loco

Lo local (tabaibero), antes que lo global...

... lo familiar, lo de siempre, es la verdadera economía, y esto desde que el mundo es mundo y en todo el mundo. Repito: la verdadera economía de mercado, es la familiar. Y su importancia es tanta que se trata de la auténtica macroeconomía que es. De ahí, la urgente necesidad de su defensa, y en ello llevamos más un par de años largos dando pasos hacia ello.

Menos mal, que se mueve la cosa en esta dirección, que es la de fomentar las empresas caseras, familiares o locales. Ya va siendo hora se reconozca el valor y la importancia  de cuanto desarrollo supone lo ya dicho. Pero es, que no es nada nuevo; siempre fue así (repito). Se trata de algo connatural, con la esencia de la humanidad y su cultura. Y ella es, la única fuente de riqueza, y así nos lo muestra la Historia (de la que recuerdo un servidor es Licenciado, si bien de la Iglesia). Las raíces de algo ya más jurídico, arranca en el Medioevo, donde los hijos continuaban con la profesión de sus padres, con lo que surge la sociedad, que pasará con el tiempo a la comunidad. He ahí el motor de toda economía. Y son éstas las que dan trabajo. Y no se la confunda con la mediana o pequeña empresa, ya que podemos estar frente a microempresas, y pueden llegar a grandes compañías. Que la dimensión es lo de menos; lo importante es la individualización del asunto, donde prima la propiedad, la participación y duración de la misma. En todo caso se sigue el bienestar de la familia, rendir y competir ha de ser su objetivo y dadora de puestos de trabajo, con mirada a los clientes. Se trata de un organismo vivo y de continuidad, con marcado carácter social, donde los riesgos son mínimos, y el único peligro será la falta de continuidad. Son más las ventajas: integración, motivación, consagración, sacrificio, etc., no siempre faltos de problemas, que han llevado a algunos al cierre de sus empresas, a partir del buen o mal gobierno y por el proceso sucesorio. Muy otros son los asuntos jurídicos. No entro en asuntos del Derecho, ¡ni mucho menos!, simplemente quiero quedarme en lo familiar, en cualquier tipo de empresa, y sus virtudes, cultura que pretendo extender, dado que nuestra tierra si se la cultivara y nuestra ganadería si se la fomentara, presentan el modelo ideal para constituir múltiples y variadas empresas familiares, que nos sacaran de la crisis (paro y hambre), y que desde otros ámbitos (gobierno, cabildo, ajuntas y mientos, sindicatos, universidad, etc., etc.) debieran potenciar, pero sabemos persiguen y bloquean todo intento de lo mismo, por parte de los citados, con sanciones, multas, prisión y suicidios (asesinatos). Pues, dicho queda, prefieren lo global y por tanto, lo de fuera...

El Padre Báez., que de lo anterior sabe el cabildo no se entera y con copas en mano, la plana mayor brinda, no sé por qué y si será tal vez por la matanza de cabras, yendo totalmente en contra de lo más arriba expuesto. ¡Lástima de cabildo, en las nubes, o por los riscos, matando cabras!

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(al cabildo): “... nada de comilonas ni borracheras, nada de lujuria ni desenfreno...” (Rm. 13, 13-14a). / (al pueblo tabaibero): “... a tu vista están los que te acosan...” (salmo 68). / (el cabildo): “... salgo al campo: cabras muertas a tiros... sin sentido... ¿por qué?... ¡qué asco!... se espera bienestar... y sucede la turbación...” (Jr. 14, 17-21). / (a un servidor, y a todos nosotros): “... no me responden... no me hacen caso... y en ellos confiaba... y nos han defraudado... se burlan de nosotros... miran triunfantes... sienten desprecio y repugnancia hacia el pobre desgraciado...” (salmo 21).