chacho, me...

¡Chacho, me están mareando!, con...

... que “¡no se ve Mírame–Tv, en mi pueblo, ciudad, barrio, casa!”..., y lo único que se me ocurre, es -con educación, y sin descubrir la verdad- simple y llanamente, les digo: “¡habla con tu alcalde!”, eso es cosa suya, no mía, ni nuestra.

Y eso es lo que hay. Lástima que la libertad de expresión a estas alturas del siglo XXI, y hablándose de la democracia, todavía hayan residuos de dictadura y caciquismo, de violencia y castigo al pueblo, en estos viejos políticos formados en la vieja escuela de la represión y falta de libertad, y ello, por no permitir la sociedad esté informada, y así pasar por buenos, cuando son unos auténticos cínicos (que significa de can “perrunos”, para ser suaves en el calificativo más adecuado). Pero es la vieja escuela, y mientras la cosa no cambie, vamos a tener estos comportamientos propios de lugares sin libertad (que precisamente son los que dan lugar a nuevos y desconocidos Partidos, que luchan contra tanta corrupción), que es la condición del hombre y el mayor regalo de Dios a los mismos (o de la naturaleza, si es que no son creyentes) después de la salvación. Tan libres, que podemos negarlo y hasta faltarle, sin más. Y todo, para que no vean ni oigan al Padre Báez, defendiendo las cabras, cuyo tema está vetado, hasta después de las votaciones, porque con este silencio momentáneo, que pasadas las urnas, volverán a sentirse u oírse los tiros, toda vez que nadie se ha presentado a apañar las cabras, Ahora ya tienen el argumento de poder matarlas, puesto que nadie las quiere, y a ver: ¿quién las podía querer a ese precio: ser ganadero matriculado, tener un coche adaptado, un seguro por si las cabras te matan, llevárselas a la Granja de Bañaderos al cabildo..., etc., etc., y toda vez en el transcurso se te mueren las cabras, ¿para qué apañarlas? Hay que coger l@s baif@s, y est@s sí se pueden criar, y se adaptan al rebaño, pero las madres y sus cabrones, ¡se te mueren, sin probar comida, por más que les pongas en el pesebre manjares, la flor y nata de la vegetación!: ellas, quieren la libertad genética de más de XXI siglos, y deben seguir donde siempre han estado (durante ese mismo tiempo o más), y se dejen de mentir, que en el Macizo no pega nada que se plante, y si ya es difícil apañar en él una cabra, ¿cómo diablos van a subir con cedros del Líbano (plantas invasoras), si no lo hacen con helicópteros (y en el supuesto hubieran endemismos, ¿no se los comían los cedros?, ¡ah totorotas, que nos engañan y no saben cómo, con tal de coger la limosna de Bruselas!, ¡más que mendigos -mendicantes-: pordioseros!); pues, ¡úsenlos para coger las cabras (que no, que hay que dejarlas, y es un decir)!, por favor, no: ni helicópteros ni nadie: las cabras sigan donde siempre han estado, que allí, no hay endemismo alguno: eso es mentira (conozco el Macizo como la palma de mi mano [acampé allí, durante 36 años, hasta que el cabildo me lo prohibió, porque dice que espantábamos a las palomas, y a las pardelas; pues allí planté un palmeral de 50 ejemplares -que precisamente-, ¡me dieron -las pedí, ignorante de mí, por aquellos tiempos treintañeros- en la Granja del cabildo cuando todavía eran amigos míos, y un servidor entonces no era enemigo del cabildo, porque el cabildo entonces no mataba las cabras (pero ya me iban cerrando puertas). ¡Lo que va de ayer a hoy!

El Padre Báez, que aunque voy y vengo, no se me olvida lo que en el fuego tengo: que si usted quiere ver Mírame –Tv, con tal de que no vean y escuchen al Padre Báez, la autoridad competente, y el subyugado alcalde, ha dado la orden de cerrar y quitar la señal, es él el que tiene la llave de la ciudad, y doblegado al color y al superior, es el único que pude devolver a su sitio las cosas, pues su autoridad es máxima y por encima de él nadie, solo Dios (y el Rey). Pues, habrá que darle más potencia -y en ello están- desde ajuntas y mientos cercanos y así ustedes, mis amigos, volverán a saber de agricultura, de arqueología, de cabras, de cabrones, de..., ¡lo que se cruce y cuadre, pateando la isla, y no como hacen otros detrás de murgas y de los goles (que es así como nos quieren: ¡drogados!)!

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“... tengan cuidado... son lobos feroces que no tienen piedad del rebaño... estad alerta... tienen poder... dan pena...” (Hch. 20, 28-38). / “... despliega su poder, su poder... resplandece su poder...” (salmo 67). / “... nos odian, porque no somos como ellos...” (Jn. 17, 11b-19). / “... mentirosos...” (1Jn. 5, 1-12). / “... engañan... malvados... odian...crece su poder...” (salmo 88). / “... son unos soberbios... insolentes... gente de cólera...” (salmo 85). / “... perversos... opresores... no rechazan el soborno... sanguinarios... autores de maldad...” (Is. 33, 13-16). / “... y rigen los pueblos...” (salmo 97), / “... estamos siempre en peligro...” (salmo 118). / “... me persiguen a muerte... traman mi daño... se ríen de mí... ” (salmo 69). / “... se jactan... alzan la testuz... dicen insolencias... humillan... malvados... tienen el poder...” (salmo 74)...