viernes, 1 de abril de 2016

amigos

Mis amigos, ¿qué decir...
... de unos Medios de comunicación, que sobre un carnaval tres meses -fuera del tiempo- nos los mostraban con profusión de texto e imágenes de bochorno y vergüenza mundial, y sobre el hecho más trágico y dramático, como es el de matar lo mejor de nuestra cabaña ganadera, las cabras libres, no dicen ni media palabra? Y muy al contrario, del que las manda a matar, el sr. Morales (habría que escribir ese apellido en minúscula), lo muestra atacando al Presidente del Gobierno a quien culpa de perjudicar a las islas,
¿por qué no se mira su propio josico, perjudicando al sector primero o primario, dando la orden y mando de matar lo mejor de las cabras del mundo, por un puñado de euros robados a Bruselas? Y ello a pesar de la contestación en contra por parte de la totalidad de la representación de la sociedad canaria. ¿Es así como nos vamos a desarrollar, a la par de tener la peor universidad de España, la misma que no se pronuncia en defensa del sector primario y otros? Un presidente de cabildo que no respeta a los campesinos, no merece seguir en ese puesto.
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En esta lujosa casa-chalet rural del cabildo (en Pajonales) es donde se van a alojar los matarifes matacabras andaluces -a usted no se la dejan ni de bromas-, a cuerpo de reyes, pagados por el cabildo para dejarnos sin las cabras libres. Y, que por dignidad y honra, los grancanarios todos debemos impedir peguen un solo tiro, haciéndoles compañía, y estrecho seguimiento. Para ello, avisémonos acerca de por dónde andan para seguirlos. Nos avisen los pastores, los senderistas, los acampados, caminantes, etc., hay que entorpecerles esa maléfica e incalificable acción, propiciada por el sr. morales. Demos la voz de alarma (que aunque es alarma social, la prensa y otros Medios no se enteran, pero Mírame Tv-Canal 7, los va a seguir): dígannos por dónde andan, por favor). Seguro, cierto, verdad es que los coches del medio ambiente (miedoambiente), con sus clásicas rayas de colores insulares, los van a llevar y traer; el que los detecte, que nos avisen para dar la voz de alarma y podamos acudir hasta donde se muevan.
El Padre Báez, que salvo sus obligaciones pastorales ineludibles, estará en primera fila con todos los que me quieran acompañar.
NOTA.- Seguro que hoy llegarán a la isla, si alguien los detecta por el aeropuerto u otro lugar, nos avisen para seguirlos, y no desampararlos ni un minuto.

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