lunes, 20 de junio de 2011

ESTOY INDIGNADO

   
 
    Mis amigos, no se si lo saben, y si les interesa, que hace algo así como cinco meses, que no veo la televisión, pero toda vez que fui invitado a la Noria de Telecinco a debatir con María Antonia, cosa que no pudo ser porque se puso enferma de solo pensarlo, después de haber hablado por teléfono con ella, de vez en cuando, por ver lo que dice, y de forma muy fraccionada, llegando los sábados a casa, después de la sesión de yoga, seguidas de tres Misas (Cazadores, La breña, y Lomo Magullo), más lo que se pega, llega uno más cansado que otra cosa, y con más ganas de acostarse que de ver basura, y más cuando al día siguiente me espera el madrugar, para las dos Misas del Domingo, en Lomo Magullo y Tecén, que te acuestas cansado y pronto, y no tienes tiempo de ver la tele, y si lo hago, es por el morbo de ver lo que dice -disparatando siempre la susodicha-, y cosa que hago, mientras cojo las llamadas en el teléfono o leo algunos de los correos, si los creo interesantes, y de fondo -el único día y de tarde en tarde-, el dichoso programa. Pues, que el sábado día 19 de Junio, llego a casa, y después de mucho, enciendo el televisor y busco el canal dicho,y heme aquí la noticia de una boda entre iguales, como quien catequiza sobre el asunto dando carta de igualdad y tal, luego, para no meter mano a la crisis, a los otros indignados, ni sobre el paro, los suicidios, y las vergüenzas de espakistania a nivel mundial, que se dedica a si sacan o no los restos mortales del Generalísimo Caudillo de España, que fue Don Francisco Franco Bahamontes del Valle de los Caídos, y si lo pasan al panteón familiar, y hete aquí, que un tal Jorge, el presentador del programa, cuando se refiere al que nos gobernó, por cuarenta años de paz, seguridad, trabajo, etc., va y se refiere al mismo con el apelativo de el “asqueroso ese”. De inmediato pasó por mi mente, que podía haber estado un servidor allí entre los tertulianos, pues había tres y tres enfrentados  y no se lo que defendió cada uno, porque pensé, si llego a estar allí, de inmediato, me pongo de pie, y me voy del plató, diciendo “¡asqueroso serás tú, pero no el que te dio de comer, seguridad, trabajo, paz, orden, educación, promoción social, disciplina, dignidad, etc., etc.”, y me hubiera largado, por agraviado, al ofender a quien merece todos los respetos: por muerto, por su familia, por lo que fue, por lo que hizo, por ser o haber sido la máxima autoridad, por tanto y tanto..., Franco -dicho a secas-, se merece todos los respetos, pero aguanté un poco más viendo la tele, por ver si alguien decía: “¡retira lo de asqueroso, o me voy!”, pero nadie hizo mención al hecho insultante y descalificante, que de habérselo dicho alguien a Zapatero, se lo hubieran comido (cosa igualmente inadmisible, por un servidor). Pero para que se vea la calaña de dicho presentador, programa y televisión, que se insulta y ofende al que fuera nuestro Jefe de Estado, y lo tratan de “asqueroso”, y nadie dijo ni pío. Con lo cual, tengo argumentos más -por si me faltaba otro-, para no volver a ver la tele. No hay derecho y toda persona, merece un respeto. Creo, que dicho presentador -me matan y no se su apellido, solo que se llama Jorge- debiera rectificar; pues creo, ha ofendido no a Franco, sino a más de media espakistania, que después de setenta años de acabada la guerra, éstos siguen con el resabio, venganza, resentimiento,  ¡echando balones fuera! etc.; pero, lo que no es admisible, es el insulto, porque asquerosidades, las que dicho presentador, con aplausos y el visto bueno del público, cuando lo del comienzo, pero referirse al Generalísimo como el “asqueroso”, debiera lavarse la lengua antes de nombrarlo.
    El Padre Báez, que exige un respeto para todo el mundo, y que el insultar, no se si está penado, pero debe ser castigado, y si en este pueblo espakistaní, hubiera autoridad, el Jorge ese, o rectificaba, o no volvía a sacar su careto por la pantalla.

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