basura

El cabildo matacabras, retira las cabras cual si fueran basura...

... y si basura, no son cabezas, sino toneladas de carne putrefacta, usando para ello viajes o paseos en helicópteros. Acostumbradas a las alturas (las cabras), se las llevan por los aires. Así, el paraje de media isla queda limpio, de esa basura (las guaniles), que se han ido acumulando por riscos y barrancos.

Y no solo cabras sino también cabrones, con sus cabritos (aquí, dícese baifos, que es como los llamaban los guanches, que fueron los que las introdujeron en la isla, esa especie invasora: las cabras. Basuras capriles en cagarrutas, que el cabildo va a limpiar, y está limpiando, ¡a tiro limpio! Un personal que hace de basureros o limpiadores de la limpieza para limpiar la isla de cabras, aunque para ello la manchen con un poco de sangre, pero..., ¡que se va a hacer!, no deja de ser un mal menor, que la mayor, es desaparecer las cabras (y es un bien); total, ¡por la leche que dan! Y es el hecho, que se ha ido acumulando basura por esos enclaves rocosos y enriscados, y había que retirar esa basura, empresa o tarea que ha comenzado -aunque viene de atrás- el cabildo limpiacabras. Y ello porque las dichosas y las muy putas de las cabras, han ido ocupando y adueñándose del Parque Natural de Media isla, y siendo así que es un área marmórea, ferrugienta y de dura piedra apizarrada, cuando no volcánica, y para que puedan acceder los corredores por más que la cosa sea escarpada, hay que quitar las cabras (¡matarlas, pues!). Y dado que el cabildo tiene un buen equipo (no me refiero de futbol), sino de “técnicos”, que limpian la Reserva de la Biosfera, y dado que las cabras no entran dentro de esa denominación, ¡a por ellas, y tiro al blanco (perdón: ¡tiro a las cabras!)! Y es que hay que librar los espacios protegidos de las cabras, que lo llenan de cagarrutas todo, ¡y eso está muy feo! Además es estiércol que puede dañar a la flora endémica (inexistente, pero hay que vivir del cuento), o porque se comen los pinos, ¡cabras pinocheras, especie rara y única en el universo! Que no, en un Parque Natural, no pueden estar las cabras que son artificiales, ¡digo! Y toda vez que el personal del cabildo es capitalino, niños de papás, que siempre caminaron en el asfalto y cemento, y no saben, ni pueden andar por los riscos, aunque sean bomberos, y demás títulos rimbombantes pero vacíos de contenido efectivo, pero que queda muy bien, han ido tras las cabras en helicópteros (y de paso estudian algo de geografía). Empaquetan las cabras en sacas, las llevan a un camión (desde los helicópteros de cabildo), y después al punto limpio. En total han retirado 70 cabras, y andan buscando algunas más en algún zajón, y van a ver si por el olor dan con ellas sobrevolando raso y muy despacio, asomando bien las narices. Y está muy agradecido el cabildo matacabras a los ajuntas y mientos que han ayudado con sus personas de la protección civil y además con material (sogas, cabrestos, hilos, alambres, correas, etc.). Y todo ello ha sido posible gracias a los “técnicos”, que decidieron limpiar de cabras los montes y los riscos, las laderas y los barrancos; detectaron dónde estaban las cabras, ¡y fueron a por ellas a tiro limpio! Operación de limpieza que hace el cabildo matacabrasytabaibero. Ahora la isla va a recuperar la denominación de Paraje de Gran Valor Paisajístico (P. G. V. P.), sin una cabra que lo estropee o encharque; ahora el Medio sí es Ambiental, sin cabras. Sí es Ambiental, sin cabras, ambiente limpio de cabras, que son unas puercas, sucias, marranas...).  Toda vez, la orografía es muy escarpada, y el personal no es técnico o habituado a lugares inviables, algunas cabras quedan, pero van a caer, ¡tiempo al tiempo!, ¡ya las cogerán (muertas [matadas a cañonazos])!. Pero, dado que las cabras han ocasionado varios deterioros en el Espacio Protegido, los agentes del Miedo ambiente del cabildo de aquí, van a buscar y a averiguar quiénes son -o eran los dueños- para que paguen los vuelos en helicópteros, los sueldos de tanto personal especializado y uniformado, y por el daño ocasionado por las cabras, que lo han empuercado todo y se han comido los pinos, que han dejado pelados los riscos y las montañas, no dejando ni uno de ellos, ¡y con lo buena que es la tea que de ellos se obtiene para mesas y puertas! Pagarán caro los pastores por tamaños descuidos de sus rebaños, y por las infracciones de sus cabras, y cobrarán de ellos para pagar helicópteros, personal, técnicos, agentes, ingenieros, etc., etc. Los técnicos protegen las zonas protegidas y las cabras sobran porque incontroladas andan sueltas por esos riscos y barrancos, que protegidos, hay que evitar las cabras los estropeen, que incontroladas -sin pastor que las guíen- deterioran el atractivo turístico del paisaje.

El Padre Báez, que al fin ha encontrado la manera de salvar al miedo ambiente y al cabildo que lo protege, para desproteger a las cabras.

P.D. “... y se lo han creído matarile rile rile,  y se lo han creído matarile rile ron..., pim, pom...”

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“... que entren hombres justos, que observen la honestidad...” (Is. 36, 1-6). / “... saltando, como cabras por los riscos...” (Ml. 3, 20). / “... pastor... que va delante del rebaño, guiando su marchar por ben camino...” (del himno del Oficio de lectura de hoy).  /“...hombres que tienen perdido el juicio...” (de las cartas de san Francisco Javier, presbítero, a san Ignacio).