sábado, 14 de enero de 2012

Verdades turísticas que no nos dicen:


Y los biólogos callan ante la proliferación masiva de turistas, que acaban con la salubridad de la isla, convirtiéndola a toda ella en un estercolero. ¿Esto es normal?, ¿qué dice la higiene pública?, ¿podemos y debemos seguir cargando y cagando la isla (suelo y aguas), de solo detritus? Repito: ¿por qué callan?, ¿solo interesa a nivel mundial y planetario?

Una sobrepoblación que no preocupa, es el mejor retrato de una clase política, que por las migajas que dejan los turistas, no les importa nos hundamos todos en la basura, y al final huyendo de la misma basura los turistas, nos quedemos sin ellos, pero con sus restos, que no valen ni como o para estiércol...

¿Acaso hay una sola playa que no esté contaminada, con grasas, y semejantes, donde comen y defecan, orinan y escupen?, ¿no preocupa este fenómeno que impide una vida limpia y pura?, ¿esa presencia masiva en playas, no preocupa, que son como una plaga, que daña al ecosistema, sin que científico alguno, o “universidadestudiaballenasmuertas”, diga ni pió?

De una cosa estoy más que seguro: dinero deja lo mínimo: limosnas; pero basuras dejan toneladas. Llenan contenedores, hacen calles irrespirables. Todo sucio por todas partes, va dejando mugre y mal olor, etc. Piénsese en los borrachos, lo que nos dejan, y no pongo otros ejemplos, que están en la mente de todos...

Y a todo esto, siguen diciendo el turismo crea empleo: ¡Sí, recogedores de basura de por libre, y espontáneos amigos de la limpieza! ¡No te joroba! ¿Que crea empleos?, ¿qué empleo crea el turismo? Más que mentecatos, ¡mentirosos!

Y a diario, con la canción repetida hasta la saciedad del número de millones de turistas que nos visitan. Si tuvieran vergüenza, no dirían nada de eso, sino del número de agricultores y ganaderos que se enganchan al campo. Son estas las cifras que nos tienen que dar, y no los turistas que vienen y van. Los que se van y no vuelven son los agricultores y los ganaderos, y de éstos, no dicen nada, ¡Ah cabr... cabritos!

Y como tenemos pocos turistas, va a espakistania, a decirles, que vengan, que el pasaje es barato, el alojamiento es barato, y que como no tienen que comprar nada, sino que en el hotel se lo dan todo, pues que vengan, para poder seguir sumando (el número de los que vienen, a engordar a unos cuantos hoteleros el resto a tomar... ¡aire fresco!)...

Y es que, los pueblos, las ciudades, la capital, los barrios, las casas diseminadas, los campos, la isla toda come y vive de los turistas. ¡Ponga usted, un turista en su casa, y tiene la vida resuelta: paga la hipoteca, los estudios de sus hijos, come abundantemente, viaja al extranjero, hace cruceros, etc., etc.!, ¡los turistas son nuestra salvación! ¡Sí, señor!

A mí me parece, que la clase política, está enganchada -no a la droga (que no pongo la mano en el fuego por nadie)- al turismo. Sí, creo, sinceramente, el turismo, se ha convertido en una droga contagiosa, y que consume a muchos, y como toda droga, acaba con el que la consume, es decir: es una desgracia. El campo, pues, para “marigüana”...

Sabido es, que gran tabaibal, no produce, ni para la cárcel nueva, ¿cómo va a alimentar a los turistas, si no les traen la comida de sus respectivos países?, ¿qué les vendemos?, ¿qué nos compran?, ¿qué producimos para ellos?, ¿dónde está el negocio? ¿Hay alguien que me lo explique?

El Padre Báez, que espera alguna respuesta, y no número de aumento de llegadas de turistas, pues a más, a peor.

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