abismo

En las cabras nos va la Historia cabildotabaibero...

... y matacabras. Cada vez nos quedan menos cabras; dicen que para transformar en busque su hábitat. Son cabras de más de dos mil años. Se han convertido en una raza única y excepcional. Sin ellas, ni los guanches, ni nosotros. El paisaje sin ellas no es paisaje, sino desierto por más que verde oscuro. Se han ido a zonas improductivas, vacías de todo. En el mundo, no hay cabras como las nuestras, y nos las piden y llevan. Cada vez, su número es menor.

Con ellas perdemos biodiversidad, reforestación... Las tenemos al límite de su extinción (el cabildo las matan). Eso no debe ser tolerado. Contabilizan las cabras tiroteadas, sacrificadas matadas, no las heridas y maltratadas sufriendo cojeras, infecciones, parálisis, etc. Les quieren cambiar el uso del suelo: de ganado guanil a bosques de pinos. Es desmesurado el gasto en matarlas (contrato de francotiradores españoles). Protección de las cabras es proteger el futuro. De ellas procede alimento, carne, estiércol..., ellas protegen el suelo, la biodiversidad, la vida, la Historia. Sin las cabras, nuestra dependencia del exterior va a seguir creciendo, irá a más. Las debemos sostener, ya que ellas nos sostendrían. Son un recurso estratégico indudable. Las tenemos que conservar. ¡No disminuya su número, al contrario, se las multiplique y defendamos! Nos las protejan, pero no a tiros. Cuidémoslas, que son parte de la soberanía alimentaria. La ganadería no se puede permitir el crimen de su desaparición, No las perdamos, conservémoslas. Son las mejores del mundo. Ellas fertilizan sin química, ni maquinaria. Los políticos de origen capitalino, no saben sino de perros. No habrá desarrollo posible sin las cabras. Gobierno y administración deben protegerlas y las desprotegen y matan. Los municipios entregados al cabildo por la limosna que les reparte se callan, y no defienden las cabras, sino sus arcas de las limosnas del cabildo. El cabildo especula con ellas dineros de europa, con engaños y mentiras. El cabildo ve en las cabras algo del pasado, y señal de atraso, sin caer en la cuenta del valor que tienen en tantos aspectos. Son un recurso para la vida, el trabajo, la comida, etc. Su leche y carne es saludable contra la que nos enferma y mata de fuera. El suelo sin ellas ya no sería suelo, sino desierto. Son abono y son flora segura. Son sustentatorias y son biodivesidificadoras. Hay que garantizar su supervivencia y existencia. Hay que protegerlas. Son un recurso vital. Son nuestro pasado y presente (a menos), deben ser nuestro futuro. Sostienen el suelo; favorecen y aportan materia orgánica: estiércol [cagarrutas], orines, horadan el terreno haciéndolo permeable, preservan el suelo, etc., etc. El pueblo, masivamente debe movilizarse en su defensa e ir contra la decisión del cabildo de acabar con ellas. Sin ellas toda ordenación del territorio es imposible, falsa, equivocada... Preservemos nuestras cabras; no falten su presencia en los horizontes y perfiles de nuestras montañas, no desaparezcan de nuestros riscos. Asuman los políticos y la administración esta defensa o no les votemos. ¡Botémoslos, y nos gobiernen sabios del campo, por más que analfabetos sean! Ahí están a las puertas las elecciones, pongamos las cabras de por medio y según sus compromisos -no promesas- decidan en conciencia. Que perduren las cabras entre nosotros, si con nosotros han recorrido desde el comienzo nuestra Historia, sigan a nuestro lado, inseparables, y ello por generaciones por venir, como con las que se fueron. ¡Sigan las cabras por siempre! Además, son las  de mejor calidad...

El Padre Báez, ante las inminentes elecciones, metan las cabras de por medio y según actitudes de ellos frente a ellas, procedan.

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“... un rebaño para el abismo, la muerte...” (salmo 48).