miércoles, 25 de noviembre de 2015

morales

El morales del cabildo tabaibero y matacabras...
... y no es meterme en la vida privada de nadie, sino que como al cien por cien de los canarios (ahora llamados por mor del cabildograntabaibero, tabaiberos), y por tanto de la generalidad de los hijos de esta isla (y las otras), ¿no fuimos todos criados con leche de cabra?
Otra cosa bien distinta es que niños y jóvenes crean la leche viene de los tetravik, pero los que somos de más o menos 50 años (un servidor pasa por los 68), sabemos que la leche de cabra fue en todos los casos, como la de una segunda madre, y casos hubieron como la madre de Don Francisco, el del famoso Canal 25, que se ufanaba y repetía con frecuencia haber sido alimentado por una cabra, como los hermanos Rómulo y Remo por una loba, y en fotos antiguas vemos cómo hay madres que pegaban la boca de sus niños a los ubres de sendas cabras, que los criaban sanos y rollizos, y cuando hasta en las azoteas de Guanarteme, La Isleta y hasta de Vegueta, todo el mundo -el que más o menos- tenía su cabra, y famoso es el cuento de Pepe Monagas, de aquella que comía periódicos y balaba en inglés, es decir en ese breve repaso de las cabras en nuestra vida, viene a lo del título, ¿tan mala leche le dieron de cabra al morales, que por odio las quiere eliminar a todas? ¿O qué otra razón, salvo la del dinero de europa, les hace desaparecer a las que fueron con su leche casi nuestras segundas madres incluido el tal presidente, que se resiste a dimitir? Lástima que licenciado uno en Historia de la Iglesia por la Universidad de Comillas, de los jesuitas en Madrid -y no lo digo, ¡lo sabe Dios!-, como presunción, orgullo o vanagloria, sino que conocedor uno del paño, ya pudiera escribir un libro más sobre esto que queda apuntado, que si en otros lugares estuviéramos ya me hubieran ofrecido publicar y presentar en un solo libro la colección de estos comentarios cabriles, pero literatura más allá, por favor morales, por la leche que hemos mamado, bedido o tomado de las cabras, por el suero y beletén de tantas cabras en nuestra infancia y juventud, no me mates una cabra más; retira la orden de “¡mátenlas!”, por la de “¡respétenlas, que ya está bien!” ¡Amén! (que quiere decir: ¡Así sea!).
El Padre Báez, que reza mientras escribe, como pueden ver. Créanme además, que otra teología pastoral mejor no hay, y en ella anda uno por vocación y profesión, cumpliendo además con el mandato del papa Francisco, que nos manda salir de la sacristía Pues así andamos: por fuera, obedeciendo.
“... ¿hasta cuándo se complacen en la mentira?...” (salmo 61). / (las cabras): “... tras las cimas más altas...” (del himno de Completas de hoy miércoles). / “... la roca de su refugio...”

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