jueves, 12 de enero de 2012

POPURRÍ 112:


Sobre mi tesis (112):
“... A mi me pareció lo mesmo que a los Padres, y quanto a la sufficiencia se tenga mucho cuidado que la tengan los que se ubieren de ordenar, por el daño y nota que abría si en la Compañía se hordenasen idiotas, supuesto que todos an de ser operarios y confessores ordinariamente.
... y que en la distribución destos bienes siga el orden que está dado en la Constituciones y Decretos de las Congregaciones Generales, teniendo atención a la necessidad de los seminarios de novicios y estudiantes en primera lugar...
... acudiendo primero a la mayor necessidad de la Provincia, y en igual necessidad primero a los seminarios de novicios y estudiantes...”

Mal, mal anda la cosa...
... cuando en turismo, van a Madrid, los tabaiberos, a intentar traer de espakistania turistas pobres; y una vez vengan y hayan llegado, y copen las playas y las masifiquen, como venga por casualidad un alemán, huye como perro con el rabo entre las patas. Y es verdad aquello de: “la ambición desmedida, rompe el saco”. Se están cargando el turismo, y si no, estén atentos a los medios: cada día sube y sube, y sube más, y más el número de turistas. No sé qué pretenden con ello, si desaparecernos o qué. De comer, no nos dan (el campo sí, por descontado, pero...). ¡Es lo que hay!

Y por si era poco...
... que al menos le podríamos enseñar –a los turistas- nuestros yacimientos arqueológicos, ya que van a África en busca de ellos, nosotros, en lugar de mostrarles los que tenemos, los rompemos. Y digo esto, porque el pasado día 3 de enero, entrevisté en Radio Aventura al Alcalde Marcos Aurelio, de SBT, y preguntado sobre esta materia, me dijo que iban a restaurar la necrópolis de Arteara, para mostrarla a los turistas..., y sin que un servidor cayera en la cuenta, miren y lean lo que me envía alguien:

“...no quería que se me olvidara comentarle que le escuché en su entrevista a Marco Aurelio y aunque no pude escucharla toda, me quedé con algo, y es que le han dado la ejecución de la obra de la necrópolis de Arteara a "Arqueocanarias", es decir la empresa del mismo que destruyó el Maipés, Valentín Barroso...”

Efectivamente, por parte de un servidor, señalar, que la necrópolis del Maipés (en Agaete), fue taponada de planchas de hierro (cortén), y las tumbas deformadas (con formas de “quesos” unas; otras, de “sombrero cordobés”, etc.); pues eso -y escrito queda- es lo que le aguarda a la necrópolis de Arteara, si no hay quien lo remedie; pero toda vez, que el Maipés ha sido abierto con gran cantidad de elogios y aplausos, mucho dudo, la suerte de Arteara, no sea mejor.

En contra, la agricultura...
... en los medios, apenas encuentra no ya una columnita, es que ni eso y acaso, tal vez, un par de renglones; pues, ¡así nos luce el pelo! Todo se lo lleva el turismo, y es que cada turista, nos trae un pan, debajo del brazo, ¡no te digo!  El trigo, ellos lo siembran, lo hacen harina, y nos traen el pan, nosotros nos lo comemos, y ¡que vengan más turistas! Y si no, nos morimos de hambre, pero ni plantamos, ni sembramos, ¡que lo hagan ellos! Nosotros, como pajaritos en el nido, con los picos abiertos, esperando a papá-turismo, nos traigan los gusanos...

Y la cosa es más que grave...
... ya que aunque dentro de la agricultura, y en un rincón, la cosa esa de las flores, está que ni para un ramo usted, porque con esto de la crisis, no se ve un ramo de flores, por ningún lado, y es que “al perro flaco -como dice el refrán-, le vienen todas las pulgas”; ¡que ya está bien! Pues, más gente al paro. Y, ¡a apañar (coger) amapolas!

Y según me acabo...
... de enterar, los que tampoco se fían del turismo, son los Bancos. Es decir: los Bancos desconfían del turismo (por supuesto como un servidor, ¡y al medir contaremos!). Entonces, los políticos, ¿a quienes intentan engañar?  Los Bancos, lo tienen más que claro, y se cierran a ayudar a modernizar y renovar hoteles y demás. ¿Y nos lo vamos a creer el vulgo? Si los Bancos desconfían, refuerzan mis convicciones. Ellos (los Bancos), ¡no son tontos!

Y en la agricultura...
... ¡hasta la farmacopea! En ella toda clase de medicinas naturales. El campo, nos proporciona -si lo sembramos- comida, pero por su parte nos da toda clase de medicinas, para todas las enfermedades, que ésta, ¡es otra!; pero ni con esas, miran al desolado y vacío campo, lleno de tabaibas, pero de ésta, no se sabe tenga ningún remedio, pero las tenemos por un tubo. Si se las ordeñaran, tendríamos leche para hundirnos en ella, ya que es lo que se cría e invade a la isla, de ahí mi “tabaibal” por Canarias.

Hoy, ¿dónde y cuántos...
... los labriegos -por decirlo de otra forma- que cansados lleguen a la tarde, de la dura fatiga queriendo reposar (descansar)?, ¿por dónde un yugo, si damos la vuelta a la isla?, ¿quién siembra algo, y dónde y qué, cuando en otro tiempo -y no hace tanto- era lo más común y frecuente? Se ha traicionado a la tradición. Nos hemos quedado sin producción... nuestra dependencia -en todos los sentidos- es ya de fuera total; casi ni somos, ni existimos, nos extinguimos (nos matan con comida basura, sin control fitosanitario, podrida, metida en contenedores en barcos primero, luego al sol del puerro, esperando camiones, y neveras..., llega a la mesa o plato, podrid@).

Menos mal, que...
... Dios, nos guarda “como un pastor a su rebaño”, en palabras del profeta Jeremías (el del almendro), el mismo, que nos habla de los bienes del Señor, que son: “... el trigo y el vino y el aceite, y los rebaños de ovejas y de vacas...” (Jer. 31, 10-14). Lo primero es una comparación; y lo segundo, nosotros -algunos- como borregos, olvidando los planes de Dios que como vemos -según la cita- son de agricultura y ganadería...

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