ah bellacos...

¡Ah bellacos!, ¡ah cínicos!...

... ahora están calladitos, en sus bocas no entran moscas, pasan por no haber hecho nada malo, y encima han dado la orden a los Medios de no hablar absolutamente nada sobre las cabras, por si se olvida la masa, y llegan a las urnas, con el olvido de lo de la cabras, y echando balones fuera, y como quien no ha roto un plato, pasan por ser amigos de las cabras, y no se les castiga, pero en cuanto usted emita su voto a estas fieras convertidas en peor que lobos, van a devorar a las pobres cabras, o peor: volverán los disparos andaluces a oírse entre riscos y barrancos, acabando con las cabras, para que europa les den unas limosnas, que se repartirán cuales ladrones y mentirosos. 

Después de las elecciones, les cuento un cuento: volverán a las andadas, en abatir y acabar con la mejor cabra que jamás haya existido. Pero repito, ahora, más callados que en Misa, ahora parecen niños buenos, se ponen la careta y pasan por no haber hecho nada malo, sino incluso salvadores y protectores, defensores y amadores de los perros, y de los gatos, y hasta nos dan cursos cómo tener una cabra con 13 libros para escribir el diario de las cabras (¡algo imposible y una forma de aburrir a la gente y así nadie tenga una cabra!), al igual que con las apañadas, hasta el 9 de mayo ya pasado, con exigencias tales: ser ganadero, tener coche especial para cabras, tener un seguro librando al cabildo de su matanza o despeñamiento o a topazos su muerte por las cabras y los cabrones, y así molido como un saco papas, llevarles las cabras a la granja -ya sin vacas y otros animales mayores- del cabildo, que a cabras sanas como ninguna las van a pasar por la visita médica de los veterinarios, que ya verán, por si para entonces siguen vivas si se las dan ya crotada, matriculada, censada, registrada, con los sarcillos, etc., algo que es imposible, y ni uno se habrá presentado solicitando permiso para apañar las cabras -otra forma de matarlas, si es que se loga coger a una-...

El Padre Báez, que se sorprende de la repentina conversión y cambio de la clase cabildicia, que en retiro espiritual profano de casi dos meses, han hecho voto de silencio, y pasan por ser hermanitas de las pobres cabras desamparadas, a las que no se les van a hacer daño, por casi un mes y medio, pero después, ¡Dios nos coja confesados (disculpen estas referencia a la vida espiritual y religiosa, que sabe uno sobre el ateísmo e indiferencia religiosa de ese populacho cabildicio, materialista y genocida, que no respetan a lo mejor del Creador, para esta isla: la cabra, que ellos matan)!

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Análisis mejor de la situación jamás lo vi mejor, y es obra de mi gran amigo Jacinto S.:

¡Buenos días, Padre Báez!

Celebro que (...) los debates.

Le comentaba (...) lamentablemente están en Gran Canaria.

¿Se intuye el acoso y derribo al Padre Báez y a la televisión que le da cabida? ¿Los adalides de la libertad no aguantan el chaparrón de la crítica?  Esta gente está acostumbrada al baboseo y la adulación; durante más de veinte años han tenido a una troupe periodística, castristo-bobalicona y ""agradecida"" a su favor, riéndole las gracias y siendo incondicionales de sus intelectualerías.

Antonio  y los del Sureste le van a amenizar, estos cuatro años, con una verbena de toma pan y moja. ""¡Quien resiste, gana!"" decía C. J. Cela, aplíquele el axioma al Padre Báez, don Fernando.

Por cierto, creo (...) las apañadas, que,  pienso,  son (...)...

La tele se ve: en y por la tele, en internet.

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“... levántate...” (salmo 131). / “... acúsalos...” (Ap. 11, 17-18; 12, 10b-12a). / “... los tenga siempre presente...” (salmo 15). / “... me consagre totalmente a ello...”  (1Ts. 5, 23).