¿Planificación del campo?

¿Planificación del campo?

¡Ninguna! Todo comenzó en los años 60, cuando el turismo. Todo el mundo huyó del campo, y se vino a la ciudad, como mano de obra. La PAC (política agraria europea), se encargó de todo lo demás. Todo ha cambiado (para mal). Nunca más hubo después desarrollo del campo, cuyo proceso de destrucción total continúa al presente, sin freno alguno.

Los fondos europeos, se desviaron a bolsillos y otros menesteres innecesarios. Estará en la mente de todos, los famosos LEADER, a los que les tomaban el pelo y hacían chorraditas, sin llegar nada al campo. Nada se promocionó, sino la jardinería. La actividad agraria ha desaparecido, y con ella el empleo. Nada se ha innovado; nada ha evolucionado. Todo está parado. Nadie dinamiza nada al respecto. No hay iniciativas. No hay planes. Nos quedamos sin la experiencia. No hay técnica. Sí hay personas, técnicos, coordinadores, auxiliares, pero nadie da un golpe, que produzca algo. No hay sostenibilidad posible. Mucha formación, que nada forma. Personal sin formación experimental, sino técnica y “jurídica” –para sancionar y multar-, al frente del campo (impidiendo al los campesinos hacer lo que siempre se hizo, desde que el mundo es mundo). Una vigilancia permanente, que hace retraer a los campesinos. No hay formación específica (con los ancianos, conocedores del campo y su mantenimiento). Divorcio entre la clase dirigente y el mundo rural (solo se les acercan para control y castigo; nuca se les informó de nada). Nada de asesoramiento. Les quitan las tierras de aprovechamiento para plantar pinos. No dejan tocar nada. Todo protegido.

Nadie critica nada. Todos callan. Todo se impone; no hay participación. Tienen al campesino encorsetado. El campo, no es trabajado. Nadie se resiste (sale perdiendo, si lo hace: hay un miedo, que se cagan). Técnicos y responsables, y demás personal de agricultura, sin haber pisado jamás el campo (solo en libros, y ¡de otras materias!), y pretenden dar lecciones. No existe flexibilidad alguna, sino colores en el mapa, y aplicación de las leyes, emanadas en oficinas. Han desaparecido las especificidades de cada territorio. Hay cambios de políticos, pero todo sigue igual (más pinos). Los mejores ejemplares de (genética única y excepcional) cabras asilvestradas, se las pueden cazar (dicen “se comen los pinos”).Defiende unos pájaros azules, que nadie ha visto jamás, porque –sencillamente- no existen, y se planifica en razón a esos pájaros. ¿Pájaros?, ¡Sí, ellos! Todo está blindado, y no se puede ni hacer senderismo, según qué zonas con “pájaros” (media isla). Está todo legislado. Todo se ha asilvestrado, ha desaparecido todo lo que había (caminos, estanques, cercados, etc., etc.). Un ejército superior a 200 hombres vigilan el campo (la delegada del gobierno contentísima por la labor de prevención de sus equipos, que nada producen). Es el tema tabú, o palabra maldita: “campo (agricultura y ganadería)”. El diagnóstico: casi cadavérico. Por más que les des una batería de propuestas, no te aceptan, ni una. El futuro del campo...

El Padre Báez