miércoles, 25 de noviembre de 2015

bruto



El consejero (bruto) del miedoambiente tabaibero...
... me preguntó alguien quién era, y mi respuesta fue -así vea los ojos de Dios- respondí: “¡un tal Brito, no sé su nombre!” A lo que mi interlocutor, dijo, para sí: “¡Brito, no seas bruto!” Y no, no crean ustedes se trata de un universitario dado a las letras, ni mucho menos, que es alguien sin estudios, salvo los primarios, hombre de campo y trabajador de su tierra, y sin embargo, creo dio en el clavo.
Mientras éste mi amigo, hacía un juego de palabras Brito-bruto, un servidor, pensaba que “bruto”, es como llaman -por lo general- a los animales; “... este hombre y el bruto que lleva...”, pongo por ejemplo, y henos aquí, ante un consejero, que sin querer y sin saber alguien le llamaba “animal”, como las cabras a las que él ha dado órdenes -se presupone, después de informar y obtener el visto bueno de morales- para que las aniquilen o desaparezcan. Labor propia de un bruto con hambre como pudiera ser un león, o tigre pero nunca un hombre debiera ordenar la matanza de seres de la creación y a los que Francisco de Asís, llamaba la hermana cabra, pues de las mismas manos salieron -el hombre y ellas (y según el Génesis, ellas -las cabras- antes que el hombre y su mujer,  y de ahí nuestra fraternidad espiritual con ellas, al tener por Padre al mismo Creador). Que no está bien los hombres se embrutezcan, y decir bruto a una persona es como decirle animal, y he ahí como providencialmente se retrata a quien ha dado tal orden, que si la dio sin que el mayor (morales lo supiera doble brutalidad o animal refinado), y toda vez el hombre es definido filosófica y teológica y psicológicamente cual animal, pero racional, por más que algunos no la usen y bien usan la maldad contra su “semejantes”, no digo iguales, sino parecidos, pues son vidas y forman parte de la biodiversidad, la misma  a la que estos brutos de Brito, y él mismo quieren acabar con ellas. Pare pues, esa brutalidad o animalada, pare ya el matar cabras, y en todo caso si un macho o cabrón los topara con peligros de la integridad o/y vida, y en defensa propia, mátenlo; de lo contrario, que viva toda vida, que ninguna vida sea arrebatada, sino cuando la naturaleza y su periodo acabe, se vayan a la tierra los animales, racionales o irracionales.
El Padre Báez, contando una anécdota real como la vida misma, la misma que el miedoambiente (el brito y el morales), han decidido quitar a las cabras guaniles, con los suyos, contra los nuestros...
P. D.- Acabo de estar con el Sr. Brito, y nos hemos saludado y bromeado, le he dicho, deje en buen lugar al coleta, mientras le tocaba su calva, y es que “lo cortés, no quita lo valiente”. Sobre nuestra conversación, esas cosas no se cuentan.

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