no aceptan...

No aceptan a las extrañas...

... a picotazos las echan del gallinero y si no las arrinconan y hasta las hacen sangrar, porque si vienen de fuera y no son del grupo, no las dejan ni comer, ni echarse con ellas, sino lejos, y si están sueltas, las nuevas tienen que huir, hasta desaparecer. Es un drama, salvo que sean pollitos nuevos, a los que sí aceptan como de la familia.

Así son las gallinas, y un servidor, no quiere sacar conclusiones, y mucho menos hacer comparaciones, que si de la naturaleza debemos aprender e imitar, en este caso, como que no, y no es el primer comportamiento que observo afín entre los animales, que salvo que sean machos, las hembras sí lo aceptan según y cómo, pero por lo general al que no es del grupo, no hay forma de integrarlo, que de seguir en el sitio tienen que ser aparte y comer cuando el resto han comido y les quedan las sobras, pues ni se atreve a juntarse sabiendo la que les esperan, a lo sumo, se paran frente o al lado de, como observando pero sin atreverse a dar un paso adelante. Así de crueles son las que tantas lecciones positivas nos han dado, las hermanas gallinas en decir de san Francisco de Asís, que de hermanas entre ellas, si vienen de fuera, nada de nada, ¡imposible! Y recuerda uno aquello del refrán que aunque no salido del gallinero dice: cada uno en su casa, y Dios en la de todos.

El Padre Báez, que dependiendo cómo se mire, las gallinas, también en esta ocasión nos dan una lección; sobre si es buena o mala no me pronuncio, sino que cada cual saque sus propias deducciones. De forma privada y personal, a mí me valen, pero, ¡punto en boca!, por aquello de que: en boca cerrada, no entran moscas. Lo que sí no puedo olvidar, aunque voy y vengo es lo que en el fuego tengo: las cabras que me matan el cabildo y los pinos (350.000) que el cabildo quiere plantar en Veneguera, preparando nuevos y temidos incendios, de los cuales, se siguen grandes réditos: nuevas replantaciones en lo calcinado, porque de lo contrario, no habiendo agricultura, ni ganadería, si el terreno está ocupado por árboles que arden, ¿qué otra cosa cabe esperar y que hagan? Si no se quema el bosque, no hay trabajo, así que, es la carta que guardan, y nada les importa las tragedias, ni muertes, ni nada, sino seguir plantando de lo mismo: no te plantan un castañero, ni a palos que les des. Saben muy bien lo que hacen. Con ello, tienen un ejército de vigilantes, que sin dar un golpe viven con anteojos mirando dónde hay humo, para echar a la gente y, garantizar nuevas reforestaciones de lo mismo, para que la cosa se repita Verán, cómo no renuncian a seguir plantando lo mismo, lo que arde: pinos, pinos, pinos, pinos... y más pinos, solo pinos, porque además, la pìnocha se come en bocadillos, y guisada con papas es riquísima y mata de hambre a la gente: ¡SALVEMOS A VENEGUERA DE LA ruin ESPECULACIÓN!

------------------------------------------

Sin más comentario, recibido ayer por la tarde (18,33) cuando la segunda Santa Misa (vas in corregir, tal como lo recibí):

Buenas tardes Padre Baez ante todo quisiera mostrar mi agradecimiento por estos dos días en el que he estado con usted y he podido vivir lo que es la fiesta de Nuestra Señora de las Nieves alcaldesa mayor y perpetua de la Ciudad de Telde sin duda alguna salvo religioso ante la Virgen hasta para nuestra Madre la Virgen de las Nieves en el día de ayer víspera de las Nieves se pudieron observar las numerosas ofrendas como un barrio como es Lomo Magullo se reune para los más necesitados.

Ya hoy en el día grande de la Virgen también más de lo mismo fervor religioso hacia ella hacia nuestra madre de las Nieves ante todo gracias Padre Baez y por dejarme  ser un miembro más de la iglesia de Lomo Magullo (J. S. R).

-------------------------------------

“... contempla en silencio a los bandidos...” (Ha 1, 12-2, 4). / “... gente sin fe y perversa...” (Mt 12, 14-19). / “... hemos sido testigo ocular...” (2P 1, 16-19). / “... lleno de espanto...” (Mt 17, 1-9). / “... guardo silencio, no se lo cuento a nadie...” (Lc 9, 29b-36). / “... me hizo traición... como bandidos al acecho... ladrón...” (Oseas 6, 1-7, 2). / “... ignorante, no lo entiende, ni se da cuenta...” (salmo 91). / “... mi corazón abatido...” (salmo 60). / “... ¡Ánimo, sé un hombre!...” (1R 2, 2b-3). “... álzate de la basura...” (salmo 112).