Caideros y

Caideros y su lana a menos...

... y ello, porque el representante de los pastores, Pepe el de Pavón, no se hizo presente; tampoco estaba allí el “pastor rústico” el así bautizado por Paco Díaz, el gran defensor que fuera de los pastores, tampoco estaba allí -Miguelito Jiménez-, y los que sí estaban eran los del cabildo que son los que matan las cabras y luego seguirá con las ovejas, y da pena que hablando de ovejas, el pastor que trajo su rebaño, lleno de soberbia, echó de entre el rebaño, con gesto brutal y salvaje al concejal y periodista Don Juan Antonio Peña, cual si fuera agua sucia, y gentil con todo el mundo menos con Mírame –Tv, la misma que el alcalde del lugar,

Teodoro Sosa le ha cerrado la señal, para que nadie vea al Padre Báez. Pena de fiesta en la que el organizador o anfitrión hacía total desprecio al que fuera hasta su pregonero y amigo, el Padre Báez, a quien rehuía salvajemente. Digo, que cuando esta fiesta, en otros tiempos en auge y en progreso, en la actualidad, ensuciada -no por las cagadas de las ovejas- sino por la presencia del cabildo, que cual secta acaba con la libertad, pues cual secta de Nueva Canarias, hace daño en todo lo que toca, razón por la que esta fiesta de la lana comienza su declive, su retroceso, su fracaso, su pobreza y llegará a desaparecer o quedar cual sombra de lo que fue, pero como cuando algo muere, algo surge o lo sustituye, ya comienza a tomar cuerpo la misma fiesta en Agaete, donde un jovencísimo concejal de Historia y otros cargos, el también concejal de ganadería ha tomado el relevo, y también en la Villa marinera donde san Pedro, toma cuerpo la sustitución y también por primera vez se celebra en el día de san Fernando y en lo que antes era el día de Canarias, convertido por el cabildo en la comunidad tabaibera, digo que gracias a Javier Gil la fiesta de la trasquilá o trasquilada, la fiesta de la lana, comienza a tomar cuerpo, por el interés y asistencia al nuevo evento, que se convirtió en uno de los actos mejores para celebrar tales días, los de la trasquila o la de la lana y el de mi patrón, y justo es lo que sucede con la del almendro, que se celebra en dos municipios, lo cual significa la descongestión de la misma si solo fuera una, y así fiesta del almendro en Tejeda y fiesta del almendro en Valsequillo, así la de la lana en Caideros, que pierde fuelle, a la par que toma fuerza la de Agaete, dividiendo ya para el próximo año la fiesta que decrece en Gáldar y crece en Agaete, donde fue un lujo, una sorpresa, una gran fiesta de la alana, mayor fiesta de la trasquilada, y así ya la costa supera a la de las cumbres primeras.

El Padre Báez, testigo del declive de una fiesta en las medianías, y el comienzo de la que en su día la tumbará y surge con fuerza la de Agaete donde el joven pastor Sergio, no es el único, pues fue precisamente en Agaete, en su Valle y en El Risco donde el cabildo comenzó la matanza de las cabras, y en su defensa, cabras y ovejas, también las cabras, estaban presentes en la de Agaete y ni una cabra se vio en Caideros.