martes, 26 de abril de 2016

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Comentario al dibujo, con tres -o más- cabras...
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La primera y más visible de lastres cabra del grabado, es la cabra que corresponde a la mirada del guanche y ella, tal es la compenetración de ambos, que casi es una simbiosis: el guanche la mira, se centra en ella, es como si fuera su otro yo, su esencia, su vida, su comida, su trabajo, su seguridad, pero, hay otra cabra: La segunda, es una machorra, y el guanche la acaricia, la tiene pegada y echada junto a él, y casi-casi se dijera que la mima, pues tanto son las cabras para nuestro aborigen, que el cronista nos lo presenta rodeado de cabras.
Y, la tercera cabra, la lleva encima, le viste con su piel; el guanche está cubierto con la piel de una cabra. Tres cabras en un grabado, donde el guanche es el centro, con su pelo largo, su palo-pértiga para trasladarse de un lugar a otro, y rodeado y vestido de cabras. ¡Cuánto nos dice y enseña este grabado!, que más que hablar grita, lo que las cabras fueron y debieran ser para nosotros: el cuidado, la protección y hasta el ropaje; mientras, el cabildo en este año desgraciado para las cabras del 2016, las matan, sin darse cuenta matan nuestra tradición, nuestra esencia, nuestra raíz, nuestra vida, nuestra Historia, nuestra cultura, nuestra ganadería,.. Entonces como ahora, la flora era compatible con las cabras, pues hay vegetación en torno, como: captus, palmeras, ramajes que cuelgan, etc., cuadro de escena más que normal y de testamento gráfico (que entonces no habían cámaras de fotos) y central entonces, como ahora: la ganadería de la que dependemos para sobrevivir, y compatible con aquellos endemismos, que son los mismos que tenemos al presente, y que sin las cabras desaparecerán. El perro y la oveja, merecen nos fijemos en ellos (el perro para cuidar el ganado, y la oveja, que siempre formó parte de nuestra ganadería como complemento), pero las cabras las triplican como se pueden contar y ver: de pie una, echada la otra y cubriendo con su piel o cuero las otras (más de una [capa, falda y calzado]), porque capa, falda, calzado y tiras, son más de una, las otras cabras (implícitas), con lo cual pasan de cuatro o más las que directas o indirectamente aparecen con el guanche, que muestra su nobleza, con la larga cabellera de su pelo o cabello, y su principal ocupación: cuidar de las cabras o su rebaño, del cual come, se viste, trabaja, etc.
El Padre Báez, que recordando el refrán o dicho que dice: una imagen vale más que mil palabras, ahí hay una que me calla, ante tanta evidencia y claridad. Sin embargo, el cabildo ni lo ve, ni lo entiende, ¡solo las matan!

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