El Balance de Conchy, y de...

En comentario aparte al balance que Conchy hace de su periplo por el año 2011, ya hice en breve este comentario, que aquí quiero ahora ampliar:

Dicen que detrás de toda mujer importante hay un hombre (espero nadie me llame machista por esto), que si hablo de José Luis, es porque todas -o casi todas las flores se las echan a Conchy, y bien merecidas las tiene- es co-merecedor su marido o su otro yo. Pasa, que ella (Conchy, ya es de sobra alabada, y con merecimientos, para más), y no querría un servidor, dejar atrás -aunque se le cita- a José Luis, que viene a ser la sombra de Conchy. Y, pregunto: ¿hay un evento, una actuación, una celebración, un lo que sea, que no aparezca la cámara de ese gran artista que es José Luis, copartícipe de los éxitos y actuaciones de su mujer? Y, aunque aquí, ambos son reconocidos -falta lo haga el Ayuntamiento (¡seguro que lo hará!)- la gran obra de ambos es la Revista que lleva el mismo nombre del periódico digital, que dirigen y codirigen mutuamente, y por ello y desde ello, todo lo que sigue, como una continuidad de aquella fuente primera, que riega el calendario, con esa cantidad ingente de referencias en distintos medios, colectivos, entidades, etc.  ¡Que son mucho, y por ello, nos sentimos orgullosos, y les felicitamos, también!

Dado que el espacio donde poner el comentario en cursiva, no da para más, me obliga a echar mano de este espacio mayor, que es la correspondencia por correo electrónico, hasta que domine el Facebook –y en ello estamos-, que lo de José Luis y Conchy, perdón: lo de Conchy y Losé Luis, fíjense mis amigos, que no ocupo espacio en poner de ambos sus apellidos, y ello, con tener ambos padre y madre, pero es el caso, que ese complemento o añadido a los nombres, lo necesitarán otros, pero no, y en ningún caso lo necesitan ellos, porque basta decir, escribir o pronuncias sus nombres, para que sin más se sepa de quien se habla o trata. Pues, es tanta la popularidad de ambos, que -repito- basta con el solo nombre para que todo el mundo -dentro y fuera de Telde- sepa de quienes se tratan.

Y es que, la popularidad, se gana así; como lo han hecho ellos, y sin pretenderlo, pero ese dar la noticia, el recogerla, el participar, el colaborar, etc., es un darse o entregarse a los demás, y esto, el pueblo, lo recompensa o paga, con ese reconocimiento, lleno de cariño y amistad, de afecto y admiración, porque en ambos la virtud, que sobresale, es la humildad y la sencillez: de Conchy, que no sabe decir, no; y de José Luis, porque no duda en arrastrarse y arrojarse al suelo, cual lagarto, para tomar el ángulo de enfoque único y excepcional, algunas veces, jugando con símbolos que coloca en la cabeza del fotografiado, sin que éste lo imagine, o poniendo un jardín delante de donde no hay una flor, y hacer creer, aquello es verdad, y lo es, pero desde su óptica, mirada y enfoque. Es un auténtico brujo de la fotografía, consiguiendo las más inéditas y de premio de fotografía artística, las suyas; en cuanto a Conchy, me parece es -además- y entre otras muchas cualidades, en mi corto conocimiento de cuatro años de conocerla, digo, me parece es ella, la voz de Telde, voz que infantilmente, cambia llena de gracia, y propia de quien no tiene respeto humano, y he ahí la grandeza de ambos.

Razones éstas -y otras-, por la que los distintos medios procuran de ella la entrevista, el comentario, la participación, etc. Me uno pues, a los que tan acertadamente, les han felicitado, y hago extensible a los que me lean, que acudan a la página en cuestión a donde aparece ese enorme listado -no sé si alguien en Canarias, y fuera de aquí, le gana en ese número de solicitudes, de merecimientos, reconocimientos..., fuentes donde se la cita en eventos distintos y por distintas y variadas razones o motivos.

Que son mucho, y debemos sentirnos orgullosos de tener entre las nuestros personas y personajes, que en otros lugares ya tendrían calles, monumentos, plazas, bustos, reconocimientos, nombramientos, etc., y aquí, andamos esperando se enteren los repartidores de títulos, nombramientos agasajos, y demás, no se olviden de Conchy y de José Luis, no lo dejen para cuando vayan a menos, por la salud y la edad.

Difícil ceo, haya otra agenda tan apretada de compromisos, para atender a tantos y a todos, por todo ello: Conchy y José Luis, son nuestros, son del pueblo, y el pueblo, ya les reconocen, quieren y aplauden. Por mi parte, me sumo y acabo, diciendo, sigan así, no cambien, sino para mejor, y muy de corazón: ¡¡felicidades!!