martes, 19 de junio de 2012

¿turismo?

¿Turismo?


Sí, ¿turismo? No me explico, ¿por qué el gobierno tabaibero, el cabildo grantabaibero y los 21 alcaldes grantabaiberos, no se les cae de la boca, la palabra turismo? Y junto con todos los citados sus concejales todos, los vices, los tenientes, los delgados, los consejeros, ¡vaya jauría, ladrando turismo, turismo!
Todos a una, cual si cantaran a coro, repiten como cacatúas, la palabra mágica turismo, asociándola a la salida de la crisis, y como fuente de crear puestos de trabajo, y luchar así contra el paro, esperan con los turistas, se acabe la crisis. Pero, ¿qué bicho les han picado a todos, que todos al cien por cien todos, creen –y lo dicen y lo repiten hasta la saciedad- que los turistas, nos van a sacar del hambre, del paro, de la crisis, sin darse cuenta, que los turistas son tan pobres como nosotros, son enfermos y ancianos, ¿y qué trabajo crean, si no se mueven de la piscina, ni de la playa, a donde vienen a curarse de la artrosis, de la artritis, del reuma,  y de los sabañones, sin dejar sino –como decía Margarita Ramos, la hermana de Juan de Dios, socialistas ellos, que los turistas, gastan luz y agua, y solo dejan la basura (es decir la  mierda que cagan y los orines que mean)?. ¿Y nos van a dar trabajo?, pero lo mismo en Artenara, que en Valleseco y Tejeda, o cualquier otro municipio, todos hacen cositas para los turistas: senderos, museos, casas, hoteles, etc., etc., y esperan que vengan turistas; ¿de dónde? El de la capital quiere traérselos del Sur, y habla de los cruceristas; los otros sueñan con barcos y aviones, guaguas y coches, cargados y repletos de turistas hasta los topes, que vienen a hacer senderismo, a sacar fotos a los agricultores, a tomar leche de vaca, a comer hortalizas fresca...; pero, ¿están locos?, ¿han perdido la cabeza, también la cordura, todos los del comienzo o principio de este comentario? ¿Cómo se puede ser tan irracional, que se piense y se repita una y mil veces, siempre y fijo y otra canción no se oye, sino, los turistas, nos van a crear puestos de trabajo y vamos a salir de la crisis con el turismo? ¿Pero qué turismo?, ¿acaso están viendo visiones? Un turista, ni crea puesto de trabajo alguno, ni nada que se le parezca. Vienen y se van con lo puesto; no comen fuera del hotel, no viajan, no visitan, no compran, no son sino un freno. Y digo yo: ¿pensarán que en limpiarles el retrete, y hacerles la cama, con eso van a trabajar los parados? Y en contra, municipios como Moya, Firgas y Teror, por citar a otros tres, que son ganaderos y agrícolas, ¿también van a tener turistas por las calles, para ver las lindezas de pueblos muertos de hambre, parados, chismosos, y llenos de geranios y rosales a las puertas de sus casas, sin una cabra en todos los alrededores? ¿Qué le puede ofrecer San Mateo, Valsequillo y Telde, al pobre turista que se escape y se atreva atravesar estos pueblos? ¿Compran cochinos en Ingenio, Agüimes y Tunte? ¿Tal vez de Mogán, La Aldea y Agaete, se lleven un cartucho de café?; pero, tiene Santa Brígida, Santa Lucía y Santa María de Guía (¡qué devotos y santurrones estos pueblos!) algo que ofrecer?, ¿les venderán unas medadillas y rosarios? Arucas, Las Palmas y Gáldar, ¿les venderán un racimo de plátanos?
Resulta, que engañan y embobecen  (idiotizan al tabaibero [sabido es el poder narcotizante de la tabaiba]!), para que no vean una asada, ni una jose (“hoz”, para los más finos), un cabresto, ni un arado, para que sueñen en turistas que nos caen como la lluvia, y todo el mundo a servirles la mesa, hablarles en sus idiomas varios y distintos (¡que no vienen ya, pero que no se han enterado, y creen van a volver!), a recogerles la maleta (y de paso robarles), a explicarle nuestro patrimonio (cuando todos estamos licenciados en Historia y nos han explicado bien los Guanertemes, su cultura, su arquitectura, su derecho, sus ciudades, su organización... ¡todos somos expertos en estas artes y en la arqueología! Pero, ¿no han visto que la única que nos va a sacar del hambre, paro y crisis, es la tierra si se la trabaja, y se suelta el ganado, y se le deja pastar, y tranquilos a los pastores, como siempre hicieron desde los guanches primeros, hasta hace cincuenta años, que fue cuando se empezó a recular, hasta llegar a la que tenemos?, y: o damos marcha atrás, o nos espera el coche fúnebre (¡y el entierro por lo pobre [flores de plástico, sin esquela, y quemados –que es más barato-]).

Pues eso, ciegos para no ver el campo, locos como el Quijote –todos ellos- viendo turistas en lugar de tabaibas.

El Padre Báez.

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