Invierten en silvicultura
clonal...
... empresas hay que se dedican a ello (por supuesto no
les voy a hacer publicidad). Es decir, incorporan la innovación tecnológica al
sistema productivo, y operan en ello para lograr así influir en lo forestal, con
un material genético tal que permite el crecimiento de este método, que se basa
a partir de elementos biotecnológicos de lo último investigado, como es la
embriogénesis somática, o lo que es lo mismo: la producción de embriones o
plántulas obtenidas de células de genotipos elegidos, y ello en variedades, que
dicen libres de virus y hongos, que nos los importan y he ahí parte del negocio
del cabildo y los suyos, pues dicen la cosa así de los pinos son de calidad, más
allá del gallego o canadiense (hay muchos gatos encerrados, a los
que iremos accediendo poco a poco, si me dan tiempo, y me siguen) dada la
composición genética y otras leches
. Y así se comercializan pinos, que son
respaldados por el cabildo por el buen rédito que se sigue de ello, y por eso
los respalda y expanden (a Veneguera han
destinado 350.000 y a la isla por cuarenta años más de plantación de todo el
territorio, sea el que sea y esté donde esté: toda la isla. Ya tienen sus
viveros, y en ellos los consiguientes e inseparables laboratorios, donde
cultivar tejidos, te hacen análisis
moleculares, entre otros entretenimientos del personal adscrito al
cabildo. Y así, el gran proyecto es clonal los pinos, en cuyo asunto ya están
trabajando o desarrollando el tema (que tienen uno amigos que le informa). A
todo eso lo llaman progreso, y en ello el interés comercial, por donde propagan
sin semillas (asexualidad arbórea) y están focalizando los esfuerzos en un plan
ya dicho de cuarenta años, sin parar, y cuentan ya con la ayuda o apoyo de los
Medios de Comunicación (por el silencio cómplice), y el de empresas y
empresarios corruptos, entre otros (y no cito ejemplos, porque el que no es
tonto puede poner nombre y apellidos), que ayudan con sus recursos al cabildo
para innovar, sin contar con los riesgos de tales
manipulaciones...
El Padre Báez, que pretende pasar revista a asuntos
como: la degradación ambiental del cabildo; la degradación del suelo por culpa
de los pinos; los incendios forestales y el principal pirómano; hablarles algo
sobre la biología y la ecología de nuestro suelo insular; abrirles las puertas
al paisaje de nuestros suelos antes y ahora; la composición, la estructura y el
proceso en y de nuestros suelo antes grancanario (ahora grantabaibero); la
degradación de nuestro territorio insular; la salinización y la acididificación
de nuestra desgraciada isla; la ecología y la biogeografía después de los pinos;
la edafología y la política desastrosa del cabildo; la fertilidad de nuestro
suelo y la nutrición vegetal; la pérdida de los recursos edáficos; la
erosión..., etc., etc. Es mucho lo que les quiero decir, y poco el espacio y
tiempo, pero, ¡se hará lo que se pueda, y en ello estoy y voy a seguir gracias a
Dios! Solo les pido paciencia.
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Y mientras aquí mata, el cabildo las cabras, lean lo que
envía el amigo, escritor, cantautor, independentista, etc., Isidro Santana
León:
El incendio
se paró en Montes de Luna porque las cabras hicieron un cortafuegos con las
patas"
El ganadero
Juan Vicente Rodríguez Zerpa, de Villa de Mazo, considera que para prevenir los
fuegos forestales "hay que dejar pastorear más y permitir la recogida de
pinocha, porque nos exigen veinte mil
requisitos".
22/08/2016 -
21:24h
Juan Vicente
y su esposa María Yolanda en el corral con sus cabras.
No le gusta
hablar, y menos de asuntos que no controla bien, pero sobre prevención de
incendios quiere dar su opinión. “Hay que dejar pastorear más y aprovechar el
pasto, porque nos exigen veinte mil requisitos cuando queremos coger pinocha o
codeso”, ha asegurado a La Palma Ahora el ganadero Juan Vicente Rodríguez
Zerpa, de Villa de Mazo. El último fuego que afectó a La Palma, sostiene, “se
paró en Montes de Luna porque las cabras habían hecho una especie de cortafuegos
moliendo el pasto con las patas al subir y bajar por allí”.
Juan Vicente,
de 48 años, junto a su esposa, María Yolanda Rodríguez Morera, cuidan de un
rebaño de 300 cabras en el barrio de Montes de Luna. “Llevo toda la vida en el
campo y desde los veinte y pico años me dedico a la ganadería, así que tengo
experiencia; lo que estoy diciendo es la realidad, algo que se puede ver”,
subraya, y añade: “Las zonas de pastoreo son clave para frenar un fuego, eso ha
sido siempre así, indiscutiblemente, lo tengo clarísimo, es algo que se ve”.
Este
ganadero, junto a otro de Tigalate, transitan con sus cabras por la misma zona y
los animales han realizado una especie de trocha que evitó que el fuego
avanzara. “Se paró en Montes de Luna gracias a la zona de pastoreo, eso lo tengo
claro, porque por allí subimos y bajamos los dos con el ganado”, insiste.
Afortunadamente, Juan Vicente no se vio perjudicado por el fuego.
“Solo se me quemaron los pastos más altos, nada más, no me afectó a la cuadra
porque por la noche se paró en el cortafuegos que hicieron las cabras y por el
día los helicópteros y los equipos de extinción lo controlaron”, dice.
La política
de prevención de incendios, en opinión de este ganadero, pasa por “mantener
limpios los caminos y los cortafuegos, no abandonarlos, porque de un año para
otro crecen las hierbas y los pastos, y, al mismo tiempo, permitir más el
pastoreo y la recogida de pinocha y codeso, porque para este tema nos exigen
veinte mil requisitos”. “Los incendios se seguirán produciendo y hay que estar
preparados para hacerles frente, intentar que ocasionen el menor daño posible”,
concluye.
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“... esto es lo
que habría que hacer...” (Mt. 23,
23-26).
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