El medio rural desaparece con las tabaibas…
“… soy un pobre desamparado…
unos soberbios se levantan contra mí, una banda de insolentes…” (del salmo
85)
“... en vano me he cansado,
en viento y en nada he gastado mis fuerzas...” (del profeta Isaías 40,
1-6).
“... no te exaspere por los
malvados, no envidies a los que obran mal: se secarán pronto, como la hierba,
como césped verde se agotará...” (del salmo 36).
“... no hay uno que obre
bien, ni uno solo... devoran a mi pueblo como pan...” (del salmo
52).
“... no os canséis, ni
perdáis el ánimo...” (de la carta a los Hebreos 12,
1-12)..
… y pasa a ser medio tabaibero. Caminamos hacia la
pobreza extrema. Las tabaibas nos han desestructurado. No hay salario, porque no
hay trabajo, aunque sí dónde trabajar, si se sustituyeran las tabaibas por
cualquier semilla o planta.