evaluación

Evaluación tabaibera o del Tabaibal...

... ministro, consejero, concejales del paro, en lugar del trabajo. El salario, cada vez llega a menos y va a más su número. Los precios suben. La situación es grave, y no dan solución (el campo cerrado a cal y canto). Sí, hay conceso sobre el tema del carnaval en cada pueblo y barrio tabaibero distinto. Los medios (distintos) de des-comunicación social, no renuncian a la información futbolera aún en lo más minucioso y hasta jocoso del tema y asunto.

Por supuesto, esto recuerda otros tiempos autoritarios cuando se nos distraía con toros y folklore (que dicho sea de paso, este último lo tenemos hasta en la sopa)-. No teniendo urgencia el gobierno tabaibero y su cabildo con los distintos ajuntas y mientos  (sobrantes por lo menos en solo esta isla 20), plan alguno, o proyecto, nada va a cambiar (sino a peor). Imposible adquirir con los salarios, y a menos las pensiones. Contra el paro nula lucha y solo mentiras al respecto y engaños. La desaparición de las empresas ya no nos dan problemas (de ellas [muerto el perro, se acabó la rabia]). A pesar de la delicada situación agrícola, no se le presta atención alguna, sino total dejación, siendo como es –o debe ser- lo prioritario o primero. Y así la cosa -entre otras-, ni saneamiento, ni recuperación, ni estabilización  (y por si era poco, los ni-ni, que ya es otro asunto). Y es que ni medios, ni universidad, ni sindicatos, ni partidos, ni nadie diseña nada, ningún proyecto,  ningún plan, ningunas medidas. Y, la social-economía como los cangrejos. Por tanto: no método, ni acuerdos, ni trabajos en común, ni medidas... Y, el deterioro va a más, crece (como la crisis). ¡Si al menos quedaran labradores (y si los hubiera el miedo-ambiente y el seprona [el cabildo], acabarían con ellos)! Y por si era poco, solo nos cobran impuestos por todo, por rentas, por personas, por patrimonio, por los premios de lotería, por el sol... Creo, andamos cuales huérfanos, sin padres (de la patria). Poco respeto, se ha ganado la clase política. Muchos son los temores (o miedos) de la pobre sociedad. Ellos, solo recaudan, para pagarse y cobrar sus sueldos (sin trabajo que produzca, y hasta se molestan entre ellos, de tantos y en un sin saber qué hacer en un sin más, ir y venir). Se agudizan los problemas: inflación, paro, deudas, quiebras..., incertidumbre política. Ni se aúnan fuerzas, ni se concentran, ni se afronta la dura realidad, ni sin respuestas. Se congelas salarios, se despide sin más (libremente). Sin concertación posible o alguna. Ningún medio habla de esto. Ni conversaciones, ni acuerdos. Democracia, igual a paro (ellos [los políticos], y la masa [el pueblo o gente]). ¿Por dónde anda la esperanza (y no me refiero a la teologal)? Andamos en el peor momento, y no vemos soluciones. Nadie asume responsabilidades...

El Padre Báez (hoy, para que al menos rime). Y ya sin nombre, lo de las cabras. Nos las matan, en total impunidad, y van a seguir en ello, hasta acabar con todas, y no hay reacción alguna en su defensa y continuidad.

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(contra las cabras): “... exterminio... y descargan con ira furiosa... combate en las cumbres...” (Is. 30, 27-33; 31, 4-9). / “... apacentaré mis cabras... las haré sestear... buscaré las cabras perdidas... vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; y las apacentaré debidamente...” (Ez. 34, 15-16). / “...rebaños habiten la tierra... reposen en los apriscos... y anden por montañas altísimas, por montañas escarpadas... el monte para estar perpetuamente... en las cumbres... el tropel de las cabras...” (salmo 67). / “... la tierra dé su fruto...” (salmo 84). / “... la tierra dé su fruto...” (bis: salmo 66). / “... arden de cólera contra el rebaño de cabras... que han puesto sus moradas en los montes... llenos de violencia... insensatos...” (salmo 73).