50 años sin agricultura:

Es el tiempo que llevamos padeciendo una falta de apoyo al campo. No se forma, ni se capacita, y todas las iniciativas giran en torno a la jardinería. Tenemos Ministro de agricultura, tenemos consejero de agricultura en el gobierno, tenemos consejero de agricultura en el cabildo, tenemos 21 concejales de agricultura, pero no tenemos agricultura. Tenemos la PAC europea, que se ha cargado lo que quedaba de agricultura. El mundo rural ha desaparecido; no hay estructura alguna agraria. Nadie defiende los derechos del campo (solo se habla de turismo [que nos está dejando, y por ellos –los turistas- se dejó el campo, pero no se vuelve a él]).

Cada Navidad, nos la felicitan con “prosperidad”, pero el campo no prospera (retrocede cada vez más, y cada vez, hay menos campo y menos campesinos). Ya casi, no queda ganadero alguno. La verdadera escuela de formación para el campo, es algún anciano que aún sigue en las faenas del campo, pero no le ponen un puñado de jóvenes para que aprendan de él o ellos (prefieren enseñarles matemáticas, inglés, teoría, jardinería..., y al final un diploma y ya es licenciado [¡para el paro!]). Camina el hambre, y no la paran, con agricultura y ganadería.

El desarrollo económico, ha desaparecido. Ya nadie vive de la explotación de la tierra. Nadie apoya el desarrollo económico que deviene del campo (lo tienen todo protegido). No tenemos agricultura autónoma. Solo se investiga la muerte de los cetáceos, pero no las bondades de las tabaibas, si es que tienen alguna, de las que se está llenando la isla y las tienen protegidas al máximo, con multas de 6.000,00 €. si se roza uno con una (¡que te dejan ciego!). Nadie educa en agricultura-agricultura; ¡menos todavía en ganadería! Solo te distribuyen folletos con las plantas protegidas (¡todas!).

Hasta café produciríamos, si se permitiera plantar. Te plantan acebuches en lugar de olivos; cardones en lugar de tuneras, y así todo (¡al revés!). Pinos por higueras... Podemos cultivar de todo, y todo el año. Creen que cultivar es cargarse el campo y la destrucción de la flora toda. Se tira lo que producimos (tomates, por ejemplo; o calabacinos, porque los pagan a 00,02 céntimos de euros; las papas, regaladas. Acaban con todo (no defienden, no ayudan sino a los importadores), que frenan y paran nuestro sector primario al no poder competir.

El mundo campesino duerme, y no despierta. Los Medios informan diariamente sobre el carnaval todo el año; pero nada, del campo. Europa, no ha hecho un seguimiento del trabajo de gesplán, plantando basura. En Artenara donde todo es pinocha, hay un mercadillo de lo propio, sin más (a no ser que venga de fuera, y pase por ser de aquí (nos engañan, como a tontos). La única agricultura que hay, es la de huertos familiares o un cantero de papas para el consumo propio. Se está desestructurando la vida en el campo. No hay autoabastecimiento. No somos autosuficientes. Nada se invierte en el campo (solo a los amigos, que no producen). Se esta descapacitando al personal respecto a las faenas del campo. El campo, ha quedado sin fuerza, sin voz.

La agricultura tabaibera, la deciden en Bruselas y se nos dice qué debemos arrancar y exterminar. Los precios de la comida suben, sin parar. No hay control, en los Puertos (contenedores que nos enferman y arruinan). Si alguien cultiva o pretende cultivar algo, es un enemigo a abatir. Se favorece la vida de los conejos antes que la del agricultor, que debe plantar para los roedores, sin que se le permita proteger con una valla su tierra, y si lo hace lo multan. Los campesinos no se movilizan. Nada exigen a los políticos, que hacen impunemente lo que les da la gana, contra el sentido común y la tradición. El cabildo está acaparando injustamente todas las tierras para plantarlas de pinos...

Cierto, el sector primario, no es la prioridad, ¡ni mucho menos! Invierten dinero en todo, menos en el campo. Y todo el mundo mudo, callado, sin decir ni pío. Nos gobiernan gente de estudios y de la capital; no hay un solo anciano agricultor o ganadero en consejería alguna o concejalía, ninguno es asesor de ningún alto cargo. Nada cambia en el campo, sino a peor. Nadie se echa a la calle por la agricultura; nadie se indigna por la situación. Nadie dice: ¡ya está bien!; nadie dice: ¡basta ya! Nada se mueve. Todo parado (corren carreras por el campo, muchas). Esto se acaba. Se sigue a más y a peor. Nadie se revela, nadie se ha hartado de este olvido y atropello. Nadie protesta. Nada cambia, todo sigue a peor. Nos gobiernan universitarios, sin agricultores y ganaderos (que serían los mejores asesores, por más que fueran analfabetos).

Solo fútbol a todas horas; nadie protesta. Nadie demanda el derecho a la tierra y a su cultivo. Nadie hace oír su voz, por miedo. No se ve la esperanza al sector agrícola y ganadero. Retrocede. Cada vez hay menos. El campo se ha quedado sin voz. Nadie escucha mis comentarios...

El Padre Báez.