Rescatan una tortuga, no una
cabra...
... que por supuesto, no tengo nada en contra de acto
tan solidario y de querer -que no amar- a las tortuguitas, que también son
creación de Dios (perdón por citar al Creador, en contra de los que creen en el
azar y en el evolucionismo [en el que también creo, por evidencia en cuanto que
hasta nosotros nos hemos evolucionado de rurales a futboleros e idiotizados, con
cabezas en forma de balón]),
que, vuelvo a la tortuga enmarañada en la red que
algún pobre pescador perdió, y la intrusa tortuga, entró a buscar algo de
carnaza -teniendo para ello todo el atlántico- y quedó enredada; que rescatan al
bicho, y ello con profusión de datos e imágenes y ello (repito) en diversos
medios con amplitud de detalles e información -que es de agradecer, de cara al
embobecimiento social programado-, y te dicen que imprima usted la noticia, que
se la envíe a un amigo -es lo que te dicen (repito)- y además, que amplíes la
foto, para que la veas mejor; que noticia tan trascendental, no quede
arrinconada, porque gentes del ajunta y miento, del gremio, surfistas incluidos,
y otros salvadores de animales -siempre y que no sean cabras, que a éstas
sabemos la sentencia cabildicia-, que para su mayor información: la tortuguita
en cuestión pesaba siete (7) kilos, que la están recuperando en no sé qué centro
de recuperación de fauna que el cabildo tiene para los animales -menos para las
cabras-, pues el animalito (ya saben de quién [de Dios]), sufría agotamiento de
tanto luchar contra la red, y algunas heridas en ese forcejeo, según nos informa
la nota del cabildo (el mismo que mata las cabras y salva tortugas), que alguien
de la concejalía del mar, da las gracias por acto tan simbólico de querer a los
animales, siempre y cuando no sean cabras, que: bla, bla, bla... ¡y no sigo,
porque no quiero añadir más de cara a la idiotización de la
población!
El Padre Báez, sorprendido por el despliegue informativo
de lo arriba queda mínimamente relatado y la nula importancia que dan estos
macacos del cabildo a las que nos dan leche, queso, carne, estiércol, pieles,
etc., etc., al margen de su papel en la Historia, la alimentación, la economía,
etc., etc. Que no sigo, porque puedo acabar insultando y no, no quiero seguir.
Concluyan ustedes, mis amables lectores.
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Nada como tener un hermano, aunque no sea de tu sangre,
sino de ministerio o servicio, ¡que es más (según san Francisco de
Asís)!:
GRATITUD POR TU GENEROSIDAD
y ejemplo de humildad.
En comunión de oraciones. Y
nuestro Camino CRISTO, hacia la
VERDAD, el BIEN y la BELLEZA;
cada uno según su leal saber y entender, ¡claro!
Un fuerte
abrazo:
Juan Antonio Santamaría
Alonso – Sacerdote.
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“... que cambie
nuestra suerte...” (salmo 125). / “... nos ha defraudado...”
(salmo 30). / “... ¿quién podrá resistir?...”
(salmo 129). / “... no dejéis resquicio al diablo...”
(Ef. 4,
26-27).
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