seguimos

Si seguimos con tabaibas, es que...

... ¿ha muerto Franco?, ¡pues no se nota! ¿Ha habido reforma política? ¿Hay renuencia al cambio real (no me refiero a la monarquía)? Seguimos como antes, y no se ve nada nuevo. Seguimos en la crisis. Y mientras todo siga igual, no vamos a salir de ella (de la crisis). ¿Dónde y en qué la transición si todo sigue igual? Se nos marchan los ingenieros, los arquitectos, los médicos, los economistas, los..., ¡se van todos!

Aquí, no hay trabajo sino para el seprona y el miedo-ambiente; por supuesto también para el cabildo que cobran de las multas que ponen los primeros a todo el que se mueva y haga algo en la tierra, en el campo. No hay modelo político, sino muchos partidos políticos, y todos viven del cuento. No hay apertura para romper la tendencia traída del pasado. Se radicalizan las posturas políticas enfrentadas, todas buscando cada una votos para lo que engañan y mienten, y todos caen en corruptelas y tropelías. Y así, ¿cómo predecir el futuro, si todo sigue igual (o peor)? La prensa, ¡de pena!, muy ocupada en y de los asuntos futboleros en exclusiva y con gran derroche de información nimia y absurda, ridícula y sin sentido, por pormenorizada, y milimétrica cual si en ello nos fuera la vida, sin que el interés de la masa, no pase del 0’1 %, pero intentan drogar así al populacho y hacerlo mirar a otros lados. Se tenga en cuenta, el verde de tanta hierba en la tierra, no es comida de humanos ni de animales; las tabaibas, retamas, zarzas, cañas, etc., no son comida para humanos; y para los ganados está talmente prohibido. En nuestras laderas, y explanadas, ya no hay ganados, le plantaron pinos, y siguen en ello, a más y más, sin parar. La situación económica (la política por descontado), no puede ya ser peor: trágica, de miseria, no de pobreza sino de pauperricidad. Y cual si el espíritu de César Manrique tuviera todos, lo tienen todo-todo protegido. Y así, ¿a dónde vamos? En las calles, ya no hay manifestaciones (ahora plantan en ellas huertos urbanos [los mismos que prohíben en el campo]). La triste y única verdad, es, que: no tenemos libertad. Se roba, y se roba mucho.  Se come mal, y poco. La caja tonta (la televisión [todas]), nos educan en estulticia (idiotez). Análisis de la situación económica y política, por nadie, por ningún medio, ni lugar. Tenemos crisis, y tenemos problemas de toda índole y por todas partes. Tanta normativa medioambiental y otras, los han vuelto autoritarios (rayando la dictadura). Y hemos vuelto a la primera hambre y miseria franquista. Regresamos (estamos en regresión). No acaba de arrancar crecimiento económico alguno. Andamos inflacionados. No nos autosostenemos. No hay crecimiento alguno a la vista. Bajan los niveles de consumo. No hay dinamización posible (posible sí, si hubiera cordura y sensatez, pero nos gobiernan, quienes nos gobiernan: paletos, analfabetos, cuentistas, demagogos...). ¿Alguna industria? El campo se vacía (lo vacía el cabildo). Todo es urbano (¡hasta los huertos!). ¿Es esto o no dictadura? Y, encima el cabildo nos matan a las que nos pudieran salvar del hambre (las cabras) y a la par, salvar la mejor raza de cabras que haya en el mundo; es, que son: la caraba...

El Padre Báez.

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“... peste funesta... peste que se desliza...” (salmo 90).