lunes, 20 de junio de 2011

(282): SELECCIÓN DE PIEZAS ARQUEOLÓGICAS

  
 
    ¿Cuándo se va a decidir el Museo, para hacer una exposición, con una selección de las piezas, y mostrarlas, para que este pueblo, conozca su Historia, su pasado, su esencia? ¿Acaso tiene miedo que una acción cultural de primer orden pueda derivar el el despertar de una conciencia de nacionalismo que nos lleve a un independentismo? ¿Y si así fuera, qué de malo hay en ello? Pero, ocultar y esconder lo que tenemos y esperar vayan a verlo entre vitrinas, y pagando una entrada, es de negreros, que no quieren este pueblo, salga de la esclavitud de la ignorancia.
 
    ¡Mira que tenemos verdaderos tesoros!, pero retirados del alcance del gran público. Tiene uno, entre su feligresía al heredero de Servando García Rodríguez, que nos dejó un patrimonio de belleza única y de creatividad inusitada con su buen hacer con la cerámica, y heme aquí, que vamos ya por la segunda exposición, sacando de su cueva, y llevando a salones la obra de un gigante. Algo parecido y de forma rutilante, ir pasando una selección de cuanto almacenado y amontonado, se tiene en los bajos y almacenes del Museo, y otros lugares.
 
    Pues viene a cuento, que cuando la montaña no viene a Mahoma, Mahoma va a la montaña (y no hace falta explicar el significado del dicho o refrán, pues lo puede entender hasta el más tonto: si la gente no va al Museo, hay que llevar el Museo a la gente. Y dejarnos de tanta romería convertida en ronería y luego la prensa escrita, radiada y televisada, y pasarte una y mil veces las mismas todo el año, y todos los años; ¡ya está bien de baja cultura, de falsa cultura, de rancia cultura, y dedicar un mínimo a la verdadera cultura.
 
    Pues, ¿para qué quieren todo eso entongado, escondido, y fuera del alcance de la gente?, ¿sirve para algo?, ¿se justifica esa inacción, por mostrar parte de lo que tenemos? Algo que debiera hacerse de forma repetida, y en cada edición, mostrar piezas nuevas y así ir ascendiendo o entrando poco a poco, y cada vez más en lo que debe ser una lección, aprendida por todos, que vas y les explica algo a alguien y se le cae la baba, con los ojos que se les salen de la cara del asombro e ignorancia.
 
    Otros lugares, tienen para cada mes, el mostrar una pieza, y al cabo de un año, han sido doce, y al final del mismo, las exponen  todas juntas. Son ideas, que se deben copiar o hacer algo parecido, tomando modelo de ese hacer a favor de divulgar lo que se tiene y mostrarlo. Luego, que lo vuelvan a esconder entre sus vitrinas y estanterías, pero ya las conoce el pueblo; luego otra u otras. Y esto, no deja de ser el mejor aliciente, para que algunos realmente deseosos de saber y ver más, vayan -ahora sí- al Museo, para profundizar en lo nuestro, porque se les ha puesto como cebo esas piezas fuera del mismo.
 
    El Padre Báez, que sigue dando ideas, aunque caigan en el olvido; algún día espero, que al menos una la tomen y la lleven a cabo, y entonces habré dado por muy bien empleado este tiempo en lo de la arqueología, en la que mientras Dios me de vida y razón, vamos a seguir (sin repetirme, ¡pues hay tanto que decir, que casi ni he comenzado!).

No hay comentarios:

Publicar un comentario