sábado, 28 de enero de 2012

POPURRÍ 128:


Sobre mi tesis (128):
Varias son las cartas que el Padre Everardo escribió el 25 de Febrero, entre ellas, entresacamos las que tienen algo que ver con nuestro tema, como son las dirigidas a Juan Rivas, el Padre Esteban Cabello, Padre Antonio Martínez, Padre Andrés López, etc., tratando, respectivamente sobre el tema vocacional, criollos, estudios-seminarios y enseñanza:
“... y que fundándose el collegio de Arequipa y sucediendo también lo de Juli, cessava en gran parte el fin del collegio de La Paz, avía tratado de otro disegno, que es de dar v. m. al collegio de Lima los tres mil pesos de que avía hecho donación al collegio de La Paz, pareciendo que así se cumpliría con el deseo que v. m. ha tenido de ayudar el bien spiritual de essas partes, pues se han de criar en Lima operarios para todas ellas, y que v. m. se contentava con que la Compañía hiziese por v. m. en el collegio de Lima los sufragios spirituales que suele hazer por los fundadores...”

¡Mira por dónde!, que Perú...
... tiene el 97 % de cristianos, y de otros credos el 3 %. Pues, cuanto vengo diciendo en mi tesis al comienzo, de aquello en el siglo XVI, el presente. La Constitución peruana asegura la libertad religiosa y reconoce a la Iglesia católica como elemento importante en la formación histórica, cultural y moral –como vengo demostrando- del Perú (art. 50). Además, el Acuerdo con la Santa Sede (1980) ha permitido la enseñanza de la religión católica en colegios públicos; mantener capellanes para la asistencia espiritual en hospitales, cárceles, recintos de la policía y el ejército; un régimen de exenciones tributarias y asignaciones personales pagadas por el Estado.

Respecto a lo anterior...
... la opinión del arzobispo Héctor Cabrejos: “Todas las religiones no son iguales: no es igual el cristianismo, el judaísmo y el islamismo, lo que no significa menosprecio a nadie (...), es importante el arraigo social de una confesión de fe”.

Prohibido morirse...
... pero, si es en el mar, y se es pez, porque pez muerto, en su medio, que es el mar, sea chico o sea grande, no se puede morir, porque de inmediato, le cae la universidad necrófila que tenemos a averiguar de qué murió el pobre pez. Y ello, como si el pez y los peces, no tuvieran el mismo derecho de  todo ser vivo, de morir. ¿O acaso hay una ley natural, que impida morir a los peces, y tener vida eterna en el mar de los vivos? ¡Ya está bien de ocuparse de peces muertos, y no de las pocas cabras vivas que nos quedan!

El tabaibal, está parado...
... está a tope de turistas, no cabe uno más, y así, es como que no anda, no se puede mover. Y resulta, que tanto turista, y eso no remedia el número de parados, ni rebaja la crisis, ni merma el aumento del hambre. Y ello, teniendo delante, todo el campo, vacío, esperando lo siembren, lo planten, lo limpien, lo cuiden, lo atiendan, etc., y esto sí que daría comida. Piénsese, que de las almendras que tenemos solo se aprovecha el 10 %; es decir el 90% de las almendras no se recogen, porque no se puede llegar a ellas, el terreno está -como de turista- todo lleno de maleza.

“Erraban por un desierto solitario...
... (...) se les iba agotando la vida (...), las sombrías tinieblas (...), estaban enfermos...” Parece el salmo 106, habla del tabaibal. Además, da la solución al problema, dice: “... siembran campos, plantan huertos, recogen cosechas..., y no escatima el ganado...” ¡Oh, si hicieran eso aquí!, pero... ¡si no hacen caso ni a Dios...!

Dormidos, no: ¡drogados!
Y no es que este pueblo, esté dormido, porque si así fuera, pudiera ser despertado y estar desierto; pasa, que como está drogado, es como si estando despierto, estuviera dormido: ¡vamos!, que no se entera. Y la droga no es: marijuana o maripepa, la droga es furbo, más furbo, y más furbo... y así que si er barsa o el  madrí, pero de la UD, ¡pasa un kilo! Pues, lo mismito que con Franco (entonces era: toros y fútbol; ahora: furbo y más furbo (con argo de carnavá).

¿Comeremos belleza?
Y, en vez de plantarnos comida, para matar al hambre, y no tener que comprarla a p´fuera, nos van a decorar y embellecer los campos, las entradas y salidas de los pueblos, para dar la impresión de que todo está muy bonito, y así con estética y retoques, vamos a salir de la crisis, del paro, del hambre... Pues, si con ese dinero en vestir los pueblos de pinturas, parquecitos, plantitas, etc., se lo gastaran en plantar papas, coles, lechugas, etc., ¡otro gallo nos cantaría!, pero mientras sigan con un bote de pinturas, y molestándose unos a otros en convertir los pueblos en obras de arte, ¡estamos apañados!

¡Sobran ayudas!
Y, mientras, no se vuelcan con el campo, y se deciden a dar un mochazo -que la tierra agradecida lo revierte con generosidad y ampliamente- andan mirando a ver de dónde nos viene alguna ayuda, para con ayudas, salir de donde estamos; y cuando la palabra “ayuda”, la tienen gastada, de tanto pronunciarla, la cambian por el sinónimo “subvención”, sin darse cuenta, que la vaca europa, se secó, no da más leche, y estamos en vacas flacas; pues así y todo, solo se oye: que nos ayuden, que nos subvencionen...

¿Usted, no sabe versear?
Porque para distraer el hambre, y el paro, y mientras cogemos los bártulos para emigrar, se puede hacer algo: ¡haga usted poesía, hombre! Sí, versee; haga versos. Eso es fácil, mida las palabras, haga que rimen, vaya alternándolas, y diga chorradas, que no faltarán quienes les aplaudan a rabiar, por su ingenio, su sabiduría, su arte de repente, sin pensarlo...

Me dicen que: “tabaiberos por el mundo”...
... es un programa -me matan y no sé de qué canal (hace ya ocho meses no veo la tele, y antes poco la veía, por eso como que me suena, pero que no caigo dónde y esto importa nada o poco, porque a lo que iba): que nos enseñan por dónde andan los que se han ido, como para enseñarnos el camino, les imitemos, les sigamos, nos marchemos, y hagamos fortuna como ellos (¡y las maletas!). Pues, y a lo mejor, no le falta razón a quien me comentaba el asunto, que dicho sea de paso, han sido más de uno. Así que ¡coja el napa Regorito...!

Y algo que no me cabe en la cabeza:
Que teniendo como tenemos retamas por un tubo, en un número incontable, pues no se trata de billones de ellas, sino de trillones, y más, y sin que de ellas se siga algún bien (antes, cuando se las echaban debajo de las vacas, en sus camas, para estiércol, pues como que sí), pero que ahora -y el año pasado ni florecieron, porque son tantas, que están mortecinas, y este año tampoco-, si por lazos del diablo, alguien te denuncia, que cogiste unas ramas -sin arrancarla de raíz- te echan 600,00 € de multa (¿?).

Y a lo que no paro de darle vueltas, es...
... a los maratones; por todas partes, por todos lados, y en ellos cantidad de gente, corriendo como desesperados, cual si como quien huye de algo o van a apagar  fuego, pues, que me lleva a la siguiente meditación:
“mi circuito, se llama, más allá. Saldría corriendo, para un largo viaje, recordando de dónde he salido, y a dónde quiero llegar. Supongo que el correr es mi identidad, y el recorrido es mi propia vida. De allá vengo, a allá voy...”

“Había dos hombres...
... en un pueblo: uno rico y otro pobre. El rico tenía muchos rebaños de ovejas y bueyes; el pobre solo tenía una corderilla que había comprado; la iba criando y ella crecía con él y sus hijos, comiendo de su pan, bebiendo de su vaso, durmiendo en su regazo: era como una hija...” (II Sam. 12, 1-7ª. 10-17). Así, fue entre nosotros, hasta hace poco: los ricos, grandes rebaños; los pobres, con “la vaca del pobre (la cabra)”, y a ésta: hasta en la mismísima azotea, en el patio, en..., comiendo en sus mismas manos...

No hay comentarios:

Publicar un comentario