(286): UNIVERSIDAD Y ARQUEOLOGÍA

  

    Sería lo mas apropiado, teniendo como tenemos el mayor número de yacimientos arqueológico del mundo, y en lo que ningún país del mundo nos gana, que nuestra universidad, en lugar de estudiar pájaros azules, y ballenas muertas, ya que tampoco nos dice qué pudiéramos sacar de provecho de tantísima tabaibas, y tantas que han borrado el nombre “canario”, para asumir el de “tabaiba”, pues que se dediquen a la arqueología.

    Tenemos universidad, y no tenemos arqueología; pues, universitario que ha sido uno en Sevilla, en Salamanca, en Madrid, propone a la de aquí -ahorro poner su larguísimo nombre, y su corta actividad y méritos-, que se abra una escuela de Arqueología en Tafira,; ¿y por qué no? El resultado sería una pléyade de universitarios, que harían su master y su doctorado, en esta materia, donde tienen campo de sobra donde investigar, y de esta forma, no se pararían las excavaciones, con alumnos licenciados en esta materia.

    Sería cultura, ver a tantos estudiantes, guiados por sus profesores, trabajando en los distintos yacimientos. Curioso, que los políticos sigan conectando el turismo con la economía, y no le hayan abierto las puertas de la arqueología a los mismos, justo lo que van a ver y buscar en Egipto y a otros lugares del Mediterráneo (y que puntualmente, se han desviado entre nosotros, pero ya se vuelven...).

    Y sugiere uno, que más que terceras pistas para aviones, nuevos puertos o trenes, se abran vías a la arqueología, justo la que sería dañada con las obras faraónicas que se pretenden y que hemos citado. La solución, pasa, porque la universidad se moje, y se cree esa escuela, que llenaría de investigaciones y excavaciones nuestros yacimientos, arrojando luz sobre nuestro pasado.

    Yacimientos, donde los estudiantes harían práctica, bajo la mirada de los expertos, y en lugar de traer gente de fuera, tengamos a licenciados de aquí, que por afinidad genética y memoria histórica tendrán una mejor comprensión de los hallazgos; pero deben los cabildos y el gobierno, urgir a la universidad, que no abandone esta aula al aire libre, y se olvide de ballenas muertas y pájaros azules, que en ello no se nos va la identidad y el alma de este pueblo, a cuyo patrimonio, deben servir.

    El padre Báez, que espera haya una sensibilidad sobre este tema, y se ponga en marcha lo que aquí propongo, que es lo más propio, y nadie mejor que la universidad, que gaste en provecho nuestro, los dineros, ya que estos andan escasos, no se tire por la borda y los aires, los pocos fondos que se tienen, sino en algo que redunde en la cultura general de este pueblo.