todavíaestoy...

Todavía estoy esperando...

... a la primera persona, que me diga que está de acuerdo con la matanza de las cabras que hace el cabildo, y solos y todos los suyos, por el sueldo y empleo o enchufe, que si manifestaran lo contrario de la voz del jefe, les costarían el puesto (la comida).

Y mira, que se cruza uno con gente y más gente, con gente y a favor de las proclamas de uno, pero como señalo en el título: todavía estoy esperando a la primera persona que defienda la matanza de las cabras. ¡Es, que ni uno! Es decir: ¡nadie! Muy al contrario todos al cien por cien, están con un servidor. Y choca, la cabezonería, la terquedad, el capricho, el antojo, el salvajismo, el egoísmo, la pataleta, la sinrazón, el cabricidio, la irracionalidad, el llevar la contraria a todo el mundo, el decir aquí hago yo lo que me da la gana -que por eso soy el presidente- y nadie me debe llevar la contraria. No es de buen gobierno, oponerse a totalidad (que no digo mayoría, sino totalidad -si exceptuamos a los del gremio, o como dijera el coleta, la casta de NC y los a ellos coaligados (podemos y pesoe)-; ¡qué vergüenza de cabildo, que desoye la voz del pueblo!, que si fueran creyentes, leerían en ello la voluntad de Dios, pues ya es clásico aquello de voz pópulis, vox Dei (no creo haga falta traducirlo, ¿no?, pues ahí está: la voz del pueblo, es la voz de Dios. Pues deben ser ateos, agnósticos, sectarios (más creo esto: son una secta), indiferentes, etc., dado que si ni siquiera a Dios hacen caso, ¿a quién se lo van a hacer? ¡Sí, a europa, la que se rompe despidiendo a los ingleses!, que se van ante tanta mentira y come-coco, tanto paro y hambre, teniendo donde trabajar y qué comer, que incluso la mejor cabra del mundo te dicen que las maten, si quieren recibir dinero para forestar imposibles, y estos totorotas o macacos, ¡van y las matan!, sin que la opinión total del pueblo, les importe un rábano -es un decir (o un bledo)-.

El Padre Báez, que les da a su amigos razones para votar o botar, votar o quedarse en casa, botar o echarlos, botar y después votar, votar cuando salgan estos cabricidas, botar a los que botan las cabras muertas a los cuervos que no existen, porque votar a un matacabras, es solidarizarse con ellos y transformarse en uno de ellos. En sus mítines, la palabra cabra no ha salido por la boca de ninguno de ellos, ¿y les voto? R/. ¡Les boto! ¡A la basura!, los echo fuera del cabildo y lo entregaría a quienes me defiendan las cabras, me las controle sí, como hacía Bravo de Laguna, no que me las maten como hace el dúo ca-brito y ca-morales.

------------------------------------------

Pues..., ¡eso!, comeremos endemismos:

Anónimo ha dejado un nuevo comentario en su entrada "no hay...":

Disculpe mi atrevimiento... Soy A... M... B... y justo he visto un programa en grancanaria tv en el q salia usted criticando gobiernos y planes de accion contra las cabras y repoblaciones en ciertas zonas de la isla gran canaria. Bien...cierto es q muchos politicos estan condicionados x las subvenciones a nivel europeo q se destinan a nuestras tierras y seguramente ese dinero no sea destinado en su totalidad a lo q se pretendia, peeeeero una cosa no quita la otra. Las cabras son especies animales introducidas q se han asilvestrado y estan arrasando con la flora endemica de nuestra tierra, que si de algo orgulloso me siento es de tener los endemismos y caracteristicas unicas que se dan en nuestras islas. Por tanto me gustaria que las palabras sean coherentes y con sentido comun ya que no esta hablando con los amigos, sino delante de una camara con lo que todo ello conlleva. Pienso que matar las cabras no es la solucion ni mucho menos, pero creo y espero estar de acuerdo con usted en que hay q conservar lo que nos hace unicos. Muchas Gracias.

“... y se lo ha creído matarile rile rile, y se lo ha creído matarile rile ron, pim pom...”

-----------------------------------------------

“... se acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos rapaces...” (Mt. 7, 15-20). / “... no callaré, no descansaré... hasta que haya justicia... la tierra devastada, abandonada...” (Is. 61, 10-62, 5). / “... no confiéis en los príncipes (autoridades y gobernantes)...” (salmo 145). / “... ya se acercan mis inicuos perseguidores...” (salmo 118). / “... discursean profiriendo insolencias, se jactan, oprimen, asesinan, degüellan... ignorantes, ¿cuándo discurriréis?... ¿Quién se pone a mi favor contra los perversos, quién se coloca a mi lado frente a los malhechores?...” (salmo 93). / “... que nadie busque su propio interés, sino el ajeno...” (1Co. 10, 24. 31). / “... lo que hacéis, hacedlo con toda el alma...” (Col 3, 23-24).