jueves, 14 de abril de 2016

del

Del comentario de dos sacerdotes...
... el primero, esto es lo que me dice:
Fernando, que tengas la paz del maestro Jesús. Dicen que a mal tiempo buena cara... tú has sembrado y esa semilla tarde o temprano tendrá vida. Tus escritos han ido ganando en presentación y en contenido donde se ve que luchas por una causa más que justa, la de salvar lo que es nuestro, de nuestra historia...,
te felicito por defender lo que es de nuestra tierra y espero que tus aportaciones hayan hecho pensar a los que iban por otro camino. Y en este campo de batalla no olvides el adagio latino: Non multa sed multum (que les traduzco, para los que no sepan latín: “no muchas cosas, sino mucho”)... oye, que no pierdas la paz que día a día nos regala el Maestro y reza por mí., Paco.
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Y el segundo esto es lo que me pregunta:

¿Seguro que merece la pena seguir con el TEMA ?...
Buena jornada,
Juan Antonio Santamaría Alonso – Sacerdote.
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Y contesto o respondo al segundo: ¿Qué si merece la pena seguir con el tema? Véalo usted, hermano y profesor mío que fue en el Instituto de mi adolescencia, que al día siguiente de parar la matanza de las cabras, gracias a quien usted sabe, ponen una lista de 50 “expertos” -frente a 18.000 firmas entregadas y registradas, sin contar otras tantas- justificando la matanza. ¿Es o no es comenzar a mentalizar al pueblo, para la siguiente batida? Y curioso, que esos “expertos” sean o son todos enchufados al y del cabildo, y ni uno solo es pastor o gente sabia del campo. ¿Hay o no hay que seguir con este tema? ¡Eso es lo que quisieran en el ente o institución insular (ya hasta me duele decir o escribir “cabildo”)!, que silencie este tema, para ellos volver a las andadas, ¡que volverán, como las oscuras golondrinas!, ¡Vamos si volverán!, como Dios que está en los cielo (en el Cielo). Por eso, sí, hay que seguir con el Tema. Esto, no ha hecho sino empezar, estamos en los prolegómenos(o comienzos). No se puede, ni se debe aflojar un punto, ¡Eso es lo que ellos quisieran -repito-!, y cogernos a la zorrúa. No, no van a dar tan fácilmente el brazo a torcer. Así que, desgraciadamente, de cierto y seguro, hay que seguir dándoles leña, a ver si por fin, definitivamente cejan en el asunto de matar nuestras cabras libres, a las que ellos, llaman salvajes (cuales si fueran leones, tigres, lobos, o toros bravos; que son cabras mansas, pues no existen las otras, sino que se van a su medio natural, y que son los riscos (donde falsa e hipócritamente, engañando y robando a Bruselas, pretenden plantar cedros del Líbano [¡cógelos Cuco]), pero conocen a sus amos, y los amos conocen a las suyas como dijera Jesús, nuestro Dios y Señor, y así lo cuentan los santos evangelios.

El Padre Báez, con un fraternal saludo su dos hermanos en el sacerdocio, agradeciendo al primero (a Don Francisco Martel) cuanto de bueno me dice, a quien va a seguir en la guerra, porque esto no ha sido sino una batalla ganada, pero seguimos en el campo, y en guerra, y el enemigo se camufla y hace sus planes para despistar y atacar de nuevo y de sorpresa, todo ha sido una farsa para engañarnos, y si no; ¡tiempo al tiempo!, y como decía mi abuela materna (Eulogia Cruz Monzón), “al medir contaremos”. Y, ¡mirar para atrás, ni para tomar impulso!

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