martes, 31 de julio de 2018

¿Sagrado todo lo arqueológico aún sin referencia a Dios?
 
¿Sagrado todo lo arqueológico aún sin referencia a Dios? ¿Por qué las montañas son sagradas aún sin sagrarios donde esté o está Dios? ¿Acaso un mundo sin Dios, quiere verlo aún en lo más mundano, natural , y terreno? ¿Sustituir a Dios por obras de los hombres? ¿Risco Caído -por ejemplo- es sagrado?, ¿por qué? ¿Todo lo importante, por más que profano, ya es sagrado? ¿Donde quiera haya algo de patrimonio, manifestación, inscripción, grabado, etc., por ese simple hecho ya es sagrado? ¿Todo espacio con referencia a los guanches es sagrado-divino? ¿Toda historia, aún sin ser Historia es sagrada? ¿Es así como se sustituye a Dios, por obras de los hombres guanches? ¿Toda manifestación artística por más que humana, ya es divina? ¿Son las instituciones profanas las que definen lo que es sagrado, desde la indiferencia religiosa personal o ateísmo militante? ¿Son incluso los ateos, los que nos tienen que decir lo que es cosa de Dios? ¿Se van a sustituir cuevas de los guanches por templos o como si lo fueran? ¿Acaso las pintaderas y otras decoraciones triangulares, tienen que ver con pubis y no con la Santísima Trinidad, de unos guanches -antes cannariis- que eran católicos-cristianos, y manifestaban con ellos la fe en la Trinidad? ¿Acaso se tiene algún tipo de experiencia mística al visitar cualquiera de los lugares arqueológicos o yacimientos? ¿Lleva la contemplación de un yacimiento a un contacto con Dios (a quien los guanches llamaban Acorán y a la Virgen María Chaxiraxi? ¿Toda astronomía aborigen -por más que falsa- es religiosa, por el simple hecho de mirar al cielo atmosférico o astral, y no al Cielo -o Gloria- Trono de Dios? ¿Espacios sagrados aún sin referencia a Dios -repito-? ¿Acaso nadie ve las cruces grabadas por los guanches en distintos, variados y diversos lugares arqueológicos y que callan, y entonces sí, pudieran ser “sagrados”? ¿Por más que los guanches tuvieran -y tenían- relación con Dios en cuanto religión mantenida de donde venían, es todo lo de ellos sagrado? ¿Con tanta sacralidad en lo referente a los guanches, descubrirán algún día eran profundamente religiosos, y cristianos católicos? Sabemos los guanches mantuvieron distintos ritos y ceremonias religiosas-sagradas, como sus Misas, sus bautizos, la vida religiosa o consagrada, el sacerdocio, la doctrina, etc., etc., pero de ahí a considerar sagradas sus cuevas, sus yacimientos, sus grabados, etc., es como que no. A cada cosa lo suyo, y a Dios lo que es de Dios. Y no, los guanches no pedían a los dioses, pues no eran politeístas, pedían a Dios, pues eran monoteístas, eran cristianos, pues vinieron de entre ellos, y hasta el siglo VII llegaron, huyendo del Islam, para preservar la fe cristiana que profesaban...
 
El Padre Báez, Pbro (Sobre el cristianismo de los guanches preparo un libro, que en breve saldrá a la luz, con argumentos de peso, como se podrá comprobar y que todos silencian; los datos están ahí). 31-07-18
 

lunes, 30 de julio de 2018

Que el cabildo devuelva los 400.000,00 €, y deje tranquilas las cabras libres.
 
Que el cabildo devuelva los 400.000,00 €, y deje tranquilas las cabras libres. Por otra parte, misión imposible acabar con ellas, ¡es que no cogen ni una!, pero mienten dándonos cifras, pero no imágenes. Misión absurda plantar árboles basura donde están las cabras, pues no pueden llegar a ellas, y menos regarlos después. Son cabras libres desde hace tres mil años, y deben seguir donde siempre han estado, y sin árboles. Imposible incluso saber el número de cabras libres. Por más que las mataran todas -caso y cosa imposible- ellas volverían sobre la marcha a su hábitat. La sociedad al cien por cien, está en contra de esa hipotética matanza. No puede haber colectivo ecológico alguno -salvo untados los besos con dinero- que estén de acuerdo con la matanza de cabras libres. Por otra parte, en la zona de las cabras no existe ningún endemismo autóctono en peligro, sino que gracias a las cabras éstos se pueden mantener y expandir. Las cabras ni por asomo mordisquean un pino o algo parecido plantado por el cabildo en aquellas inmediaciones. No se puede proteger la naturaleza eliminando cabras, que pertenecen también a ella -a la naturaleza-. Por otra parte aclaremos: no existen cabras salvajes, sino cabras libres. Están entre Gu-Guy, El Nublo, Tauro, Pilancones, Tamadaba, etc., ¡más de media isla! Es mentira haya nadie que se apunte a matar cabras. Y si cogen una es que estaba muriéndose por vieja. Si los saltadores saltan hacia arriba, pudieran coger alguna;, pero, ¿a palos? ¡No creo! Los que asisten a las presumibles y fallidas capturas de cabras, fingen hacerlo por quedar bien ante el cabildo, pero eso va contra sus intenciones y voluntades reales, que es defender la libertad de las cabras, a veces de sus propias cabras (si pastores o gente de La Aldea, fueran). Y, en caso de capturar una cabra -hecho no dado todavía-, ésta moriría al negarse a comer en otros pesebres que no sean los riscos y su musgo. Ir a cogerlas con perros, es dejarlas más libres, pues huyen de ellos, y ellos no suben hasta donde las cabras; y van, con una jurria de perros, son verdaderas jaurías, que las espantan (es que encima si no son tontos, lo parecen). Todo se les queda en el intento fallido, una y mil veces, pero tercos siguen y engañando a nosotros y a Europa, a ver si cuela y se libran de devolver el dinero recibido para forestar lo que es imposible forestar. Se acerca Agosto, y tienen prisa en mentir y engañar, pero las cabras están todas y a más donde siempre han estado, desde hace tres mil años. Y si un incendio o rayo acabaran con todas, no tardarían en volver, toda vez la ganadería se está abandonando y desaparecen explotaciones, y siempre la cabra libre tirará al monte, pues ningún pastor mata una cabra, por las que han dado la vida, y las dejan escapar, precisamente para que no mueran de hambre.
 
El Padre Báez, Pbro. 30-07-18

domingo, 29 de julio de 2018

Mentiras sobra la matanzas de cabras en Gu-Guy.

Mentiras sobra la matanzas de cabras en Gu-Guy. Aunque no cejan de intentar dar con una cabra en el noroeste, pues los saltadores no saltan hacia arriba, ni son ni están los que dicen se dedican a matar cabras, pues van con una nube de perros que previamente las ahuyentan y retiran a los riscos inaccesibles y distantes, y solo pretenden hacer creer a los de la financiación europea han cumplido con lo pactado, pero que es imposible cumplir, pues las cabras llevan allí más de tres mil años (3.000), es su casa, su residencia, su mundo, su hábitat, sus riscos preferidos -los más escarpados, los más arriesgados-, donde no salvajes, sino libres, se van incorporando bien por partos o por las que se incorporan y por una que cojan, el doble la reemplaza, pues los machos no están esterilizaos y las siguen preñando. Pues que dan cifras falsas para engañar, mintiendo, ya que no es posible coger una sola cabra como ha sido demostrado cuando han salido medio centenar, y han vuelto con las manos vacías, sin cuernos entre ellas. Por otra parte, si entre los que simulan cogerlas son de La Aldea, fingen hacerlo, pero no matan una cabra por nada del mundo. Y, referente al personal del cabildo, recabado de entre hijos de papá y capitalinos, no saben caminar ni por lo llano, menos por entre riscos. Así, que en lugar de reducir el número de cabras, por el abandono de la ganadería tradicional, éstas en el noroeste se multiplican y crecen más de día en día. Ésta es la más pura verdad (la que ellos, no dicen). Imposible -repito- eliminar las cabras, ¡muy al contrario! No van a conseguir lo que pretenden, y viven engañados y engañando; en primer lugar lo de las cabras en dichos lugares -en montañas y en riscos de más de media isla, no son un problema, sino la solución y prevención de incendios, entre otros bienes: paisajístico, estética, abono de la tierra, diseminadoras de semillas, protectoras de medio ambiente, etc., etc., ¡y el cabildo las mata! Y están en su medio natural, que lo quieren cambiar e innovar plantado pinos y otras basuras -imposible hacerlo a no ser utilicen helicópteros, y a ver cómo los riegan después-, impropio del lugar y zona (¡y tienen: técnicos, biólogos, naturalistas, medioambientalistas, ingenieros, licenciados en botánica, consejeros, etc., etc., [todos ciegos por estar comprados para que callen, igual que los Medios de comunicación]). No, no son las cabras un problema, el problema son ellos (todos los citados, los responsables de esta matanza, y más). Mienten cuando dicen los pastores firmaron evitar sus cabras en explotaciones no se liberen, pues eso es inevitable e imprevisible. Mienten cuando ven en las cabras libres el enemigo de lo autóctono -y no la reserva ante las enfermas que mueren en explotaciones-, cuando lo autóctono ha llegado a nosotros a pesar de los tres mil (3.000) años de estancia de las cabras en el lugar, y son ellas precisamente las que lo han hecho posible; mas aún, sin ellas, lo autóctono desaparecería al nos ser sembrado por ellas llevando en el pelo el polen y en las cagarrutas las semillas). ¡Ah, y no dudo hayan cogido alguna cabra, por supuesto que sí, alguna vieja y moribunda por acabársele la vida como corresponde a todo ser vivo, pero ni siquiera ninguna enferma, pues están sanas al cien por cien (100 %) , al vivir libres y en su medio o ambiente! Y, en el supuesto que, cogieran una sola, ésta se moriría al negarse a comer lo que desconocen y rechazan, ¡así vea los ojos de Dios, cómo en Gu-Guy fui testigo de la muerte por inanición de una cabra libre cogida, teniendo el mejor pesebre del mundo! Por eso, que un servidor hable de matanza imposible de cabras. Es decir: jamás se podrá acabar -es que no han comenzado- con las cabras en su ambiente y medio: el macizo del noroeste (Gu-Guy y más allá).
 
El Padre Báez, Pbro.29-07-18

sábado, 28 de julio de 2018

No se lo ponga en bandeja el cabildo a agricultores y ganaderos.
 
No se lo ponga en bandeja el cabildo a agricultores y ganaderos. Después de lo de Portugal, y ahora lo de Grecia, por poner un par de ejemplos, que llenado el país, o en nuestro caso la isla de pinos, lo que le aguarda, pudiera ser muerte carbonizada de gentes que tienen árboles en hasta la orilla del mar; y ya, ¡está bien! Y vengo hoy con esto, porque ya es hora se sepa y se diga, ningún incendio tiene una causa desconocida, otra es que no se dé o encuentre al pirómano, pero es que boca amarga, no puede escupir dulce, y cuando al que se le quitó su tierra, para llenarla de pinos, esta persona está contra ese abuso y atropello del poder, y tarde o temprano se va a vengar y aunque no recupere lo suyo, lo desaparece (ni tú, ni yo), y ello sin pensar en las consecuencias, y así tenemos que lo nuestro pudiera ser igual o peor, pues llenar una isla de pinos, por más que estemos rodeados de agua, no nos va a librar de lo que estamos viendo estos día en Grecia, y ya lo dice el refrán, cuando veas la casa del vecino arder, pon la tuya a remojar, y aquí el remojo es no seguir plantando pinos, y arrancar los plantados, que los nogales y los castaños -o castañeros- no arden y de paso nos dan nueces y castañas -que es comida de personas (los pinos solo son comida para el fuego)-, pero no hacen caso, sino pinos, y más pinos, y solo pinos, y resulta que no es que lo diga un servidor, pues digo lo que dicen otros, y lo hago mío, que: se sabe bien a las claras, y es cierto y verdad, que detrás de los incendios, no hay descuidos, ni fuegos, ni rayos, ni nada parecido, sino la clara intención de alguien (quienes llaman pirómanos, y es mentira, sino gente -o personas- a las que les han robado las tierras, y no les dejan tener animales), y roza el 100 % de los incendios, que han sido intencionados, y así lo vemos en Risco Blanco ahí en Tirajana, uno y otro y otra vez, y repetido y siempre, pues que fuera de este lugar citado, y en todos en general, estadística y científicamente comprobado el 96 % de los incendios son obra o mano de hombres, no de causalidades o casualidades, y la razón principal, es porque a ese hombre, que era agricultor o/y ganadero, se le impide ejercer su profesión, al llenarle la tierra de pinos, y a no poder tener una cabra. Sabido es -y no es mentira- que el cabildo mata las cabras de media isla (el macizo del noroeste), para que no se coman los pinos, es decir un pino vale más que una cabra (pero jamás una cabra mordería un pino, pues es veneno y moriría reventada). Pues, mentira el cabildo piense así, y se lo haga creer a la masa; se está preparando no la de Troya, sino la de Grecia o Portugal en Gran Canaria. No se puede llenar la isla de pinos (sabemos la intención: llenar la isla de chalecitos para turistas con sombra de un pino junto a la piscina), y luego esperar a que no arda. ¿Quién pues pone la leña al fuego, es decir la materia que arde)? Lo sabemos, y también quién la enciende. Todo eso se puede evitar, devolviendo al agricultor y al ganadero su terreno limpio de pinos (y que vuelva la agricultura y ganadería de siempre, y sigan los campesinos en el campo, que justo se está vaciando por la plantación incesante de pinos).
 
El Padre Báez, Pbro. 28-07-18
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P.D.- G. H. me dice:
“En españa , extremadura  para evitar incendios, lo acabo de ver en la 2 tve plantan castañeros y promueven desde los organismos oficiales la cria de ganado dentro de los montes con produccion de leche y carne ecológica, por qué no aprenden en Canarias," manada de cabrones". Muy bien por el programa Ultimo, todo clarito, . Padre Baez

viernes, 27 de julio de 2018

Records: somos los más parados y los más pobres.
 
Records: somos los más parados y los más pobres. Y todo ello, gracias a quien sabemos (a los que nos matan las cabras y llenan la isla de todo y solo pinos). Y así nos luce el pelo. Tenemos conglomerados humanos masificados (barrios, aldeas, pueblos y ciudades), de brazos cruzados. Ya las oficinas de empleo, no dan empleo, sino colas de vergüenza y mirando a Cáritas. El campo cerrado con siete candados, a cal y canto. Podemos y debemos presumir de desempleo (aunque tenemos donde emplearlos, pero: ¡Noooo...! ¡Quieto todo el mundo!, ¡nadie se mueva! El campo, no se toca Y no tenga un animal que le dé leche (perros todos los que quiera y más). Estamos anclados en la mayor tasa de paro, y nuestros pobres pasan por el hambre mayor de España (pero podemos viajar con el 75 % de descuento: ¿a dónde?, ¿para qué?, ¿con qué dinero pagamos el 25 % del peaje o pasaje? Y en cabeza de lo dicho, el municipio de Telde (me da vergüenza decir o poner el porcentaje en paro o en desempleo -que es lo mismo-). ¡Claro, donde antes se plantaban tomates, han plantado cemento!, ¡y a más! Ya no se planta nada, sino ante las Iglesias con las manos tendidas hacia los curas (o Cáritas). Sí señor, nos azota el hambre y el paro (el paro y el hambre, que el orden es lo de menos aunque una es la consecuencia del otro). Creo, no nos podemos quejar de estar tan altos en el ranking de algo. Total, que podemos presumir de: estar en los peores registros de paro, y en la consecuencia de la misma: la pobreza. Tasas de paro, que es para que dimitan todos -al 100 %- los políticos, todos defensores de los pinos comiéndose el terreno todo, y nada de papas o plátanos, como siempre aquí hubo o fue. Repito: somos los que tenemos más paro. Y, es que, las estadísticas, no nos engañan, y las mismas, nos ponen en el vagón de cola. El campo se despuebla, y no te lo dejan tocar, está reservado todo él, para plantar pinos, y como el cabildo vea una cabra suelta, ¡tiros que les cae encima! ¿Comeremos pinocha?, ¿beberemos o tomaremos leche de tabaibas? Vamos a la cola del ranking,  vamos por detrás, vamos (o estamos) en el último puesto. Solo crecemos en más paro, y en más hambre (y nos hablan fijo del campo [de los campos de fútbol]). Vamos o estamos, por debajo de todos. Y todos los Medios de comunicación, callan lo que ahí les dejo.
 
El Padre Báez, Pbro. 27-07-18

jueves, 26 de julio de 2018

La que se nos echa encima, poco a poco.
 
La que se nos echa encima, poco a poco. No hace falta ser catedrático en nada, y ni mucho menos economista ni nada, solo hace falta tener los ojos abiertos, y mirar para verla venir. Se está llenando la isla de pinos, para poder venderla después a los extranjeros, perdiendo con ello nosotros la propiedad (¡bueno, en cuanto damos permiso para plantar árboles frutales, que después el cabildo deja secar y los sustituye por pinos, ya esa tierra no es del dueño, pues protegidos los pinos, pasa a ser del cabildo). Es decir, todo de pinos primero, y en una segunda fase e inmediata, todo será lleno de ladrillos (entiéndase “cemento”, con lo que la isla parcelada y hecha cachos, cada pino tendrá su chalecito adjunto y la piscina de por medio). Es decir, estamos advocados irremediablemente a ello -y a ello nos lleva el cabildo- y al no poder producir absolutamente nada, con lo que solo ganamos en pobreza, y ya estamos y vamos en cabeza en ella, pero ésta la miseria- irá a más (seremos paupérrimos). Los pinos son el primer paso de esa condena y cadena que se nos cae o echan encima, y para que no la veamos venir o llegar, nos meten en el fútbol, cual si fuera una Religión, con fidelidad y creencia ciega, y con culto sabático y dominical, y entre semana y a diario según devoción particular o privada, la misma que e estimula y fomenta, que sabia y astutamente se la cultiva a través de los distintos Medios de Comunicación (prensa, emisoras de radio, internet, y televisiones) cómplices y comprados a tal fin. Pero, ahí no acaba este drama, porque a la par, esta isla se hará irrespirable, por una superpoblación imparable, y que crece de continuo; y, no produciendo nada, será indispensable -como ya lo es- la importación absolutamente de todo todo; todo vendrá de fuera, y todo ello será nuestra mayor desgracia, que se la atisba y ve venir, pero nos entretienen y el pueblo drogado como que no se entera, pero al fin -ya tarde y sin remedio- no habrá remedio. Esto será un paisaje muerto, pues el pino no da de comer -sino sombra al del chalet, junto a su piscina, pues convertirán la isla solo y todo en ello-, y dado el uso que va a tener, sí comerá y se forrará el vendedor de la isla, es decir: el cabildo. Y, ante este drama y tragedia que se nos echa encima de forma implacable e imparable, ningún sociólogo, ningún catedrático de nada, nadie, ni los Medios de Comunicación, nadie, nadie alza la voz, con lo que...,¡no sigo!
 
El Padre Báez, Pbro. 26-07-18

miércoles, 25 de julio de 2018

El pinzón gris (que no azul), fue un pretexto.
 
El pinzón gris (que no azul), fue un pretexto. Pretexto que utilizó, hasta hace poco el cabildo para llenar la isla de pinos, para que el dicho pinzón -desaparecido (como otros tantos, y de mayor especificidad), y solo en cautividad unos pocos, que al ser soltados, se los comían los gatos asilvestrados- volara de rama en rama, sin tocar el suelo, donde los depredadores –gatos y serpientes- se los podían comer (subiendo los gatos también a las ramas donde ellos y otros estuvieran), fueron llenando la isla de pinos; pues ahora, convencidos los veinte y un (21) alcaldes para que cada uno, en su propio municipio plante la correspondiente cantidad de pinos asignadas y para lo que el cabildo repartió algo así como un millón y medio de euros (1,500.000,00 €), ya no es necesario acudir a la falacia de los pinzones, por lo que estos pobres pájaros, como no sea en jaula y en la casa de quien yo me sé, no los vamos a ver volando -como otros muchos también desaparecidos, y sin intención de recuperarlos-, y desaparecidas otras especies, como los cuervos, los milanos, y otros, nada importa que habiéndolos -los pinzones (y ahora sí) azules- y en gran cantidad, en la isla hermana de Tenerife, los tres que tenemos en cautividad -y si se les sueltan desaparecen comidos por los ya citados gatos y serpientes-, han pasado a mejor vida o al olvido, porque ese cuento de plantar y emboscar toda una isla para que unos pájaros -solo en la imaginación de quien cobra por mantenerlos-, vuelen, como que no. Ya, los pinzones -sean grises (que lo son), o azules con imaginación- no son necesarios para forestar (no digo re-forestar, porque están plantando pinos -por primera vez- donde nunca antes existieron), y ya sabemos que: cuando todo esto sea un pinar, el modelo es Madrid, y sus afueras, terreno fácil para chalecitos con piscinas particulares o privadas, para vender a turistas que vendrán a ocupar el campo, que en otros tiempos ocupaban los pastores, los pastos, los ganados, las cabras (por eso el cabildo las matan) y la agricultura, los agricultores, y en definitiva media isla, pues la otra media vivía en urbanizaciones, o grandes poblaciones, y entonces, cuando agricultura y ganadería, no solo pinzones, sino toda clase de pájaros, actualmente desaparecidos como el pinzón gris, pues pregunto: ¿dónde estos otros pájaros, también en la isla cuando mi infancia, y que recuerdo?: el canario del monte, el capirote, el mirlo, el linasero, la hornera, el calandrio, la alpispirita, el quesero, el gorrión, la abubilla, el cuervo, el cernícalo, el triguero, el petirrojo, etc., solo por citar unos pocos, ¿y solo le preocupaba al cabildo el pinzón -fuera del color que fuera-? Aquello, fue, un pretexto, sin más.
 
El Padre Báez, Pbro. 25-07-18

martes, 24 de julio de 2018

El futuro cercano del queso en Gran Canaria.
 
El futuro cercano del queso en Gran Canaria. Si las pocas vacas que nos quedan solo se las mantienen de cara a las fiestas, para que arrastren y vayan a las romerías, y, ¡nada de sus leches para los quesos!, los quesos de leches de vacas pasan a la Historia. De hecho, cuando no habían tractores, las vacas araban, pero ahora ya ni eso. De ahí, que el poco queso que se produce, ¡y a menos!, va a ser de cabras y de ovejas; pero, también sabemos la suerte de éstas (cabras y ovejas). Y el problema es, que a la par del queso, desaparecen las vacas, o la desaparición de las vacas, es la desaparición de los quesos de vacas. Y cierto, queda todavía un resto de quesos de  vacas, pero es tan poco, que no pasa o sale de la mesa del propio vaquero o boyero dueño de esa pobre vaca, ya sin yunta o pareja. Y, sobre la calidad de aquellos quesos de nuestras vacas, ya casi ni quedan, y se las están mezclando con otras razas, ya aquella leche amarilla y grasa, ya no se la ve, y ello en gran medida por la comida de estos animales, ya toda traída de fuera, pues no te dejan tocar nada, porque todo lo tienen protegido. Y así la cosa, estamos condenados u obligados a comer quesos venidos o traídos de, ¡sabe Dios de dónde! Con lo que perdemos el queso-queso, y junto con él, perdemos a los ganaderos y agricultores, razón del vivir en el campo, campo que se vacía al tenerlo todo protegido el cabildo para su eterna campaña de seguir y no parar de plantar pinos fijo, en lugar de favorecer y procurar la cabaña de vacas del país, o la nuestra no termine y vaya en aumento, ¡pues no señor! Incluso él, el cabildo, sabido es cómo mata las cabras, que son las vacas de los pobres, al fin sin queso ni de vacas, ni de cabras, y habida cuenta las ovejas dan menos leche y también van a menos, ¡al medir les contaré! Pasarán los aros a ser piezas de museos, difíciles de explicar a las nuevas generaciones y a las por venir, su uso. Y nada digamos de las queseras (no me refiero a la mujer que hace queso; que por otra parte, son muchos los hombres, que también lo hacen, dado que las pobres columnas y espaldas de las que lo hacen se resienten gravemente, deformando y afectando a la salud. Y si en lugar de las vacas hablara de los toros, ¿dónde queda un solo toro de nuestra raza o del país? Pues a ver cómo van a quedar preñadas las poquísimas vacas que van quedando, y cómo los quesos por venir, ya no serán lo mismo. Y nadie para, ni pone remedio a esto. Solo, obsesivamente: plantando pinos, sin más, y como locos. ¡Ah, y dado que uno habla de lo que conoce -gracias a mi programa en televisión, he tenido contacto con los dueños de vacas-, las pocas que nos quedan, son ya vacas viejas, de muchos años, y no, el relevo comienza a ser ya de vacas mezcladas, que ya no es o son lo mismo, ¡ni la mitad! Se pierde una raza, y, ¡no pasa nada para el cabildo, Dios! Y se preocupa de unos pinzones grises (aunque los llaman azules, y que no existen [pero sobre los pinzones, les hablo o escribo mañana si Dios quiere]).
 
El Padre Báez, Pbro. 24-07-18
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PD.- Esto recibo desde Sevilla:
 
“Hola Padre Báez              
Me pregunto cómo puede estar un pueblo o parte de él tan ciego y no ver el problema que tiene frente a sus ojos, y ello teniendo la suerte de tener un pastor -nunca mejor dicho- que los guía ante la catástrofe natural que con el tiempo van a tener con la siembra de los putos pinos, pues cuando se queme la isla -que se quemará- pues están sembrando gasolina, se echarán las manos a la cabeza.  Y yo, desde Camas (Sevilla) le diré  a todo el mundo de mi entorno, ¿no será que no lo advirtió el Padre Báez?  Quiero que sepa, leo los comentarios diarios de Usted,  y si no fuera por los kilómetros que nos separan, tendría un colaborador fijo todas las semanas... Un admirador de su persona y lucha: José  Antonio Brito Flores (Nino para los  amigos)”. 

lunes, 23 de julio de 2018

Pobre cabildo, ha metido bien honda la pata.
 
Pobre cabildo, ha metido bien honda la pata. Me refiero a un vídeo-documental de promoción de pastores y ovejas como medio, forma y manera de acabar con los incendios. Y cierto, es hermoso oír y ver a los pastores y las cencerras de las ovejas, con el ladridos de los perros, pero el fondo, el paisaje es totalmente absurdo, ridículo y contradictorio (no aparecen las ovejas en el pasto o retal que no dejan tocar, sino entre pinos y tabaibas), ovejas entre pinos, solo nos pone de fondo pinares, y ello, como si las ovejas comieran pinocha, y así se evitaran los incendios. Pero, ¿a quiénes pretenden engañar? No se dan cuenta, que es algo contradictorio, pues a la vez que nos dicen con ovejas no habría incendios nos muestran a éstas entre pinos, ¿pero puede vivir un ganado comiendo pinocha? Y claro también sale algo del paisaje sin pinos, pero lleno de tabaibas, y las ovejas guiadas y obligadas a andar entre ellas, y viene mi segunda pregunta: ¿puede vivir un ganado comiendo –además de la pinocha- tabaibas? Si no hubieran pinos y tabaibas, y todo fuera pasto (hierba y retal), entonces el pastor con sus ovejas pudieran evitar los incendios; y es que el realizador, guionista, director, etc., del vídeo es que no se enteran: si las ovejas estuvieran comiendo pasto, pudieran ser las ovejas la escoba del campo, pero, ¿barren las ovejas las tabaibas y la pinocha? Porque la verdad, que las imágenes son hermosas, pero contradictorias, ¿ovejas entre pinos y tabaibas? No, imposible el ganado evite incendios, porque repito: las ovejas no comen pinocha ni tabaibas, y justo entre ellas, donde el guionista-cámara-guión-etc., nos ponen a pastores (los tres que nos quedan) -en cuyas bocas han puesto lo que les han dicho que digan –y que previamente han tenido que mal aprender de memoria y peor cuando se explican o simplemente repiten lo dictado para que digan-, pero es mentira, saben los pastores que el ganado encerrado, en explotaciones no nos salvan o libran de los incendios, y menos los pocos que van quedando. No habría incendios si no hubieran pinos, pero una vez más -y mil- las ovejas no desaparecen los pinos, con ellas o sin ellas, podemos tener incendios (¡Dios nos libre!). Al contrario, el cabildo no ceja o deja de seguir plantando pinos, quiere incluso duplicar o multiplicar por dos (2) los existentes, ¿y van las ovejas -en explotaciones- a librarnos de los incendios? Pero, ¿a quiénes quieren engañar? ¿Nos creen tontos? Para evitar los incendios solo cabría: no seguir plantando pinos y arrancar los plantados en zonas de pastoreo, y dejar de proteger a las tabaibas, cuya leche, ¡nunca sustituirá la de las ovejas, y luego dejar soltar los ganados. Sin tabaibas y sin pinos y con ovejas sueltas, de cierto-cierto: ¡no habrían incendios! Pero, hay más: si el cabildo está convencido el ganado evita los incendios, ¿cómo es que a las cabras libres las mata el propio y mismo cabildo, estando sueltas y comiendo lo que la naturaleza les da en abundancia?, ¿será para que hayan incendios? Es decir: no hacen lo que dicen.
 
El Padre Báez, Pbro. 23-07-18

domingo, 22 de julio de 2018

 
Imagen en el mensaje
 
 
 
 
 
 
 
 
El Padre Báez, Pbro. 22-07-18

sábado, 21 de julio de 2018

El cabildo lo sabe, y calla; por eso es cómplice.
 
El cabildo lo sabe, y calla; por eso es cómplice. Sabido es cómo nos matan agricultura y ganadería, pues veamos: ¿cuál es la otra cara de la moneda? R/. ¡El turismo en Canarias!,  Pero..., el dinero del turismo no se está quedando en Canarias, y no hay beneficio alguno con el mismo, y el atentado ecológico que se está cometiendo, no está siendo "recompensado". Sería y es bueno, se sepa lo que dicen los alemanes -no desvelaré mis fuentes de información, pero son ciertas y verdaderas, ¡como Dios que está en los Cielos, o en el Cielo-: ¿Saben los canarios lo que dicen los alemanes de Canarias en sus círculos privados? Respuesta: Que las Canarias son provincias alemanas, y que si un turista paga mil euros por viajar a Canarias, nos dejan veinte euros aquí, y el resto para ellos (los alemanes). De ahí, que les anime a alquilar coches y a pasear por la isla a los que vienen a Canarias.  Porque es que está más que claro: ¿Quién da la cara por los canarios? ¿Quién? Desgraciadamente, no cuidamos nuestra economía. En Canarias el 42 % de las propiedades son ya de extranjeros; ¡el 42 %!, que no es moco de pavo. Los canarios somos tontos y estamos siendo abusados cada día en nuestra propia tierra. Los de fuera, cuando saben de nuestras situación y de lo que pasa en Canarias, ¡se quedan asombrados! Y, toda vez ningún Medio de comunicación difunde este mensaje, me siento en la obligación moral de hacerlo, y así ayudar a abrir los ojos al pueblo. Este atropello más que abuso, tiene que acabar. Razón por la cual, simplemente duplico este correo, por si se entera a la segunda el amable lector y lo difunde.
El cabildo lo sabe, y calla; por eso es cómplice. Sabido es cómo nos matan agricultura y ganadería, pues veamos: ¿cuál es la otra cara de la moneda? R/. ¡El turismo en Canarias!,  Pero..., el dinero del turismo no se está quedando en Canarias, y no hay beneficio alguno con el mismo, y el atentado ecológico que se está cometiendo, no está siendo "recompensado". Sería y es bueno, se sepa lo que dicen los alemanes -no desvelaré mis fuentes de información, pero son ciertas y verdaderas, ¡como Dios que está en los Cielos, o en el Cielo-: ¿Saben los canarios lo que dicen los alemanes de Canarias en sus círculos privados? Respuesta: Que las Canarias son provincias alemanas, y que si un turista paga mil euros por viajar a Canarias, nos dejan veinte euros aquí, y el resto para ellos (los alemanes). De ahí, que les anime a alquilar coches y a pasear por la isla a los que vienen a Canarias.  Porque es que está más que claro: ¿Quién da la cara por los canarios? ¿Quién? Desgraciadamente, no cuidamos nuestra economía. En Canarias el 42 % de las propiedades son ya de extranjeros; ¡el 42 %!, que no es moco de pavo. Los canarios somos tontos y estamos siendo abusados cada día en nuestra propia tierra. Los de fuera, cuando saben de nuestras situación y de lo que pasa en Canarias, ¡se quedan asombrados! Y, toda vez ningún Medio de comunicación difunde este mensaje, me siento en la obligación moral de hacerlo, y así ayudar a abrir los ojos al pueblo. Este atropello más que abuso, tiene que acabar. Razón por la cual, simplemente he duplicado este correo, por si se enteran a la segunda.
 
El Padre Báez, Pbro. 21-07-18

viernes, 20 de julio de 2018

No nos dejemos engañar: dice el cabildo planta: almendros, nogales, higueras y olivos, y es verdad: por cada mil pinos uno de esos cuatro.
 
No nos dejemos engañar: dice el cabildo planta: almendros, nogales, higueras y olivos, y es verdad: por cada mil pinos uno de esos cuatro. De hecho, no hay una sola foto donde se vean higueras y nogales. Pero el engaño es mayor, cuando consigue de los dueños de terrenos abandonados, porque le prohíben cultivarlos, permiso para plantar lo que dicen y luego lo dejan secar, para después –una vez el dueño ha dado permiso al cabildo para que le plante eso que dicen, lo dejan secar y lo plantan todo de pinos, y a éstos sí que los riegan, y no los dejan secar. He ahí la trampa, la mentira, el engaño. Doble engaño, pues. Lo peor de todo es, que hay alcaldes que se prestan al juego, y engañan a su vez a sus conciudadanos, ¡de pena!, y todo con tal de ser amigo del que está en el poder, es decir amigos del cabildo. Y lo peor de todo todavía, es que se prestan algunos a engañar a la gente para que acepten en sus terrenos estos regalos envenenados que les hace el cabildo. Pues, de esas plantaciones, jamás se obtendrá fruto alguno, pues queda dicho y es práctica habitual: dejan secar todo lo plantado, para replantar después, los sabidos pinos. Engañan con posibles comercialización de las frutas de lo plantado, pero..., la pinocha no es mercancía de consumo, sino la mayor desgracia para el terreno, pues lo esteriliza y envenena de por vida. Así que todo el equipo del cabildo, más alcaldes colaboracionistas, animan a que dejen plantar árboles frutales en las tierras sin cultivo, diciéndoles a los engañados hay gentes dispuestas ya a comprarles el aceite y las almendras, que ellos les van a plantar olivos y almendros, pero, ¡mi gozo en un pozo! Como no recojas pinocha (que lo tienen prohibido), otra fruta no vas a poder coger, y hasta habrás perdido el terreno, habida cuenta el pinar está protegido, no lo puedes arrancar, ni cortar, ni secar, y ya es todo del cabildo. El cabildo no ayuda a la agricultura, sino a emboscar la isla de pinos, con el engaño de plantarte olivos, nogales y otras plantas, que ya después ya saben lo que hacen. Vergüenza de alcaldes que ayudan a este engaño. Encima dicen que con ello se acaban los incendios, se conserva el suelo, atraen el agua de las nubes, la estética del paisaje, la recuperación de lo de antes, etc., para engatusar a la gente, que caen como tontos. Por todo ello, nadie debiera ceder o dar permiso al cabildo para esa manipulación y engaño; es una estrategia bien calculada, pero con el paso del tiempo se verá -ya después será tarde- quién tiene razón si ellos o un servidor (no es nuevo, sino que hay experiencias y hasta citadas por un servidor ya en La Hoya de la Vieja –cerca del Nublo- han procedido así, como en muchos otros lugares). Y, es que el cabildo con tal de obtener de los 21 ajuntas y mientos los dichos permisos, les repartió dinero, y han caído en la trampa, con la pretensión de llenar de pinos la isla sin saltarse ni un solo ajunta y miento, y tienen calculado ya para este año los muchos miles de pinos a plantar, previo plantar o fingir que plantan olivos y naranjos. Sí, ¡cógelo Cuco! No se olvide, el plan del cabildo es doblar o duplicar (multiplicar por dos) los pinos ya plantados, y la estrategia es la arriba o atrás contada. Y toda vez no dejan cultivar, el cabildo pretende comprar terrenos abandonados, para su fin o plan: llenar la isla de pinos (a lo que encima llaman re-forestar [si primero plantan forestan con árboles frutales, después re-forestan plantando pinos]), Y, el que avisa, no es traidor (y dado que la Prensa nada dice -los Medios de comunicación- dense por enterados a través de un servidor, que les juro, no miento. Solo añado: como después haya un incendio -Dios nos libre- arde la isla entera (por más que bomberos hayan).
 
El Padre Báez, Pbro. 20-07-18

jueves, 19 de julio de 2018

Y pensar, las cabra sueltas nos pueden evitar los incendios.
 
Y pensar, las cabra sueltas nos pueden evitar los incendios. Pues, a pesar de ello, el cabildo las mata y no para de plantar pinos. Es decir, la mejor prevención contra los incendios, es el pastoreo de las cabras, pero sabemos cómo las tenemos encerradas en explotaciones, donde hasta ellas mismas pueden ser objeto de las llamas. Pues, ¡vaya contradicción, que las que nos pudieran evitar los temidos y terribles incendios son las cabras, y nos las tienen encerradas, y el cabildo mata a las sueltas. Algo aquí -o mucho- no funciona nada bien. Porque es, que no acaban ahí las funciones o beneficios de las cabras, porque es que gracias a ellas, se conserva el medio ambiente, pero, sin ellas éste se desprotege y desaparece, convirtiéndose en miedo ambiente. Pero, es sabido cómo el  cabildo prefiere las cabras coman comidas y piensos traídos de fuera, antes que nuestras propias hierbas, que emboscan el campo, y que al no ser comida de animales, pudiera serlo de las llamas (¡Dios nos libre!). Difícil pues, sin las cabras conservar el medio ambiente, o al menos está en grave riesgo y en peligro. Y es que al margen de lo dicho, el pastoreo tradicional, es generador de economía, la misma que desaparece. Y con ello, el cabildo contribuye al vaciamiento del campo –y ésta e otra-, que es precisamente su objetivo: poder llenar de pinos la isla, cosa factible en cuanto lo rural desaparece y se convierte en bosque, sin más, y para nada. Porque es que además, en esto somos los únicos en el mundo, pues en el mismo, la actividad pastoril es imprescindible para evitar el hambre y el paro. Pues, con producir comida para rebaños miles, nuestras cabras se alimentan con pasto traídos de fuera. Y toda vez no hay pastoreo, el pasto (la hierba) se seca, y, ¡el peligro no avisa! Las cabras sueltas limpiarían el campo, la tierra, y así, imposible nada arda, ni haya incendio alguno, pero..., es que hasta de haber pastoreo, o cabras sueltas, fuera de explotaciones, en sus traslados o idas y venidas, las cabras llevan en su pelaje las semillas que dispersan y amplían o favorecen sin más, la conservación de todo aquello que sin ellas se está perdiendo irremediablemente, pues son las mejores contribuyentes de la biodiversidad llevando -como queda dicho- las semillas en sus desplazamientos, al paso que al comerlo todo imposibilita incendio alguno, pero..., pero no es la mayor, que desapareciendo el pastoreo, desaparece a la par la población rural o campesina, que se urbaniza y son un problema en las afueras de las poblaciones o capital, desapareciendo tradiciones, comercio, vida, Historia..., el campo sin las cabras, se llena de basura, de restos orgánicos, de comidas, de fuegos (barbacoas y otros)..., y no quiero dejar de citar, que desapareciendo las cabras, ¿dónde y cómo, de dónde y qué baifo te vas o puedes comer? Consumiremos baifos extraños, traídos de fuera, y ya eso, eso: ¡no es lo mismo!
 
El Padre Báez, Pbro. 19-07-18

miércoles, 18 de julio de 2018

La isla con solo pinos, y sin nogales y castañeros, se está volviendo en un auténtico secarral.
 
La isla con solo pinos, y sin nogales y castañeros, se está volviendo en un auténtico secarral. Sabido de sobra es, que los pinos alejan las nubes y nos traen años de sequía y a más; es mentira  atraigan el agua; ésta sí que es atraída por nogales y castaños (recuérdese a tal fin, la sabiduría popular, cómo en cientos de años atrás, se decía –así me lo dijo el Profesor Reina, habérselo oído a su abuelo, que lógicamente lo habría escuchado a los suyos y éstos de los propios, y así hacia atrás hasta el comienzo de la conquista, y tal vez traído por los castellanos, que: “si quieres mojarte el c... todo el año, planta nogales y castaños”), y habida cuenta a los unos y a los otros los secan los pinos y desaparecen, el agua que nos traía las nubes, va a ser cada vez menos hasta convertir esto, en lo que título este comentario: en un secarral. Y estamos en él, basta pues mirar y verlo todo emboscado por: cañas, retamas, beroles, tajinastes, tabaibas..., y pinos; y todo eso, por más que sea verde, no deja de ser un secarral, pues el agua, que hasta en los veranos nos bañábamos en los charcos de agua corriente en los barrancos, cuando habían nogales y castaños, después que comenzaron con los pinos, vino el secarse fuentes, arroyos, pozos, etc.. Y ya el agua, cada vez menos y a peor la cosa, cada año que pasa. Los pinos, ciertamente –y el cabildo no ceja de plantarlos- han cambiado el clima, y lo ha vuelto seco o vacío de agua; hechos éstos que parecen no preocuparles lo más mínimo el asunto, pues sigue en sus treces, y a peor el remedio que la enfermedad: mas pinos, dicen que para que llueva, y ocurre todo lo contrario, y a las pruebas me remito: cada vez llueve menos, cada vez la isla se seca más y más. Ya casi, sin agua del cielo, la que tomamos viene del mar, y si a la agricultura la daña hasta desaparecerla por esterilizar la tierra, a los cuerpos humanos, ¿que no nos puede estar ya pasando? Encima la poca agua que descargan las nubes -cada vez menos- se va tranquilitamente al mar, sin presa que la retenga porque paredes sí a orillas de las carreteras, pero ninguna para presa alguna, después de las que hizo Franco, el dictador. Y, claro, desaparecerá lo verde que nos va quedando, y al fin: ¡hasta sin las ahulagas y las tabaibas! Solo quedarán pinos, que también al fin y a la postre, obviamente se secarán. Por tanto, ante la que se nos avecina y echa encima, solo cabe una solución: no plantar más pinos y arrancar los que han sido plantados, dejando solo los que desde siempre han estado en los riscos, justo su lugar de tea, y sin ser plantados. Ya va siendo hora se ponga los medios para evitar la que nos va a caer, ¡que no es moco de pavo!, sino una tragedia: una isla seca, es la muerte. Y hablando de muerte, la que lleva el cabildo sobre las cabras libres, la mejor cabra del mundo: las está eliminando a la callada y zorrúa.
 
El Padre Báez, Pbro. 18-07-18

martes, 17 de julio de 2018

Nuestras cabras, están enfermas.
 
Nuestras cabras, están enfermas. Encima que nos quedan pocas, y aparte las que el cabildo mata; pues que tuberculosis no es solo cosa de personas, sino que alcanza a las pobres y pocas cabras que nos están quedando, con lo cual se avecina el fin de las mismas, y como desaparecieron los cuervos , los milanos, y otros, nos quedaremos sin las cabras, y sabemos por culpa de quien, que en lugar de dejarlas comer y pastar hierbas del campo, se lo llenan de pinos, y las obligan a tener encerradas en explotaciones, acabándose el pastor, al acabarse el pastoreo, y convertirse en explotadores de cabras. Así que enferma el humano, y va al médico; enferman nuestras cabras, pues que venga el veterinario. Ya sin casi cabaña caprina, para que el resto siga, hay que hacerlas tomar medicinas e inyectarle medicamentos, con lo que vamos a tener cabras drogadas, tratadas farmacopeamente. Y es, que también las cabras enferman, dado que comen piensos y yerbas (hierbas) traídas de, ¡Dios sabe dónde, y con qué abonos y químicas producidas, que afecta a la salud de nuestras pobrecitas y sufridas cabras!, que para mayor castigo les crecen las pezuñas, que al no salir les crecen impidiéndoles moverse con naturalidad y según esencia, y es que como los males vienen juntos, tampoco se les permiten ver el sol, con lo que sus leches, sin grasas, es una triple desgracia (la de tabaibas pudiera salvarnos, si se la echa bastante azúcar). Pobrecitas mías, que al enfermar, nos dan hasta menos leche, y hasta se nos mueren afectadas por virus y otros males. Les puedo jurar por Dios, que un feligrés mío, en Cazadores, con cien (100) cabras, se le han muerto veinte (20) cabras, lo cual nos pone en un 20 %, cuando no más, y según qué casos, que hablo –o escribo- de lo que conozco. Muertes de cabras, que naturalmente y como es lógico, reduce el número de cabezas (así referido a los animales, lo de “cabezas”). Y es que tenemos el problema del contagio, es decir la cabra sana en contacto con la enferma, enferma también ella, y a ello favorece la explotación al estar encerradas y a veces apretadas, y no como cuando andaban sueltas, y cada una a su aire. Y nada diga de los quesos que se hacen de la leche de esas cabras enfermas, antes de morir, para no alarmar a la población comedora de quesos en fiestas y reuniones donde te ponen un plato con queso partido en tiritas o trocitos, que: ¡por mí, a  la basura! O peor todavía, que me pongan en la mesa un plato con carne de cabra matada antes de que muriera, ¡no, gracias! Y uno, mal pensado dice: ¿no estará eso orquestado por quien yo me sé? Porque ahora viene la mayor: se prevé sacrificar a las cabras, para que la enfermedad no se contagie, con lo que, ¡adiós a las cabras! Y bienvenidos sean los perros, que seguirán dando de comer a los amigos veterinarios. Aunque -recomienda la clase política- que para evitar enfermedades, sean pulcras las explotaciones, todo de mármoles blancos, con guantes los explotadores, calzado desinfectado, nadie visite la explotación, etc., etc., etc. No sigo. ¡Ah, y para que las cabras enfermas no infesten a las sanas, prohibición taxativa de no salir o sacar de la explotación a cabra alguna! Así que, encerraditas las pobres mías, a no ser las lleven al matadero (en camiones blindados). ¡Dios, a lo que hemos llegado!
 
El Padre Báez, Pbro. 17-07-18
 
P.D.- Y las cabras sanas, como son las libres en el Macizo del Noroeste (media isla), el cabildo las mata, y son las que pudieran conservar y mantener la raza de la mejor cabra del mundo, desaparecidas o extinguidas las que están en explotaciones.

lunes, 16 de julio de 2018

La isla se nos parte en dos.
 
La isla se nos parte en dos. Hasta hace poco, era un todo, distinto, variado, mezclado, y había campo y ciudad; pero, al presente -y camina hacia el futuro- la isla se nos parte o divide. Imagine el lector, la isla en relieve, y trace una línea por la mitad, con lo que quedan clara las dos mitades, la de las cumbres o alturas (entiéndase el campo), y la otra por la periferia y cerca de la mar, más o menos, cargada y a reventar. Es decir, se nos baja hacia la costa o ciudades y grandes poblaciones, los que antes vivían en los pueblos del interior, con lo que visitar algunos de estos, y más sus barrios, nos parecerá estar en un lugar fantasmagórico, donde no se ve un alma y si la hubiere, se trata de algún anciano, de los pocos que quedan y porque no tiene medios de bajarse, sigue donde ya se ha quedado sin vecinos, y en soledad. Y es este un retrato de la sociedad canaria, que no es sino la muerte, porque una parte por vacía, y la otra por superpoblada, en ninguna de las dos ya hay vida normal, porque en la parte de arriba o superior, ya no hay vida, y en la costa y sus aledaños, vivir así, amancebados, emborregados, amontonados, ¡eso no es vida! Y menos cuando ya del campo, como antes, ya no baja nada, cuando en otro tiempo, los camiones surtían los mercados y las tiendas y hasta el puerto para su embarque o exportación, pero quedándose el campo o las alturas (entiéndase el interior) vacío, desaparece el factor humano y sus trabajos, es decir agricultura y ganadería. Sabido es cómo el cabildo mata las cabras y lo llena todo de pinos, así toda vez que esto vuelva atrás, cosa difícil y casi imposible, no habrá donde poner un cantero de papas, y no habrá sitio donde amarrar una cabra, porque si se suelta, ya sabemos la suerte que le espera. Y, la verdad, que uno sueña, con que se vuelva al campo, pero..., no parece se vea el inicio, sino todo lo contrario, pues muriendo los pocos que aún persisten en el mismo, muriendo digo los pocos que quedan, el campo queda vacío. Con lo que amontonados en la ciudad, y metidos todos en asuntos futboleros, como no nos traigan la comida -–mala y que nos enferma y mata- de fuera, morimos antes. De hecho, el campo, si no muerto, está moribundo, esta dando los últimos esténtores, y ante esta situación, en lugar de favorecer la defensa y el que se siga en el campo, miedo ambiente multa a todo aquel que se mueva en el mismo, con lo que en lugar de defender la vida campesina, el propio cabildo está acabando con ella, y al fin toda la isla coronada de pinos, sin una cencerra de cabra alguna, y toda la población unos encima de otros, urbanizados.
 
El Padre Báez, Pbro. 16-07-18

domingo, 15 de julio de 2018

No tenemos agricultura, y la poca que hay nos mata.
 
No tenemos agricultura, y la poca que hay nos mata. De entrada digamos que casi -repito- no hay o no tenemos agricultura-agricultura; queda un resto. Menos mal, ¡y ya es mal!, que nos la traigan de fuera para cubrir mínimamente nuestras necesidades, cuando de tener agricultura-agricultura, el mundo comería de Canarias. Pero, antes de seguir diga, que la calidad de lo cada vez menos que producimos no es que deje de desear, es que está envenenándonos, pues sabemos cómo se cultiva. Se cultiva a golpe de insecticidas, de herbicidas, de glifosato, de.., etc., y mientras los del cabildo y su miedo ambiente, mirando hacia otros lados. Y, es que desaparecida la ganadería, con ella ha desaparecido el estiércol -¡oro, y salud de la tierra en el sentir o decir popular-, pues si no tenemos estiércol, nos meten contenedores de abonos, que dañan irreparablemente la tierra, con lo que una vez abandonada por estéril, el cabildo se frota las manos, y, ¡a seguir plantando pinos, donde antes había agricultura, y que astuta y sagazmente la han desaparecido para lograr su plan de llenar la isla y convertirla en un solo y único pinar. Y pena da, no haya un solo partido político nacional o de aquí, que abogue o prometa devolver al campo la agricultura y la ganadería, y por descontado la tradicional, y todos muy conformes -ajunta y miento por ajunta y miento,  los todos, los 21 (de aquí), colaboracionistas con el cabildo, dando suelo para plantar pinos, sin resistirse a ello, ¡ni uno!- con la única agricultura intensiva: la de plantar pinos y proteger tabaibas. Sabido de sobra y verdad de Perogrullo es, que ni de los pinos ni de las tabaibas comemos nada, siendo ambas tóxicas, con lo que está el cabildo contribuyendo -es su meta- a envenenar y a esterilizar toda la tierra, para luego plantar -disculpen me repita- más pinos y solo pinos y todo de pinos. Nada para el consumo, que para ello ya se ocupan los barcos y los contenedores traernos veneno del mundo entero, más conservantes y otros añadidos, ya desnutridos y sin sabor alguno. Hierbas tenemos, pero tenemos la prohibición de segarla o cogerla para los cada vez más escasos animales que nos van quedando, han de comer pastos traídos de fuera, también los animales. ¡Y nos hablan de productos ecológicos, sin estiércol propio de los animales que ya no tenemos! Lo poco y malo que producimos, malo y envenenado, pues ya no se hace como lo hacían nuestros abuelos. Y los partidos políticos, sin enterarse de lo que aquí les cuento, y ello por más que lo digo diariamente. Son cómplices, consentidores, culpables, y nada dicen de parar el envenenamiento de terrenos y de la ya casi nula y desaparecida agricultura, y la que queda llena de venenos o productos químicos en tierra y en hojas. Ya no se usa el estiércol que por otra parte ya no producimos, y que, ¡era vida y salud! Atrás quedaron nuestras cosechas de papas, coles, millo, etc., ahora solo pinos y tabaibas, y para que no haya estiércol en más de media isla (el Macizo del Noroeste) el cabildo mata las cabras.
 
El Padre Báez, Pbro. 15-07-18

sábado, 14 de julio de 2018

Mi pueblo, mi gente, mis gobernantes...
 
Mi pueblo, mi gente, mis gobernantes..., había una isla, que se ha ido vaciando en lo rural, hacia la capital y a grandes poblaciones, con grandes desarrollos urbanos y pérdidas en el campo donde ya no se explota nada, y nos invaden gentes de fuera, de todas partes, y el canario se pierde. Mucho turismo, ¡demasiado! Los políticos (partidos y gobiernos) enriquecidos y enriqueciéndose más; el pueblo, empobrecido (cada vez más). Gobiernan partidos corrompidos y mentirosos; y éramos ricos (¡y libres!). Merodea la droga por todas partes en diversas formas. Demasiados uniformados, por todas partes, una nueva forma de vida, sin dar golpe. Todo el mundo estudiando -entretenidos-, para nada después. Nadie trabajando. De noche y de fiestas fijo. Nula lectura y formación. Nos destruimos. Solo hay materialismo. Sin religión. Desconocimiento de la Historia. Periódicos vacíos de contenido. Todo fútbol. La sociedad enferma. Corrupción por todas partes. Políticos mentirosos y enfrentados entre ellos: “¡tú, más que yo!” Nos llevan al subdesarrollo total. Incapaces de reformar la cosa agraria (parada y desapareciendo). Todo se les va en planes (ahora una escuela para formar a 10 [diez] pastorcit@s [5 y 5], con 20 -veinte- doctores profesores, y ningún pastor).  Gobierno nacional, gobierno regional, cabido, ajuntas y mientos (los más gobernados -y mal gobernados- de toda España). Los campesinos todos en las urbes, aumentando la miseria en ellas, por las afueras o periferias. Algunos pocos de los ricos disfrutando del descuento en los viajes de vacaciones y turismo español del 75 % conseguido gracias a N.C. (¡vaya logro de partido!). El resto sufriendo hambres (de todo). El gobierno y los gobiernos, mirando al pasado, en lugar del presente y futuro. Ya el pueblo sin fe. El cabildo manejando el puerto y sus divisas (más lo de las cabras y los pinos como obsesión). Pinocha y leche de tabaiba para comer y beber. De los guanches, ¡nada! Hastío de todo lo canario. Mala actuación de los políticos (pero, es posible todavía). Imposible un cambio que mejore algo o nada. Ya sin libertad alguna. Incapacidad general. Fijos con el caudillo (Caudillo), cual único enemigo. Mienten como bellacos y echan balones fuera. Vivimos miserablemente (pobreza, hambruna, enfermedades mentales y físicas, las drogas se pasean -como la del fútbol y otras-, muerte a la espiritualidad, corrupción dominante y galopante. Obsesión franquista -repito-, engaños mentirosos -también repito-, ya todo sin ética o moral, sin desarrollo social posible, ni vida solidaria. Aislamiento (en doble, triple y más sentido). Hay que rezar mucho, si todavía queda un hueco para Dios (que lo hay, aunque cada vez, para menos).
 
El Padre Báez, Pbro. 14-07-18

viernes, 13 de julio de 2018

Yo cabildo mato las cabras, pero ahora te enseño a ser pastor de cabras.
 
Yo cabildo mato las cabras, pero ahora te enseño a ser pastor de cabras: Esto viene a cuento, y es que me lo pone en la mesa, que el cabildo, en su plan de formación, de cara al sector primero o primario, aunque él mata las cabras, quiere dar un curso, para los que quieran ser pastores de cabras. Y my, como decía aquel inglés, non comprender. La cosa, aunque parece broma, va en serio, y no ya poniendo al aspirante a pastor de cabras, junto a los tres pastores ancianos y sabios que nos quedan, sino llevando a los aspirantes a pastores –no me refiero a pastores de la iglesia protestante y otras-, sino que en la granja que el mismo cabildo tiene en Bañaderos (Arucas), allí el día de san Mateo, el 21 de septiembre, comienza las horas lectivas sobre la carrera, profesión o tema ya anunciado, y sobre el cual les doy algunos datos -ya ven colaboro con la institución matacabras y plantapinos- , que el número de aspirantes tiene que ser el mismo que el de los apóstoles, si es que hubieren tantos, dispuestos  a tal carrera o estudios (no más de doce [12]), que a tal fin tiene cosa, la cosa esa o curso: doctora coordinadora -no pastora-; también hay coordinador, que no es doctor sino técnico de la cosa esa del cabildo, y en cuanto al profesorado, ¡asombrado quedeme!- más que alumnos; y a parte iguales de sexo el de profesoras y el de profesores (todos ellos doctores y licenciados en veterinaria). Repito -con disculpas o perdón- lo organiza el cabildo matacabras, y tiene un montón de colaboradores, como son: sociedades, fundaciones, cooperativas, etc., ¡una pasada! Pero, por si su nieto, sobrino, hijo o vecino joven se apunta, sepa como adelanto de qué va el programa -en resumen-: auxilio al ganado, manipulación de la comida que les traen de fuera a las cabras, medicinas para evitar enfermedades en las cabras, ordeño de la leche, hacer queso, sanidad en todo ello, cómo usar carretillas elevadoras con piensos y retal traído de no se sabe dónde, algo sobre la empresa cáprica, informática en el corral-explotación o choza donde las cabras, y turismo caprino (les juro no me invento nada, ¡palabra!). Ahora, les digo cuál es el objetivo del curso: recuperar cabras y pastores; sustituir a los pastores ancianos que se nos mueren, por jóvenes; incorporar nuevos conocimientos al pastor (como vimos en el programa); etc. (me da vergüenza seguir). Pero, ¡ojo!: la cosa no acaba aquí, que se seleccionará al alumnado, pues no todos valen para cuidar cabras: ha de tener experiencia, debe tener cabras, ser familiar de algún pastor, tener tierra donde poner las cabras, mejor si es del campo, si tienen la ESO o más y mejor, experiencia (?), mejor si está desempleado, a parte iguales pastores y pastoras, tener más de 16 años (y menos de 29), si está en riesgo de exclusión social, desempleado, etc. Por supuesto si pasa la entrevista previa, que verá la idoneidad pastoril cabrera del candidato, y no se librará de un test sobre lo que sabe sobre el tema o asunto cabrero o cabreril..., y no, no sigo. Seguiremos sin pastores, pues, ¿y no mata el cabildo las cabras?, ¿a qué viene esta historia ma-cabra?
 
El Padre Báez, Pbro. 13-07-18

jueves, 12 de julio de 2018

Nuestros políticos, se ríen de nosotros.
 
Nuestros políticos, se ríen de nosotros. Habrán excepciones, pero hablo por lo general. Sus bocas se llenan de mentiras, de proyectos, de ilusiones. Lo que dicen son falacias, engañabobos. No hay gente seria entre ellos, son –algunos- fantoches. En sus discursos, decires, mítines, promesas, etc., son más que altivos, arrogantes, vendedores de vientos (palabras que vuelan). Pero, sus acciones -silenciadas- les delatan, como inútiles, falsos, soñadores, utópicos... Aparentan poder, se muestran cuales salvadores, prometen, entusiasman, pero, después: ¡nada de nada! Y a peor, y cobardes callan o se esconden y vuelven a la carga y siguen en las mismas y a peor la situación y todo. Todo lo que hacen es un paripé, un aparentar, un simulacro, ¡un nada! En el fondo, se les ven cobardes, sin palabra (no cumplen), solo gestos para la galería. Ellos, andan bien hartos, sobrados en kilos y en dineros; mientras el pueblo, la masa, la gente pasa hambre; sin trabajo imposible tener pan, y lo único que les dan, es: paro, no les dan trabajo, tienen el campo en coto privado, y con el cartel invisible: “¡No tocar!”, sin que ni uno de ellos se atreva a quitar esa maldición, pues les es muy rentable todo lo que traen de fuera. Y es tanta ya nuestra pobreza, que ni hijos tenemos, sino pocos y mal criados (en el doble sentido: formación y alimentación). Y con este panorama, ¿cómo gestar nuevos hijos para el hambre y el paro? No podemos dar vida, cuando la clase política –por lo general, repito- nos hunden, nos matan. Y convive pobreza con riqueza, ellos alzados, el pueblo caído. El pobre, cada vez más pobre, humillado, callado, viendo fútbol y así engañado y engolosinado. Ellos viajan con descuentos del 75 %, el pueblo no tiene ni para comer, salvo que muerda el polvo y la basura. Ellos, como príncipes, en sus tronos (¡qué casas, Dios!); los pobres -nosotros-, ni nos dejan pisar la tierra en la que solo plantan pinos, y matan las cabras, es decir a más y mayor pobreza. ¿Quién de entre ellos -los políticos- van a cambiar esta situación o ponerle freno? ¡A más y a peor, en las mismas!, se afianzan en sus decisiones equivocadas. Nos aguada mayores desgracias y ruina. Hacen el mal y viven bien, triunfan en base a la ignorancia y apatía del pueblo drogado. Son malos y se exaltan en el poder, lo juzgan todo, y prescinden de todos...
 
El Padre Báez, Pbro. 12-07-18

miércoles, 11 de julio de 2018

Había cultivo y ganados.
 
Había cultivo y ganados. Pero, vengamos a la agricultura, al cultivo. Veamos los números, que cantan y gritan más que lo que dicen. Si solo crece el cemento, y con él lo urbanizado, en esa misma proporción retrocede el cultivo. ¿Y qué producimos?, ¿qué exportamos? No vuelve al campo el campesino, no regresa el hombre del campo al huerto, a la cadena, al cercado, a plantar. Esto, se muere. Nos engañan con una minucia ecológica. ¿Acaso comemos frutas de aquí?, ¿de dónde? Nos engañan. Ya, ¡ni tomates!, menos los plátanos (quedan cuatro, de cada). Y si el suplemento es la ganadería: ¡apaga y vamos! La agricultura en la isla, queda en la tradición; los terrenos se llenan de tabaibas y de pinos, y es lo único que crece, se multiplica, y lo invade todo (dese un paseo por la isla, y la verá toda así). El sector primario, ha pasado a ser el sector último, y en fase de fallecimiento. Y la vuelta al campo, desaparecería el paro y el hambre (o pobreza). Menos mal -que ya es mal-, que todo nos lo traigan de fuera, toda vez que solo producimos parados, y en ello, nadie nos gana. ¡Claro que hay cultivo de: lechugas, calabacinos, cebollas y algo más, pero es testimonial, residual, ínfima la producción, mínima y finalizando o muriendo paulatinamente!. De lo que sí estamos bien sobrados, y no es de cañas de azúcar, ¡que ya debiera!, sino de la otra, la caña, sin más, para nada. Y recordar cómo ese norte de la isla era toda ella un manto verde de plataneras; ahora la tierra y paredes vacías y cayéndose (con prohibición y multa si las rehaces). En lugar de árboles frutales, sabido es cómo el cabildo aparte de matar las cabras, lo llena todo de pinos, y es lo único que cultiva el cabildo que se va adueñando con ofertas mentirosas de toda la isla, al ofertar frutales, que luego deja secar y los sustituye por pinos que riegan abundantemente asegurando su pegue y crecimiento, y ni una gota de agua a los frutales plantados, que es así como engaña al campesino y encima se queda con sus tierras). Y eso que nuestra tierra y sol sería -es- el paraíso de los frutos tropicales, pues, ¡ni eso! Si hubiera agricultura, habrían empresas. Pero con tres olivos y tres plantas de café, con eso no vamos a ningún lado (¿quien tiene aceite de aquí o café de Agaete en su despensa? No, no hay desarrollo, el campo no se mantiene, se hunde, desaparece. Con la ganadería pasa otro tanto: decrece, retrocede, desaparece. Y lo poco que se cultiva, sigue con pesticidas, y químicas, y luego, te lo venden cual si fuera ecológico, ¡nos la dan con queso (de leche de tabaibas)! El agua de la lluvia al mar, y para regar, agua del mar. Y el paro sigue en aumento, y a la par el hambre o pobreza, y en lugar de subir en la escala de producción, descendemos, bajamos, nos hundimos. Ya el campo, no es lugar de empleo (ya solo sirve para organizar carreras).
 
El Padre Báez, Pbro. 11-07-18

martes, 10 de julio de 2018

Hoy, les ahorro mis comentarios y les pongo algo de lo que me dicen:
 
Hoy, les ahorro mis comentarios y les pongo algo de lo que me dicen (sin citar a las cabras y a los pinos, pero que van implícitos):
 
- Gracias Padre Báez, por encender la luz para ver si aprendemos... 
- Mientras piensan en fútbol la gente no piensa en lo que le conviene, su Libertad como pueblo...
- Lo que no se dice es que EEUU.,  España, Colombia, etc., y la derecha venezolana está detrás del hambre y miseria que hay en Venezuela, para derrocar al gobierno que salió de las urnas...
- Lo prioritario es dar trabajo a la gente no hacer obras  innecesarias...
- Canarias es colonia -delito de lesa humanidad-, y mercado cautivo no sólo de España sino de todo el mercado común europeo que nos explota. ¡Viva la libertad para Canarias, no a la colonización económica, cultural y genocida del imperio! Ahora somos europeos, y una m...
- Luchando por la libertad de nuestra Patria todo el año...
- Pero está equivocado Padre Báez, ¿cómo que solo en Gran Canaria el cabildo no protege la agricultura y ganadería?, los demás cabildos son peores y Usted no lo dices. ¿A qué estás jugando? - Un saludo; y ahora que tienen dinero, lo emplean como Usted ha dicho en hacer carreteras sin tránsito alguno; que poco trabajo dan a los canarios, ya que las máquinas lo hacen todo, y mientras tanto el campo sin dar trabajo (agropecuario)...
- El paro en Canarias se suprimiría si se potenciase la agricultura y la ganadería. Hoy para que no haya un levantamiento popular -¡ojala lo haya!-  les dan pan para hoy y sin dignidad; ¿que sería si estos 700.00 canarios que no llegan a final de mes -según Cáritas-,  si se les emplease en el campo canario que está abandonado, porque interesa para llenarlo de cemento, y cuatro volverse ricos -algunos del gobierno falso-nacionalismo-... 
- Por lo menos el pienso si no es ecológico está hecho con ingredientes transgénicos o manipulados genéticamente...
- Un saludo, Padre Báez.
 
Padre Báez, Pbro. 10-07-18
 

lunes, 9 de julio de 2018

Anda por ahí una empresa –no le hará publicidad, aunque se la merece- porque no prohíbe que en sus bolsas se tire la basura.
 
Anda por ahí una empresa –no le hará publicidad, aunque se la merece- porque no prohíbe que en sus bolsas se tire la basura. Pues ya tomara nota otra gran área comercial de arreglos de la casa, que en sus sacos con el membrete de la dichosa empresa reparadora de pisos, paredes, techos y demás, se está llenando la isla -fuera de los basureros-, por todas partes de escombros, dado que en oferta de todo lo necesario para arreglar la casa, los escombros, son echados en las bolsas vacías de dichos sacos blancos con su nombre bien a las claras, grande y en colores –tampoco le haré publicidad, aunque habría que hacerlo para que no se le compre-, sí que le hacen publicidad llenando la isla de basura, dado que se ha metido todo el mundo a reparador de desperfectos de albañilería y semejantes, y la isla toda se está convirtiendo en un auténtico basurero, dado que la conciencia social, de higiene y de buena educación brilla por su ausencia, se están cargando la isla con el nombre en dichos sacos, sin que la dichosa empresa haya abierto la boca para prohibir en sus sacos se tire escombros, una vez vaciados de su contenido, porque si en lugar de multar a los que no se cogen porque tiran sus restos y escombros en los lugares menos imaginados, se multara a la empresa por la publicidad consiguiente por todas partes, y toda vez la basura campea por todos lados, ya va siendo hora la empresa pague por permitir en su nombre ensuciar la isla que está quedando que da asco y pena. En fin, que me repito por si no quedó claro: que se está utilizando unos sacos blancos con el logotipo de la marca, que están llenando la isla de basura fuera de los basureros o contenedores, sin que la dicha empresa haga nada por prohibir el uso de sus envases una vez vaciados de sus contenidos, porque si las multas le llegaran a la dicha empresa, ya se ocuparía de evitar se usen para eso su marca, a la que queda asociada como ensuciadora del medio ambiente; conste que la fama de dicho establecimiento va en declive y por asociación de ideas –repito- perderán clientes al no sancionar o prohibir se use sus bolsas o sacos para ensuciar la isla que por si era poco la matanza de cabras del cabildo, y que el mismo cabildo llene la isla del sucio e inútil pino, van y vienen estos ahora a aumentar la basura que supone las cabras heridas, muertas y malolientes y el terreno lleno de la basura de pinocha, es decir tres desgracias o triple maldición, sin que se tome medida alguna al respecto, sino el silencio más absoluto, por parte de uno y otro (el cabildo).
 
El Padre Báez, Pbro. 09-07-18

domingo, 8 de julio de 2018

¡Pobres casas del campo!
 
¡Pobres casas del campo! Abandonadas o dejadas por sus antiguos dueños, a pesar de que alguna vez suben a ellas, pero..., obligados a salir del mismo o de las mismas, al prohibírseles agricultura y ganadería, quedan a expensas de malezas y basuras, más los árboles que crecen sin parar y sin podar, y están en ellas los recuerdos, los muebles viejos, y tantas Historias, que ahora, todo eso está amenazado por el fuego, porque veamos: El campo, se vacía, se despuebla. No se trata la vegetación que rodean las casas dejadas atrás; sus huertas y cercados han quedado en desuso; nada hay que frene el fuego si se les acerca; todo lo que le rodea es inflamable; ¡si al menos tuvieran nogales y castañeros que les apagaran el posible fuego!, pero en su lugar han crecido las zarzas, las cañas..., y quemar no te dejan salvo multas que te aplastan; ya ni siquiera huir del fuego o de la casa es posible sin que el fuego te alcance, pues todo es posible de quemar o arder, y así, ¿a dónde ir o huir?; las viviendas están quedando en el campo, rodeadas de foresta, de todo lo que arde, sin más; ya nadie limpia nada por miedo a miedo ambiente y sus más que saladas multas, porque a saber lo que se puede limpiar sin autorización o con ella; los alrededores están hasta con la parra pegada a las puertas y ventanas; la hierba seca y otras rodean la casa; y hasta las hay con un pino en el patio, con pinocha que es como gasolina; ya nadie poda ni limpia; todo lleno de arbustos, árboles, hierbas, matojos, maleza, basura..., y en medio, la casa, ¡Dios nos libre!; Hay hierbajos hasta en los techos -tejados- y paredes, ¡y secos!; todo es ya inflamable; el cultivo ha dado paso al aselvamiento o emboscamiento del entorno; te tienen protegido lo que no puedes ni tocar; y todo eso está ahí, en los patios y alrededores de la casa, contiguo, pegado; para cortar algo tienes que tener autorización y previamente pedir permiso y no sabes ni a dónde ir; los palos de parras o techos de chozas, son peligrosísimos, ¿y qué hacer con ellos?; ¡fuego, ni se te ocurra, salvo te busques una desgracia!; ya ni salida ni entrada limpia, sino por abrir para poder pasar o llegar; y en caso que limpies la tuya, si el vecino no la ha limpiado, el fuego te alcanza igual; y, ¿como proteger la casa y lo nuestro, cuando la agricultura y ganadería ha desaparecido y no dejan tocar nada, y hasta los dueños se han ido? Y, el temido incendio, se comerá la vivienda y su entorno, y cuanto en ella hay o se tenga; porque, ¿dónde una casa sin leña, sin muebles de madera, sin puertas y ventanas de madera? ¡Dios nos caja confesados! El que avisa no es traidor, pero en todo esto hay un solo culpable, y no son los dueños precisamente de las casas abandonadas. El campo se vacía, lo está vaciando quienes yo me sé, los mismos que plantan pinos como locos y matan cabras, sin contemplación.
 
El Padre Báez. Pbro. 08-07-18

sábado, 7 de julio de 2018

El cabildo entuba nuestros barrancos...
 
El cabildo entuba nuestros barrancos, con lo que se acaba con la flora y la fauna, es decir con hierbas, arbustos, árboles y gusanos, pájaros, palomas, y es cosa de poner solo tres ejemplos de cada. Y que se trate de una institución, que tiene un compartimento o “ministerio” con el medio o miedo ambiente, y en lugar de favorecerlo lo obstruya y vaya contra ello, es que no cabe en cabeza humana alguna, sino en la hueca de ellos. Y es que toda la sociedad, debe despertarse ecologista, tomar conciencia de la muerte de dichas áreas, con lo que el Sáhara entrará en la isla poco a poco y al fin todo esto será un desierto, donde solo habrán serpientes, que nos comerán por las patas arriba. Manifestaciones debieran haber constantemente y con pancartas, banderas, pintadas, gritos, y cuanto al respecto se pueda hacer; a ello invito, para que se suelte el agua y corra por donde la naturaleza siempre lo hizo, sin que el cabildo solo pretenda favorecer por amiguismo a gentes que nos les importa la mayor, con tal de satisfacer sus egoísmos, contra todo y todos. ¡Ya está bien de corrupción, de mentiras, de hacer lo que me da la gana! Este pueblo, engañado y entontecido con un fútbol ahora de gente mayor y la mayoría de fuera, que seguirá bajando –al medir contaremos, mientras la fuerza y el talento joven y de la tierra, es despreciado- no ve sino campos de césped, bien regados, pero los barrancos secos no los ven, porque les absorben el deporte rey, que los tiene idiotizados, gritado: ¡¡Gooolll..., gooolll..., gooolll...!!, hasta desganatillarse, cual si pidieran auxilio de un ahogamiento desesperado, y sin que les vaya lo más mínimo, pero..., que organización alguna no haya al respecto, que organice manifestaciones y otras acciones, es de pena y dolor, de tragedia y de muerte (con la contribución por silencio de los distintos medios de comunicación comprados). Es decir, el cabildo ladrón de agua -y de tanto- debiera devolver el agua a su cauce de siempre, desde que el mundo es mundo, y en ello, cuando están tan ocupados en llenarlo todo de pinos, habida cuenta en las orillas de los barrancos no hay pinos, les importa un rábano quitarnos el agua, que es de todos –con las cabras hacen lo mismo: las matan-, pues como el sol, no es algo privativo, ni nadie es dueño, sino un regalo del Creador (que si es usted ateo, ponga en lugar de Dios, Naturaleza).
 
El Padre Báez, Pbro. 07-07-18

viernes, 6 de julio de 2018

De extinción, mis amigos.
 
De extinción, mis amigos. De extinción mis amigos –junto con la ganadería y la agricultura-, el silbo del pastor, ya no se va a volver a oír o escuchar posiblemente a este paso, en breve; es que no va a haber ni quien sepa silbar; pero más triste va a ser todavía, no ver a esas cabras y ovejas, con sus cencerras, marcando más que el paso, la música bucólica que mejor exista, y que ningún músico fue capaz de llevarla al pentagrama –y menos interpretarla-, y director de música no hay que pueda dirigir mejor orquesta o banda, pero lo que sí va a ser triste y más, es que veamos secarse el pasto -antes hierba fresca y verde-, que no hay cabra u oveja que se la coma, y con las probabilidades –o posibilidades- de, que se la coma el fuego, ¡Dios nos libre!, que como hemos visto, más allá de quemar pinos que vuelven a retoñar, se cobra vidas humanas, entre otras muchas y variadas desgracias, y todo por un cabildo que en lugar de proteger al pastor y a sus cabras, el ejemplo que da matándolas a tiros en el Macizo del Noroeste, es todo un grito salvaje, que acaba con lo mejor de la ganadería o fauna mundial: la cabra canaria, de un pedigrí de más de 3.000 años, y que pasa por ser la cabra mejor del mundo, cuyas características de su leche por repetido, no lo voy a reseñar de nuevo, pues todo el mundo lo sabe, y es del todo incomprensible, y un acto desdeñable y de imposible catalogación, que quien debiera protegerlas, las extermina, y con ello lo que con ello conlleva: toda una tradición, una economía, una sabiduría, una vida,  de leche anticancerígena, la Historia, etc., que no se concibe –esta última citada- ni se puede relatar o contar la misma (nuestra Historia), sin las cabras, pues ellas, han sido nuestras “madres”, y del fruto de sus ubres todos los nacidos en el archipiélago canario, nos hemos criado o alimentado de sus leches, que directa o pasando la misma a nuestras madres, las hemos tomado todos, y ya solo por eso (o por ello), antes de pegar un solo tiro más a una sola cabra libre, debiera caérsele al suelo y hacérsele añicos la escopeta, pues no es de recibo, matemos –nos maten- a las que han sido nuestra madre o matriz, alimento y vida. Este pueblo nuestro, si calla y no se manifiesta en contra de este atropello sin igual, es igualmente culpable, pues según el dicho o refrán, tanta culpa tiene el que mata o roba, como quien ayuda a ello, y pudiera ser nuestra la culpa, si callamos y lo permitimos; de ahí, que –pido o solicito- se sumen otras voces, otros escritos, y se multiplique este mismo u otros de un servidor, para evitar la mayor catástrofe de la Historia, dándole difusión lo más posible, para que llegue a todos sin excepción.
 
El Padre Báez, Pbro. 06-07-18
 

jueves, 5 de julio de 2018

Estrategia diabólica del cabildo.
 
Estrategia diabólica del cabildo. Mis amigos, la cosa es realmente maligna y se trata de lo siguiente: habida cuanta la tierra está quedando abandonada, el cabildo con esbirros que engañan a sus dueños, van y les dicen y hasta les entregan almendros, para que los planten, o les piden permiso para ellos plantarles los almendros en lo de ellos, a lo que sus legítimos dueños acceden agradecidos ante tal regalo, ante la aparente buena obra del cabildo, pero que va endiablada, pues una vez plantados los almendros, la tierra como que pasa a ser del cabildo, dado que han puesto los almendros, y para ello les han dado permiso, pero matemáticamente los dejan secar y lo hacen adrede, y una vez secos los almendros, a la zorrúa y con descaro, los sustituyen por pinos y contrariamente a estos sí que os riegan, y para ello cada semana y una cuadrilla de hombres que con sendos camiones cubas, y con mangueras de hasta de 3 (tres) kilómetros van y riegan los pinos (donde dejaron secar los almendros sin un solo riego, ni siquiera el día que los plantaron. Y, tengo nombre y apellido, del joven que vive por la parte de detrás de Tejeda, que aspirando a un puesto en el cabildo, hace méritos para ello –es lo que le han dicho que haga, para darle el trabajo- convence a los dueños de esas tierras abandonadas –por miedo al miedo ambiente o al propio cabildo- al que el joven –que mantengo en secreto su nombre y padres- se le oferta almendros, y hasta los recibe él mismo, que una vez plantados –por los “expertos” del cabildo, siguen el mismo proceso ya relatado: es decir, los dejan secar adrede al no regarlos, y sobre la marcha, dado que ya el cabildo tiene permiso para plantar en ese terreno, van y sustituyen los almendros que dejaron secar, por pinos, y según este proceder en breve toda la isla será un pinar, engañando a los dueños de los terrenos, con que les plantan almendros, y es verdad que se los plantan, pero es para poder entrar en lo ajeno y apropiarse con esas tierras, y una vez secos los almendros, los sustituyen de pinos. Estrategia diabólica que está teniendo resultado, pues ahora ya sí, el cabildo se “adueña” de toda tierra, previamente obligada a abandonar y la adquiere con el permiso de plantar lo que engañan y dejan secar para cambiarlo todo por pinos. Por lo cual, que este escrito cunda, se reproduzca, llegue a todos y así, nadie deje plantar almendros en lo suyo, porque es la estrategia que utiliza el cabildo para llenar la isla de pinos, y ello sin querer recordar lo que sucedió en Portugal, que no había forma de apagar el incendio, que costó además de cuantiosísimas pérdidas, con la también pérdida de personas, pues el pino es pólvora, que solo espera una chispa para arder, y esa va a ser nuestra muerte, en más de uno. Pues, dicho queda, y si alguien quiere comprobar lo que queda más arriba, visite la Hoya de la Vieja –por ejemplo-, cerca del Nublo, y compruebe cómo los almendreros secos, han sido sustituidos por frondosísimos pinos que ven el agua cada semana, y proceder señalado (cuadrilla, camiones cisterna o cubas y mangueras de hasta 3 –tres- kilómetros).
 
El Padre Báez., Pbro.05-07-18
 

miércoles, 4 de julio de 2018

¿Dónde el ganado que prevenga los incendios?
 
¿Dónde el ganado que prevenga los incendios? En otros tiempos idos, sí; pero, ¿ahora, dónde y cuántos ganados y de qué, si los poquitos que quedan están encerrados en explotaciones y con prohibición de pastar? Pero, ¡si los terrenos de pastos de otros tiempos atrás, se los han llenado de pinos! Pero, ¿la falta de cabras y ovejas sueltas, así como de vacas y burros -todo eso desaparecido- está llenando la isla de cañaverales, que arden como rosquillas? Y, es que el pastor, a no ser que se refieran a los sacerdotes, que lo somos, pero de almas, ya no quedan sino un número insignificante y ridículo, ¿y van con tres cabras mal contadas –y el cabildo mata a las libres- van a prevenir incendios cuando la hierba está a la altura de las personas y tapan árboles frutales por todas partes y se les prohíbe al ganado ya casi inexistente coman nada de la tierra, sino todo y solo lo que les traen de fuera? Pero, ¿de qué hablan, cuando nos dicen desde el cabildo que por medio del miedo ambiente, que con la ayuda de los pastores -tres que quedan y ancianos- vamos a evitar los incendio? Pero ¿no es eso reírse de todos nosotros? ¡Se acabó el pastoreo tradicional!, eso pertenece ya a la etnografía y a la Historia, pertenece al pasado. La desaparición de los ganados -de forma paulatina y constante-, solo ha conseguido desaparecer el patrimonio , se han cargado el paisaje -todo muerto- y ya no se produce el fruto de los animales (queso, leche, lana, cueros, estiércol, flora, fauna, trabajo, comida, etc., etc.. ¿Y vienen los del cabildo con el cuento de los animales para evitar incendios?; ¿se refieren tal vez a los perros?, pues son únicos animales que van en aumento sin parar, pero una cabra u oveja, das la vuelta a la isla a la redonda, y no ves una, y si la hubiera, el cabildo ya saben piensa en matarlas a todas, pero, ¿de qué me hablan? No hay ya pastoreo; ya no hay ganados; ya no queda ganadería (salvo la perruna o de perralla [canina]). Todo lo tienen protegido, y no te dejan pastorear. Y, la única verdad -aunque no la quieren ver-, es: que en cuanto dejen de plantar más pinos y arranquen los que están (y que los sustituyan por árboles frutales y que no arden como castañeros y nogales), mientras esto no hagan, las posibilidades de los temidos y asesinos incendios es algo más que una posibilidad, son o serán realidades, para nuestra mayor desgracias y muertes por asfixias y quemaduras. No se olvide, que los barrancos son los grandes olvidados, donde la flora salvaje y con cañas crecen a mansalva y desbocadamente, justo donde los nogales harían su agosto, y nos darían nueces, sin la más remota posibilidad –ninguna- de incendio alguno; pero no, solo cañas y tabaibas. Y, los ganados brillan por sus ausencias. ¿dónde uno solo?
 
El Padre Báez, Pbro. 04-07-18