabildicio, que nos hace víctimas de su terrorismo, sin que haya negociación con el campesino sino las multas de por medio. En esta tarea nadie trabaja en defendernos del cabildo y este cambie.

teatro

Tragedia y tabaibas…

 

“… ¿quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?...” (Jesucristo Lc 12, 39-48).

 

“… pueblo afligido…” (del salmo 17).

 

“… cetro a los que no son nada…” (del libro de Esther 14, 1-19).

 

“… las cualidades que debe tener…” (de la carta de san Agustín, obispo, a Proba).

 

“… que el carro ruede…” (del himno de la Hora intermedia del miércoles I)

 

… comienzan ambas por “t”. Deberíamos pedir justicia por la violencia del cabildo sobre la inocente gente del campo o campesinado. Una violencia silenciada, que desatada contra los agricultores y ganaderos, está acabando con ellos.

gran ¿qué?

Gran Canaria y el Gran Tabaibal…

 

“… la lluvia, y nuestra tierra dará su fruto…” (del salmo 84).

 

“… rómpele el brazo al malvado, pídele cuentas de su maldad, y que desaparezca… desaparezcan de tu tierra… no vuelva a sembrar su terror…” (del salmo 9B).

 

“… la tierra entera… deshace los planes… frustra los proyectos… observa a todos… vence… por su gran ejército… no escapa… ni… se salva…” (del salmo 32).

 

“… un árbol plantado… echa raíces… no deja de dar fruto…” (del profeta Jeremías 17, 7-8).

 

“... recuerdo los tiempos antiguos...” (del salmo 142).

 

… Gran Canaria ha dejado de existir, para pasar a llamarse Gran Tabaibal, en honor al gran número de esta maléfica planta, que ningún bien aporta y la tienen súper protegida.

tierra de tabaibas

Lo que es Tabaibolandia…

 

“… en todos los tiempos la inmensa riqueza…” (de san Pablo a los Efesios 2, 1-10).

 

“… un hombre… tuvo una gran cosecha… se dijo… derribaré  los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha…” (Jesucristo Lc 12, 13-21).

 

“…estoy agotado de gemir… por tantas contradicciones…” (del salmo 6).

 

“... amo de las viñas, paga los trabajos de los viñadores... a lo que sembramos dale crecimiento...” (del himno de Vísperas I del lunes).

 

“... la simiente... que con nuestro trabajo hemos sembrado... crezca y germine...” (de la oración de Completas del lunes I).

 

… después de haber analizado la situación de las tabaibas (y todavía me quedan tres meses de trabajo sobre las mismas), descubriendo la violencia que generan desde el cabildo con el miedo y el sepro (miedo ambiente y seprona), pueden mis lectores haber llegado a la impresión, más que cierta, que por culpa de las tabaibas toda agricultura y ganadería aquí, es ya imposible.

comida

Hambre y tabaibas…

 

“… un árbol plantado… da fruto…” (del salmo 1).

 

“… reduje sus montes en un desierto…” (del profeta Malaquías).

 

“… lo que uno siembre, eso cosechará…” (de la carta de san Pablo a los Gálatas 6, 7b-8).

 

… cada vez hay más hambrientos; y cada vez más son los que caminan hacia ella, sin remedio y sin freno. Es decir, la cosa va a peor, a pesar de las mentiras del gobierno.

estiércol

Fertilizante tabaibero…

 

“… se ha portado muy mal…” (de la segunda carta de san Pablo a Timoteo 4,9-17a).

 

“… la mies es abundante y los obreros pocos…” (Jesucristo Lc 10, 1-20).

 

“… que nuestro trabajo en bien vuestro sea fructuoso…” (de las homilías de san Gregorio Magno, papa, sobre los evangelios).

 

“… toma parte en los duros trabajos…” (de san Pablo en la segunda carta a Timoteo  1, 8b-9).

 

“… se te rinden, se acobardan…” (del salmo 44).

 

“... cuando sembramos... cuando regamos... con las gavillas en las manos, levantemos el corazón...” (del Himno de las I Vísperas del Domingo I).

 

“... si abundara en trigo...” (del salmo 4).

 

… es que nos lo van a dar en una charla el cabildo, para acabar con la poca tierra cultivable que nos queda, porque veamos, el cabildo nos va a dar una charla -al ignorante que quiera ir a escucharla- a Teror,

Pablo Iglesia

Pablo Iglesia y las tabaibas…

 

“… hemos heredado…”  (san Pablo a los Efesios) / “… descargan sobre mí calamidades y me atacan con furia…” (del salmo 54) / “… nos aprietan… acosados… nos derriban… nos rematan… nos están entregando a la muerte… no nos fiamos… estamos desterrados…” (san Pablo a los Corintios 4, 7-5, 8) / “… por medio de esos instrumentos, llegue a ser una víctima…” (de la carta de san Ignacio de Antioquía , obispo y mártir, a los Romanos) / “… mi alma… como tierra reseca…” (del salmo 62) / “… el trabajo… de cada día…” (del himno de la Hora intermedia del viernes IV) / “… me perseguían sin motivo…” (del salmo 118, 161) / “… planean maldades… provocan… con veneno… hombres violentos… preparan zancadillas… me esconden trampas…” (del salmo 139) / “…lo que deseo es el pan...” (de la antífona del Magníficat del viernes) / “... mi vida está al borde del abismo...” (del salmo 87).

 

… sí el de Podemos. Si Pablo Iglesias, deja cultivar la tierra, seguro que gana en el Tabaibal (antes Canarias). Les cuento: hoy Domingo, estuve en una finca, la sexta parte de una herencia, que una madre deja a sus seis hijos, con lo cual ya se pueden figurar ustedes mis amigos las hectáreas de terreno que es cultivado y atendido, y ello entre las medianías y cumbres de esta más que desgraciada isla.

enfermedad

Padecer tabaibismo…

 

“… la siembra está segura, la vid dará su fruto, la tierra da cosechas, los cielos envían rocío…” (del profeta Zacarías 8, 1-23).

 

“… muestra una rama verde a una oveja, y verás cómo atraes a la oveja…” (del comentario de san Agustín, obispo, sobre el evangelio de san Juan).

 

“… la lluvia… hace brotar hierba en los montes… que da su alimento al ganado…” (del salmo  146).

 

“… comerás del fruto de tu trabajo…” (del salmo 127).

 

“… metieron el arado y alargaron los surcos… la mano del segador… la brazada del que agavilla…” (del salmo 128).

 

“… que nuestros silos estén repletos de frutos de toda especie; que nuestros rebaños a millares se multipliquen en las praderas, y nuestros bueyes vengan cargados…” (del salmo 143).

 

… o sufrir en Tabaibolandia. Está claro, que los intereses políticos van por otro lado que el de los campesinos. Y está claro, que los políticos son los más poderosos o potentes, pueden, les podrán o podemos.

ahora

Presente tabaibero…

 

“… los hombres de esta generación…” (Jesucristo Lc 11, 29-32).

 

“… les rezuma maldad…” (del salmo 72).

 

“… el montón que calculabais pesar veinte pesaba diez…, viñas, higueras, granados y olivos…” (del profeta Ageo 2, 10-23).

 

“… nos ha consumido… y nos ha trastornado…” (del salmo 89).

 

“… calmen desde la cumbre de las montañas…” (del Cántico de Isaías 42, 10-16).

 

“… ¿hasta cuándo daréis sentencias injustas, poniéndoos de parte del culpable?...” (del salmo 81).

 

“... y el campo dé semillas y cosechas...” (del himno de Vísperas del lunes IV).

 

“... la simiente... que con nuestro trabajo hemos sembrado hoy, crezca y germine para la cosecha...” (de la oración de Completas del lunes).

 

… no tenemos rebeldes contra las tabaibas. No hay revolución alguna contra las tabaibas. No hay ningún frente contra las tabaibas. No hay alianza alguna contra las tabaibas.

fácere

Esto hace las tabaibas…

 

“… un árbol plantado… da fruto en su sazón…” (del salmo 1).

 

“… hierbabuena… ruda… toda clase de legumbres…” (Jesucristo Lc 11, 42-46).

 

“… morir quiero trabajando…” (santa Teresa de Jesús, del himno de Laudes del 15 de octubre).

 

“… oprimen a tu heredad… abandona su heredad…” (del salmo 93).

 

… el desplazamiento de los campesinos, que han dejado vacío el campo, aunque todavía queda un resto pequeño. Tierras abandonadas que son cogidas por el cabildo (otras veces obligados a dejarlas, por medio de multas, sanciones, visitas, etc.).