... aeropuertos, vías férreas, edificios, campos de golf, etc., etc. Que por algo perentorio y secundario, se carguen lo que es lo primero, no tiene sentido, y sin embargo, están en ello, y lo mismo por una carretera, que por coger arena, picón, piedras, etc., etc.
Poco vale un pueblo, cuando destruye -haciendo la vista gorda- quienes tienen el deber y lal obligación de proteger y defender los yacimientos, y sin embargo: institutos o/y escuelas, construidas encima de yacimientos, lo mismo plazas, que casas. ¡Vaya un respeto por lo más sagrado que tenemos, hablando profanamente!
Pero lo grave o mas grave, es que esto se haga, sin que nadie denuncie nada al respecto. ¡Clama al cielo!, ¡Cuántos lugares destruidos a pesar de su importancia suma, y donde habían vestigios y restos, obras y la huella de los guanches, ahora nada, porque fue demolido, arrasado, desaparecido. Ahora, en su lugar una gran área comercial, un lo que sea, y así por todas partes, sin que nadie salga en defensa de nuestro patrimonio, que cada vez, se ve más reducido, a pesar de que cada día aparecen yacimientos nuevos; pero los desaparecidos, desaparecidos quedan, borrados, violados...
En algunos de ellos quedan las piedras movidas, y con mucha suerte -como en Jinámar- por donde una pista, a duras penas se adivina el brazo cruciforme de un lado de la casa, y muy borroso, y con mucha imaginación, el resto del conjunto; y así tanto, y a menos los restos. Repito, lo más grave todavía, es que hayan desaparecido yacimientos, con el silencio, y sin que nada se haya hecho al respecto.
Ocasiones hay en las que las prácticas agrícolas, también son causantes de dichos deterioros, pues a pesar de los restos óseos, siguen arando como si tal cosa, así en... (Firgas). Casos hay, donde pesadas maquinarias destruyen montañas con yacimientos, y ello con el pertinente permiso, para operar y destruir, sin más, porque la extracción de áridos, es principal, para estos depredadores (unos y otros). Claro, que la ignorancia en arqueología, de la Historia de..., todo esto, facilita que nada de esto se respete, y a nadie extrañe -porque ni lo saben (aunque lo estén viendo)- eso es importante, ¡lo más importante!
Y así, hacen unos la vista gorda, y otros, por lo dicho, como que no se enteran, pero ¿quién vigila?, ¿nadie controla?... ¡Atención!, es: que se están destrozando sitios arqueológicos, están desapareciendo yacimientos arqueológicos, están borrando las huellas de la Historia, perdemos las señas de nuestra identidad...
Todavía, tienen unos y otros el cinismo de decirnos que como no está catalogado, ni declarado BIC., que...,¡bueno!, pues, que... ¡no saben!, no se ha denunciado, que...
¡Claro, que siempre quedan huellas pero ya muy borrosas, y la deformación del yacimiento, o desaparición del mismo... Hacían una pista, por lo suyo, y para hacer un muro, cogían piedras de aquel montículo, sin saber que era un yacimiento, un depósito funerario, hasta que aparecieron los huesos, y entonces..., sucedió en... (La Aldea); y así, pudiera dar la vuelta a la isla, pero..., lo mismo pasa en la necrópolis de Arteara: dividida o atravesada por carreteras, tuberías, senderos, canales..., ¡un puro desastre! Y, ¿para qué sigo? Si esto hacen en y con las mayores, ¿qué no harán en y con las menores (aunque todo tiene el mismo valor, pero...)?
Por milagro de Dios, lugares desconocidos, permanecen sin ser tocados; repito, ¡gracias a Dios!, pero, tan pronto los descubran..., ¡Dios nos coja confesados! Nada importan las cerámicas griten la presencia de los restos de los guanches, para que todo siga, sin parar nada...
Restos de la arquitectura guanche, por todas partes, y sin embargo, no te vallan ni te limitan el paso, ni el espacio que ocupa el yacimiento, corriendo al misma suerte...
El Padre Báez, que echa de menos, no se respete nuestro rico legado, no se investigue, no se excave, no se proteja, no se proyecte, no se apruebe, no se castigue, no se coordine, no se camine, no...
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