jueves, 17 de diciembre de 2015

cosas



Cosas del cabildo tabaibero...
... el mismo que impide la agricultura y la ganadería en el campo, en la tierra, en su propio medio, la fomenta ahora entre escolares. Multan y castigan al que intente plantar algo en el campo (algunos se han suicidado por ello), en la huerta, en su cercado, y fomenta entre los niños los huertos en las escuelas. Ahora el campo de cultivo, de parte del cabildo no es el campo, sino los patios de los colegios, escuelas e institutos.
Nuestros niños, jóvenes y estudiantes, son los de peores notas o de notas más bajas de europa (incluida españa), y ahora con los peques, niños y muchachitos agricultores, en lugar del aula, pupitre, mesa y pizarra, los tienen entre surcos, canteros y viveros. No, no te los ponen, ni mandan los fines de semana, en verano, semana santa o navidad -ya fiestas profanas para ellos- a acompañar a un anciano agricultor para que les enseñen y aprendan la cultura de agro, o del campo, sino que van a mandar a los profesores a la granja del cabildo para capacitarlos a enseñar a plantar papas, coles o lechugas, con las que nuestros alumnos serán los sustitutos de los campesinos o/y agricultores, y ya se imagina uno, los camiones, camionetas y contenedores sacando hortalizas de las escuelas, para llevarlas al mercalaspalmas y repartiéndolas por las distintas y variadas o múltiples áreas comerciales. Nuestros peques, desde parvulitos, pasando por adolescentes y jóvenes cultivadores o agricultores escolares, sacándonos las castañas del fuego, es decir del hambre. Mientras, ¡palos de muerte y multas (arruinando a pobres y miserables campesinos) por un tubo desde el seprona, miedo ambiente y cabildo al que dé un mochazo en la tierra-tierra! Y así los hechos, vamos a tener que advertir una cosa y es muy seria: Yo, padre, prohibiría a mi hijo cultive en el colegio, escuela, instituto o universidad sino cultura y no agricultura, porque les advierto en ello el cabildo se asegura el sueldo de sus múltiples y parásitos funcionarios, pues van a poder seguir multando cuando estos escolares dejen de estudiar y pasen a la agricultura verdadera donde ésta debe darse y tenerse -fuera del ámbito escolar-, los van a multar por no seguir la normativa desconocida, o pautas escolares o académicas de juego, haciendo de agricultores. Y es que ya es de coña, que nuestros variados estudiantes, pasando por sus diferentes niveles, en lugar de estudiar, cosechen calabazas (¡bueno, eso ya las cosechaban sin estos huertos!), y es de risa, que fomenten en los menores, lo que no permiten a los mayores en el campo. Nuestros escolares o estudiantes, cambiando material escolar por aperos de labranza, ¡mira qué bonito!...
El Padre Báez. Que de paso recomienda al cabildo que pongan también en los colegios, escuelas, institutos y universidad unas chozas con cabras, y de paso se fomente también la ganadería escolar. Por pedir y sugerir, ¡que no quede! Si nuestros niños y estudiantes ya son agricultores, ¿por qué no de paso ya, sean ganaderos (aunque si se le escapa alguna cabra, va el miedoambiente y se la mata)?

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