domingo, 26 de junio de 2011

SINCRETISMO EN TEROR

   
 
    Viene esto, por la solidaridad hindú (que no caridad, que por la ley del karma, los hindúes no la conocen), que es el caso, que no creo los hindúes quieren (amen), a la Virgen del Pino, ni la vean como la ven los católicos: Madre de Dios y Madre nuestra, sino como una diosa más de su rico y amplio panteón de dioses, propio de su religión. Que si vienen o van a Teror, curioso que no monten una carreta en las ofrendas del Pino, en la vísperas de la Natividad de María, el 7/8 de Septiembre, sino en este su día (viernes 24 de junio), como sería propio de quien se adapta y se integra en la comunidad donde desde hace tanto tiempo están. Pues, que esta mezcla de religiones, no favorece sino a la confusión; pues van o vienen a Teror como cual otro de sus muchos santuarios, por lo de la espiritualidad, o foco de buenas vibraciones, al margen del Sagrario y otras consideraciones teológicas. Que los hindúes son unos 5.000 en la isla, y si solo menos de 100, fueron a llevar aceite, arroz, azúcar, gofio, leche, lentejas y pasta, se trata de menos de un 2 %, con lo cual, meterlos a todos en ese gesto, como que no cuadra, y ello por más que los de los sombreros canarios se metan de por medio, que tienen mas cerca a Santo Domingo, con su Virgen -la misma- también allí, y..., que la Virgen no come ni es Ghanesa, que el canto, bien pudo haber sido un mantra, y que no hubo Misa, ni lectura del Evangelio, que..., hay muchos qués, pero más vale dejarlo en lo dicho: que no está bien ese revoltijo de gazpacho religioso, donde se pierde la esencia y no hay ecumenismo alguno, sino la usurpación de un espacio y la mezcla de lo que no puede ser mezclado. Que esto mismo sucede en América, y con lo Afro, que ni una cosa, ni la otra, sino ese revuelto, en el que no se le rinde devoción a la Virgen sino homenaje, al margen sea o no la patrona diocesana, y ni por ello, sino por lo que significa para ellos, y se lo dejamos y prestamos, sin defensa de lo que la Señora es y significa. Otra cosa bien distinta, es que si los hindúes o indios en Gran Canaria, como en las otras islas del archipiélago, han comido, y se han enriquecido con la venta de sus chucherías, justo es que en recompensa, y ganando clientela con ello, reparta algo de sus superávit a los pobres de los que viven. Y otra, que son 5.000 y regalan 3.000 kilos, pues que  la cosa no pasó de 1/2 (medio) kilo por hindú, que tampoco es una gran proeza, pues en las parroquias católicas, los pobres regalan sacos de papas, y bolsas de hasta 5 o más kilos, y nadie dice nada al respecto, mientras que a estos, publicidad y fotos por un tubo. Pues puntualizando algo, y sin pasarme, pues no he querido magnificar el asunto, y dejarlo en lo dicho: mezcla de religiones, ¡no! No conviene, al fin: ni esto ni aquello.
    El Padre Báez, que hace yoga, y conoce algo del hinduismo, pone el dedo en la llaga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario