visita a...

Visita a Tamadaba con un pastor de 86 años...

... y esto fue lo que dijo (en resumen apretado) durante el trayecto de ida y vuelta -quedó solo dos horas en el coche, mientras un amigo y un servidor, nos adentrábamos en el mismo-: “... en La Pangana... el tabefe... la chorrera... la oveja tanta voluntad pone en dar su poca leche que haciendo fuerza, hasta se caga en ella... pajullos... en el talego... guardando las ovejas me dio un costado (corazonada)...

los años no perdonan... por una verea... fanegas... yerbajo... le ponen a usted dos platos: uno de pinocha y otro de carne, ¿cual se come, Padre?... había en el Nublo un ganado de cabras con 18/19 machos... hay unas manzaneras llenas de musgo, que no los blancos de aquí... la carga de un mulo... el olor de las manzanas, cuando le llega su tiempo... y no hizo daño en su época... Padre, debajo de un pino no se cría nada, y hasta la sombra es mala para el ganado... como un tronco... es un palo, si no sabe leer ni escribir... no necesito el reloj, sino el sol y las estrellas... el arado y las cabrillas... las coyundas... dos toletes... enrisca... ¡Padre, el ganado tiene una educación muy grande!... guardaba las gallinas p´ coger los huevos, no al gallo... me aparro... vozaba... perencejo... alaga... ígnate (se iguala): una pata p´tras, y la otra p´lante... un cacharro... una pella... un bujerillo... una boñiga... no se dejan manijar... no veo compañerismo... son razones... retírate pallá... bandiaje... bandoleriando... penquiando... acequiero... encimba... unos cachos... labrancita... libertamos... a la prima (entre noche y día)... machucón... gatiando... josico... estameñú (todo de la lana)... asoma la bruma y está yelao... zapatos herraos... ropa caliente... la oveja no se esconde del agua... un vellón (la lana de una oveja)... atostón... a los puños... lo más coraje... Padre, los pinos dan pena... la tierra es comida... debajo de los pinos, ¡naaada!... ¡quite pallá: las cabras no se comen los pinos!... aquí no había sino ganados... ¿qué fruto da esto? (los pinos)... carneriando... boquina... ¡si fueran castañeros y nogales, sería una maravilla!... estos pinos no me convencen... ¿quién los va a quitar?... ¡no se ve un conejo!... nos engañaron, Padre... los Sansons y los ricachos... esto es p´ más calor... vienen ahora con basuras... que echen otra cosa de vida... ¿se va a comer uno esto?... ¿un plato de ramas de pinos?... solo sentí un cuervo (en dos horas en el coche)... el millo que le echan al ganado, lo está jodiendo con el polvo... el hollizo lo rehúye... detano (veneno)... están jodiendo al ganado... ¡ese polvo es malo!... jodiendo los terrenos... hay tierra... vale más una taza de agua de nogal con leche y un cacho queso... castañas con sal y vino, mojadas escachás... tostás, calientes... por encimba... p´hacer un cambio... p´ coger un gallo, le puso otro... más bruto que un carnero... año de hierba, año de mierda... el que quiera tener ovejas a mil que las críe en la naturaleza... (...)... el pastor se esclaviza mucho...”

El Padre Báez, que ante tanta sabiduría de un analfabeto, nada tiene que decir, sino que se vuelva a leer esto. Son palabras de un pastor, cogidas al vuelo, de su comentario según íbamos pasando por los distintos lugares de ida y vuelta, fueron cuatro horas, que imposible quepan en un breve comentario (y a Paco Martel, le parece mucho [también es verdad, que se puede hacer en varias entregas, pero ya no es lo mismo]). Pues, ahí quedan retazos de sabiduría y disculpen me repita, y no ampliara el contenido reduciéndolo a puntos suspensivos.

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Tomen nota, por si les interesa; creo que va a valer la pena:

Padre Báez; el lunes regresa Andresito, y le encantaría tenerle como primer invitado. Sería a las 11 de la mañana.

Carmelo Martín.

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“... insiste a tiempo y a destiempo, reprende, reprocha, exhorta, con toda paciencia con deseo de instruir... estate siempre alerta... desempeña tu servicio...” (2 Tm. 4, 1-8).