POPURRÍ 129:

Sobre mi tesis (129):

“... Quanto al particular de los criollos que V. R. me escribe, se responde a la Congregación que aí se hizo, que lleva el Padre Piñas y el tiempo mostrará lo que conveniere adelante, y no faltará gente para nuestros seminarios de aí, con la gracia de Dios nuestro Señor...

Por la de V. R. y de otros del año passado he entendido lo que aí ha sucedido en lo de los estudios. Lo que es esto ay más que sentir es, como V. R. y me escribe, la falta que terná de instrucción la joventud de essa tierra, porque cuando toca al seminario de nuestra Compañía, el Señor proveerá por otra vía más conveniente para nosotros...”

1, 2, 3; 1, 2, 3;  1, 2, 3; 1...

Si contáramos así hasta dos millones de veces, los números unos, están en paro en el tabaibal; los 2 y 3, todavía, tienen trabajo, pero, es posible -¡real!- dejen de trabajar, porque se resisten en abrir las puertas al campo: protegido, prohibido, vigilado...

A menos aviones...

... menos turistas, ¿no? Pues, ¡¡eureka!!, que dijo el griego. Ya ven, que es verdad lo del refrán o dicho: “no hay mal que por bien no venga” Al fin, poco a poco, y mientras lo del norte de África no se normalice, los turistas irán a menos, hasta quedarnos sin ninguno, y ya después, cabe la esperanza –que no defrauda (en decir de San Pablo)-, que algún día, nos veamos libres de esa maldición, que frena toda actividad agrícola y ganadera. ¡Al fin, las playas olerán a limpio!

La única razón de la exSpanair:

Que si en lugar de llamarse esa excompañía aérea Catalañair, hubiera seguido sus alas llevando el nombre de Cataluña, por el mundo, como publicidad de algo que quiere ser independiente; pero, hacer propaganda de Span, desde Cataluña, es algo contrario a un deseo. Esa es la única razón de su desaparición

Aunque uno creía...

... que viniendo tantísimos millones y millones de turistas al tabaibal, las compañías aéreas se estaban forrando, y va y resulta que todo eso -se va descubriendo poco a poco la verdad- todo eso de los millones de turistas, es y era una enorme mentira –como uno ya suponía y muchas veces ya lo he dicho-, que eso es una ruina, y a las pruebas me remito, ya que si en la mayor concentración humanan nunca ates mayor habida, las empresas de los aviones, se arruinan, es que lo de los turistas, es un cuento...

A no ser, que como...

... les han retirado lo de las tasas y bonificaciones... se las ha retirado Soria (no la capital, sino el ministro, con el mismo apellido), pues que ya sean éstas las primeras consecuencias. Pues y ¡ojalá sigan el ejemplo otras compañías! Y entonces sí, que por narices, ¡todo el mundo a la tierra!

Cuando el campo era campo...

... se veían mesas llenas de todo; ahora, hasta en los bares, terrazas, restaurantes, y demás, montón de gente sentados alrededor de una mesa, y en ésta, una botella de agua..., y un problema: ¿quién paga esa consumición? Porque si son jóvenes, la mitad están parados; si mayores, si beben no comen; y si turista, como ya lo tienen todo incluido, ni prebarla, usted, ¡ni prebarla -que decía mi padre-.

Y como el enemigo no es...

... espakistania, sino el vecino y hermano, en fitur, ya no hay un solo tabaibal, sino dos tabaibales; a modo y semejanza de extremadura, que no es una, sino dos. Es, que..., somos..., la caraba... Allí, que nosotros somos los más beneficiados; aquí, que ellos son los más beneficiados, y mientras nuestro petróleo, p´mar-ruecos.

Y mientras no se vuelva...

... al campo, vamos a tener crisis, paro, hambre..., ¡venga todo el mundo a sembrar y plantar! Y ello, aunque la PAC (política agraria comunitaria: es decir: europa), nos mande a arrancar las parras; pero, ¡si tenemos el mejor vino del mundo! Y si no, pregúntenlo a EEUU, y la UE, mandando a arrancar las parras...

El turismo...

... no nos va a sacar de la crisis, sino la materia prima, y ésta sale del sector primario, es decir: el campo, o lo que es lo mismo: agricultura y ganadería (pero no: ni minería, ni química, ni tecnología, ni energía, ni construcción, ni ..., ¡ni nada! Solo el campo, es la vida y la solución.

Y en su pueblo...

..., ¿el pregonero no va a ser algún excomulgado, que hable de la patrona o patrón? ¡Vamos como si una conferencia de medicina, la da un panadero! O una de mecánica, un médico. Esto, esto se ha desmadrado, y tan pronto, se han olvidado del Zapatero (no me refiero a Pepe Luis), sino al remendero, del cual se decía: ¡a tu zapato, hombre!

Y gracias a la universidad tabaibera...

... que tenemos, nuestra cultura es la primera contando al revés, es decir de la última a la primera. Pues sabido es, que aquí cultura es tocar algo de música, improvisar versos, carnaval, películas, teatro, cuadros, etc., pero nada que tenga que ver con los libros, ni la investigación (salvo saber de qué murió alguna ballena vieja (¡pues por la edad!, pero que no..., quieren saber de qué murió, pues..., ¡que sigan!). Así nos luce el pelo.

Y si hay carnaval de perros...

..., ¡yo pregunto!: ¿es ese el respeto debido, y que se exige para la clase animal? Me niego, a que se les ocurran disfrazar a las pobres cabras. ¡Que se disfracen sus madres, sus hijos, hermanos y toda la familia, pero que dejen fuera a los bichos de Dios! ¿Dónde los derechos de imagen de los animales? No se les pueden hacer daño, ni hacer sufrir, ¿y los disfrazan?, ¿será eso del agrado de los chuchos?, ¿y callan los de las protectoras?, ¿por qué no los ponen a cuidar ganado, que eso es lo de ellos?

Tantos contra la monarquía...

... y aquí en el tabaibal, no se habla sino de “reinas”. No, del Profesor Reina, q..e p. d., no, sino de las que se presentan en todas partes (islas y pueblos tabaiberos), que todas juntas son cientos, si no miles: niñas, jóvenes, mayores, mixtos, perras... ¡esto, sí que es una pasada (por pasarelas), disfrazadas de trajes monumentales!; ¡como p´subir en una guagua así vestidas!

Es Domingo, Su día (29-I-21):

Un obstáculo cada vez más frecuente en nuestra agitada y acelerada sociedad es la falta de tiempo. Tenemos o nos llenamos de una y mil cosas que hacer. Ciertamente hay mucho por hacer, horas de trabajo que realizar para ganar el pan de cada día, horas que dedicar al estudio e investigación, horas que demanda también nuestra vida social. El problema es cuando en medio de tanta actividad ya no les dejamos espacio a la oración, a la lectura y meditación de la Escritura, a una lectura espiritual, y a veces ni siquiera ya a la Misa del Domingo. El problema es cuando en medio de tanto quehacer, a la hora de plantear nuestras propiedades resulta que para el Señor “no tengo tiempo”. ¿Cómo pretendo escuchar al Señor, si ya ni siquiera me doy un tiempo y espacio de tranquilidad para encontrarme con Él? Nos quejamos tantas veces de que “el Señor no me habla” cuando Él no deja de hablarnos por medio de su Hijo principalmente, y de muchas otras maneras también, algunas muy sutiles.

Ten en cuenta que...

... no escucha a Dios ciertamente quien no se habitúa a escucharlo día a día, teniendo con Él esos momentos y espacios de encuentro, de lectura y reflexión de su palabra. Necesitamos hacernos el hábito de tener momentos fuertes de oración, de pasar más ratos de oración en el Santísimo, de educarnos a hacer silencio en el corazón en medio de tantas y tan exigentes actividades de cada día, necesitamos en algún momento del día hacer un alto, abstenernos de toda actividad para sentarnos a los pies del Señor y llegarnos a Él para escuchar las palabras de vida que brotan de sus labios y fluyen de su Corazón rebosante de amor por nosotros. Si no le regalamos esos momentos, si no nos hacemos violencia y reordenamos nuestras prioridades de modo que no le demos al Señor solamente el tiempo que nos sobra -si es que nos sobra- sino un momento central de nuestra jornada, tampoco escucharemos su voz, tampoco Él nos regalará con la experiencia íntima de su presencia amorosa. En ese caso, seremos nosotros los únicos culpables de esa sordera que nos impide escuchar al Señor.