Como todo, la crisis económica ha afectado a la arqueología, razón por la cual no sabemos en qué porcentaje, pero ha caído muy mucho la actividad arqueológica, y son los yacimientos, los que están pagando las consecuencias. es lamentable, que por culpa de un desgobierno o mal gobierno, se tire el dinero en actividades tapaderas y no en lo que redunda en nuestra cultura. Y todavái es más grave, no se hayan dado cuenta todavía, que el trabajo arqueológico, no debe depender de esos vaivenes, y a ver si por una vez se enteran los del gremio, que el patrimonio es el mejor de los “negocios”.
No cabe la menor duda,que años atrás, había una actividad arqueológica más activa que la presente. es muy posible, que al parar la construcción ésta afecte a la arqueología, pues la primera dependía de estudios e investigaciones previas de la segunda, y entonces había un trabajo paralelo, al caer una, repercute en la otra. pero esto no quita, para que la arqueología siga sin esa dependencia, que hay mucho terreno sin construcción, con yacimientos a flor de tierra, pidiendo a gritos se ocupen de ellos.
En este sentido, no se explica hayan tantos arqueólogos en paro, o en inactividad, habiendo tantos lugares de pega. Y no es bueno, la arqueología dependa del sector de la construcción o privado, sino del Gobierno, que debe priorizar. Pues a este paso, si esperamos a que la construcción levante cabeza, para que a la saga le siga la arqueología, ¡estamos apañados!
Y así la cosa, el sector arqueológico -aunque no se cita- es que sufre el mayor y más alto grado de paro, algo que es inadmisible, por ser su tarea de primordial importancia. Tratándose de cultura, esta –la arqueología- debe ser la primera y prioritaria; por tanto, no debe haber recorte de presupuestos, pues, se juega con la Historia, que es de capital importancia -repito-. Y, si se para la construcción, no se pare la universidad, no separe la cultura, que eso es regresivo, y lo peor que nos pueda pasar. Además de pobres, incultos e indignos.
Lanzo hoy, pues, un S.O.S., a favor de la arqueología, para salvar su trabajo. también la arqueología, bien administrada, nos da de comer, y es por ello un sector a cuidar, y a no abandonar (entre otras razones). hay que invertir en cultura, que es dinero seguro y puesto en el mejor de los Bancos.
Tengo para mí -y creo no equivocarme- la arqueología, hija de la Historia, es o debe ser algo principal y primero -sigo repitiendo-, razón para no pararla, por más que no hay dinero. Siempre se puede desviar de asuntos secundarios (y no hace falta poner ejemplos). Pues aunque digo y repito la salida de la crisis será cuando se vuelva al campo, no hay que olvidar al turista, le interesa la arqueología.
El Padre Báez, que cree ya esto no es solo cosa del cabildo, sino de toda la sociedad, de todas las administraciones, y por descontado la ayuda de la cosa privada y pública. No se pare la actividad arqueológica. Sea una demanda de todos.
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