jueves, 28 de junio de 2012

Deriva teológica

Deriva teológica.

Sorprende y mucho, que con la que está cayendo, haya un periódico, que en lugar de criticar la acción política, los abusos de medio ambiente, el paro creciente, el vacío del campo, etc., se meta a asuntos teológicos, y que a página entera, te lo deje como lo más importante y trascendental, en la última del diario; pero hasta dos veces en el mismo día y ahora hasta en el interior.
Que un nuevo director, no sabemos si salido del seminario o con vocación clerical frustrada, se dedique un día sí, y al otro también a meterse, no ya con la Iglesia sino ahora con Jesucristo, es algo que preocupa, en cuanto daño se puede hacer a la gente de fe sencilla. La Iglesia oficial, como es uso y costumbre, no entra al trapo, a desmentir, ni a corregir, pues eso sería, ¡incluso publicidad!, y es lo que hasta buscan, y si uno sale a la palestra, es porque alguien me llama enfadadísimo que por qué un judío argentino, y ahora un juez, en lugar de meterse con quien debe meterse, ¿por qué lo hace con Jesucristo? E, indignado me dice: ¿por qué no me cuentan quién fue Mahoma, cuándo nació, con quién se casó, a qué se dedicó, etc.?, ¿Por qué no contra Mahoma y sí contra Jesucristo? Y añade todavía más quien me llama por teléfono, “para desahogarse” –me dice-, que teniendo la Iglesia doctores en todo, nada dice al respecto, porque no hay nada que decir, y que profanos en la materia, anden pontificando, sacando las cosas de quicio, y sin venir a cuento, cuando lo que parece es, que quieren distraer al personal, echando balones fuera.

Pues, me he de referir, a lo del argentino judío, que además de decir él es el único español, dice barbaridades de Jesucristo, negando su divinidad, y llamándolo rabino o maestro excelente, buen judío y mejor cumplidor de la ley de Moisés, entre otras lindezas, ignorando el sabio argentino judío éste, que si algo fue Jesucristo, fue un opositor al judaísmo, saltándose leyes, normas, costumbres, etc., por cuya causa lo mataron –ya fuera el poder romano o/y el judío, que esto es lo de menos; que, precisamente, la novedad del cristianismo, está en oponerse al judaísmo y llevarlo a su plenitud, pues fue famosa la frase de Jesús: “... habéis oído que se dijo; pues yo os digo...”, con lo que cambia y revoluciona aquellos códigos, llevándolos a su mejora, como el amor al enemigo, que no se contempla en ningún otro lugar fuera del Evangelio. Y que venga un judío  a hablarme de Jesucristo, es como si el pesoe o pepé hablara bien del nacionalismo canario pero, es que  no conforme con las investigaciones del argentino judío, nos sale a los dos días otra contraportada –lo último que se lee y que se graba y queda- ahora un juez de aquí o que está aquí, que asturiano él, también nos viene a enmendar la plana a la Iglesia, y a decir, lo que ningún teólogo -¡y doctores tiene la Santa Madre Iglesia!-, que se para y repara en la edad de Jesucristo, como si eso no fuera accidental, y no su mensaje de salvación y salvación por su muerte en cruz. Raro, que sobre Jesucristo, no se entreviste a ningún clérigo, u Obispo (y si éstos hablan, para echárseles encima como fieras a la carroña), y en cambio dediquen páginas enteras a aficionados, por mas jueces que sean. Pues lo de “zapatero a tu zapato”, parece desconocer. Y ahora, nos vienen a enmendar los Santos Evangelios, y hasta la misma tradición. Inventan sugerencias, como que la Virgen pidió a Pilato (o Pilatos) el cuerpo de su Hijo, pero ¿y esto de dónde lo sacan?, ¡ni siquiera los apócrifos se meten en tales berenjenales! Y el absurdo mayor: nuestro juez metido a investigador del cristianismo, habla de leyes contra los cristianos, antes de que los cristianos existieran, en fin..., ¿qué se puede esperar? Como si un servidor, me metiera a juez, sin ser abogado (solo estudié el derecho romano y el canónico, pero de ahí a sentarme en el tribunal, va mucho). Que sabemos la fecha no es importante, y así no nació un 25 de diciembre, y no sabemos cuándo fue crucificado, pero eso es accidental, no importa. Y sin embargo, están poniendo el dedo en esta llaga, cuando habría con el dedo señalar tantas otras llagas que padece esta sociedad; o tal vez lo hacen para hacer un favor a los políticos, y se hable de otra cosa, y no de la reducción de la administración, de la integración de ajuntas y mientos, y otras cosas peores. Que lo más importante no es –en estos tiempos- la fecha de la muerte y edad de Jesucristo cuando lo mataron, sino enfrentarse con la Iglesia, con sus estudios, con su enseñanza, y hasta se desvía la vía dolorosa, porque según este magistrado, todo esto, es lo más importante, con la que está cayendo, que nos metamos a discutir si galgos o podencos.

Pero, como el meterse con Jesucristo a toda página, es poco, como ya dije, en el mismo día, pero en el interior, otra estocada contra Jesucristo, ahora desde la imaginativa novelada o novelesca, donde el autor inventa, y queda como si fuera de verdad lo que dice, donde le tira un cenicero a Jesucristo, y por poco si no lo mata del golpe y no en la cruz, y donde se nos dice, que la novela en cuestión –les ahorro el título- es una novela desalmada y cómicamente despiadada (pena su autor no se riera de Mahoma, que hubiera sido su última sonrisa-). Y lo único bueno que se dice, no ya de la novela, sino en general de esta actitud de escribir sobre y contra Jesucristo, es que: “ha brotado una tendencia a rescatar la religión oficial de occidente desde el paganismo” Gran verdad, que ha valido la pena llegar hasta aquí, pero si a esto estamos llamados, mejor que ni me lo toquen. Se trata de Dios, y no un profeta más, como dijera el judío argentino. Que profeta Mahoma, ¿por qué no se meten con él, y sí con Jesucristo? Y, resulta, que el único Jesucristo válido es, el que presenta la Iglesia, por ser Él mismo (Ella, su cuerpo). Y si los paganos, me van a presentar el verdadero Jesucristo, ¡apaga y vamos! Ya me lo sé (como si el sindicato resolviera el trabajo a los parados).

Pero, me quedo con ésta: Un nuevo director en un viejo periódico nuestro, lo está derivando hacia la teología, cuando hay otras tantas ciencias en las que ocuparse: sociología, política, economía, sector primario, etc., etc.

Menos mal, que el catolicismo, no presta atención alguna a estos francos tiradores, a los que ven cuales si sectarios fueran, a modo y semejanza de testigos, evangélicos, mormones, etc., que ninguna credibilidad merece, ni verdad alguna llevan en sus afirmaciones. Igual, los periódicos, que solo buscan –también- vender más, a costa de la Iglesia y de su Fundador.

El Padre Báez.

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