lunes, 25 de junio de 2012

la vida, sin...

La vida, sin el sector primario...


... no es vida. Tenemos una geografía, que lo permite como el mejor lugar del mundo. Es, el oficio más viejo que existe. Y hemos traicionado a la más rica tradición. Despreciamos enormes conocimientos acumulados en siglos y siglos. Abandonado el campo, solo se ven personas obesas (por inactividad, y por consumir basura a cambio de lo sano y nutritivo, saludable y mejor nuestro (tierra, sol, clima...).
No hay docencia sobre el terreno. Nos estamos degenerando (¡en todos los sentidos!). Se ha sustituido agricultura y ganadería por turistas. Se trabajaba de sol a sol; ahora, todo el año de vacaciones. Se vivía en el campo; ahora, enjaulados. La vida fuera del campo, no es vida (sino muerte). Hemos dejado lo principal y nos lo han sustituido por lo artificial (perros, carnaval, fútbol...). Nacimos en el campo, y nos han metido a todos en la ciudad. Hemos cambiado el romanticismo, por la depresión. Se tenía vida religiosa; ahora, ateismo e indiferencia (culpa, amoralidad, pecado...).

El marxismo, ha sido un fracaso. Solo trae pobreza. La población se muere (o se suicida). No hay agricultura, ni ganadería en lo que fue el paraíso griego. La clase política, está corrompida. Mienten. La democracia, es puro fascismo. Para comer, tenemos que comprar todo fuera de aquí. Padecemos un cáncer que nos mata (político, económico, social...). Solo hay charlatanes, que nos engañan. Cada vez son más, los que viven de ayuda (de Cáritas [y los hay que dan palos de muerte a la Iglesia –la misma que les mataría el hambre cuando vengan a sus puertas-]).

Ha desaparecido el optimismo. Gente con 50 años, sin esperanzas de tener trabajo ya en la otra mitad de vida que le queda (¿qué harán?). Los estudios y títulos, no interesan ya. Se estudia; no se trabaja. Tenemos la enfermedad del odio muy desarrollada, sin paliativos. Seguimos creciendo en demografía (en un lugar supercargado o superpoblado). O cambiamos, o el hambre nos come. Lo que comemos, no es saludable. Si tuviéramos que vivir de lo que nos dan los árboles, no tenemos sino pinocha (y se nos dice, desde la Ciencia, hay que comer fruta todos los días y adelgazar [lo que comemos, nos infla y ceba]). Se alarga –no obstante la edad, y cada vez, se muere de mayor edad- la vida. El capitalismo, no es hermoso, pero...

El Padre Báez.

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