domingo, 22 de noviembre de 2015

Brissón



El cabildo matacabrero y grantabaibero obedece a europa...
... europa le dice que erradique las cabras guaniles para poder mandarles un puñado de euros, y el sr. morales -como los anteriores- dice: sí, las mato a todas, poco a poco y a escondidas, no sea se entere la población y se me echen encima -como ha sucedido y pide su dimisión-.
Hay que matar cabras porque a los reforestadores -que no reforestan-, sino que hacen la película y engañan a europa –con helicópteros y personal múltiple, debidamente uniformado, para la foto y convencer a europa, con refractantes y todo- a la que le roba dinero a cambio de matar nuestras cabras, y no reforestan, porque solo hacen un paripé, un simulacro, saben que donde plantan por pétreo el lugar (todo ese macizo del noroeste), clima y zona, tierra y sol es imposible pegue algo o nada, y lo único que cabe tener en esos lugares son cabras, solo cabras y ellas, sí que reforestan, como científicamente está demostrado (pero las cabras no cobran, por eso las matan, para cobrar ellos, a costa de un cabricidio sin nombre y ni lugar). Erradicar las cabras es erradicar la única reforestación posible en lugares tan peligrosos, que solo con helicópteros carísimos –y a riesgos de sus propias vidas, por desconocimiento del lugar, ineptos para andar por esos andurriales, y ser gente de capital- en sus operaciones nada consiguen (a pesar de intentarlo durante muchos años (¡vaya a Amagro y verán la reforestación hecho durante más de 20 años seguidos, y a escondidas donde nadie los ve, que se dé europa un paseo por allí, para que vean la falsa y mentirosa siemprevida de Anagro –extendida por toda la islas en esa misma altura y características de terreno-, y sí las cabras. Europa le dice a morales, que no les financia porque lo que planta está amenazado por las cabras, ¡eso es MENTIRA cochina! Y la única verdad es que europa pide control, pero no matanza de animales. Consulten e investiguen a ver si no digo verdad: controlar, no es matar cabido matacabras. Un servidor que durante 36 años durante el mes de Agosto visité y pateé el macizo del noroeste con marchas y otras actividades, sabe allí no prende absolutamente nada, y nada que se plante –lo intenté aún en barrancos y solo conseguí las palmeras en Peñón Bermejo (50 ejemplares y que plantó y cuidó cada dos acampados una), es mentira allí haya excelente recuperación de nada salvo la visita fuera el día siguiente de haber plantado algo, que dura vivo una semana o menos. Los animales no impactan nada sino que favorece la única reforestación posible pues en las cagarrutas y pelo llevan las semillas y el polen fecundador de lo único que crece, sea  lo que sea, y no lo impuesto como plantas introducidas por ellos y son foráneas e invasoras -que es lo que planta el miedo ambiente, y por eso se seca todo lo que planten y no echen la culpa a las cabras, que no comen resina, ni pinocha-, para que no pegue y justificar con fotos y visitas y engañar a europa a la que le chupan el dinero matando cabras, con tal de recabar tacañamente algunas limosnas ensangrentadas. Y la sabia europa sabe y así se lo dice a morales y a sus antecesores, erradicar las cabras puede conllevar –como así es- conflictos sociales, ante los cuales, dejen de reforestar donde las cabras son prioritarias y primeras en el lugar, y que gracias a ellas, se mantiene esa reserva verde. Retire pues europa toda ayuda, porque jamás, con cabras y sin cabras, allí -en ese macizo pétreo- nada pega, ni pegará, que el cabildo los engaña y miente; no pega nada allí, imposible. ¿Se plantan lechugas en el desierto? Y el cabildo bate a las cabras, con tal de no perder una miserable ayuda europea en euros, ¡Ah, más que canallas cabildiciosmiedoambientales, que matan cabras a sueldo, y pagan para ello además!...
El Padre Báez, esta lucha en defensa de las cabras guaniles, no hace sino acabar de comenzar.

Aunque aparezca una auto-cita, no es mía (de u servidor), sino que me citan. Lean lo que al respecto -sabiamente- dice el gran Pedro José Brissón Sosa:

Cabras asesinadas por el Cabildo de Gran Canaria
La historia apoyada por la arqueología demuestra que los primeros pobladores de las Islas Canarias trajeron consigo, -entre otros animales-, cabras y cochinos, la lógica estriba en que no son animales grandes y ocupan poco espacio para llevarlos en navíos. Además, se reproducen bastante bien, las cabras aportan leche y con ésta se puede hacer queso, con lo cual, desde los inicios del poblamiento de Canarias las cabras han estado con nosotros y han sido fundamentales y de primer orden en la dieta alimenticia.
Por suerte para ellas, en esa época no existía el Cabildo, ni la Consejería de Medio Ambiente, ni los negocios de subvenciones de Europa hacia Canarias. ¡Todo por dinero!, no se crean que por un repoblamiento de especies autóctonas, los medianeros pedigüeños iban a ondear la bandera ecologista. Primero, porque la vida animal prevalece para un ecologista y segundo, porque cuando tanto interés se pone en la ejecución, es a causa de que lo económico está detrás y prevalece para ellos. Y es que la cultura política en esta tierra se basa en un modelo económico de subvención y lloriqueos hacia Europa, modelo que le ha ido muy bien a estos medianeros, pero no al resto del pueblo.
El Cabildo, además, ha sido capaz de contratar mercenarios españoles “especializados”, para que estos asesinos se diviertan jugando al tiro al blanco, -en este caso tiro a la cabra-, y digo bien, ¡asesinos!, ya que matar por dinero, dejando abatidos a los animales sin recuperarlos, es un asesinato sistemático y en este caso, además lucrativo.
Y tan asesino es el que manda matar, como el mercenario que lo ejecuta con premeditación. El Cabildo ha demostrado en su orden de aniquilamiento de centenares de cabras, que no tiene el mínimo respeto a la vida, es vergonzoso que tenga en sus manos la responsabilidad de Medio Ambiente, este organismo al que representa y que le queda grande, ya que no llega ni a medio, por no decir, ni a un cuarto ambiente siquiera, al acometer tal acción despreciable y deplorable. Una cosa es matar para comer y otra cosa es intentar hacernos creer que las hierbas que comen las cabras es motivo para exterminarlas, desde los inicios de arribadas para poblar las Canarias, las cabras no han eliminado la flora autóctona, sino que la han fortalecido…
Dejo para finalizar un extracto  de un correo que me mandó el Padre Báez, creo que bastante elocuente y que deja más claro lo que quería decir:¿Acaso hay ejemplares más hermosos que l@s guaniles? Observen no estoy canija, como las cabras de corrales comedoras de piensos y químicas, a las que les prohíben pastar y andar libres como nosotras. Es mentira que nos guste ramonear: pinos, cipreses, cedros, etc. Sólo comemos hierbas y arbustos como: escobones, teheras, azucareras, vinagreras, etc., ¡y hasta juncos!, pero jamás comimos: tabaibas, beroles, y otras basuras protegidas. En cuanto a las plantas protegidas y autóctonas, las reforestamos al llevar el polen en nuestro pelo, y las semillas en nuestras cagarrutas, que depositadas en el lugar apropiado y en espera del agua ya tienen hasta el abono de inicio; somos las que desde siempre hemos mantenido la vegetación o flora existente, y sin nosotras -científicamente demostrado por el mismo cabildo que permitió mi muerte- desaparecerá la flora, por más que endémica o como sea. Nunca pensé, que mi curiosidad me costara la vida, y no por una caída sino por un tiro que no merecía, sino la máxima protección, por pertenecer a la mejor clase de cabras que haya en el mundo. Ecologistas de pacotilla, de menos de dos dedos de frente, maniáticos y fanáticos, están contra nosotr@s, y entre el reino animal-vegetal, prefieren a las plantas, las mismas que nosotr@s respetamos, pues depende de ellas nuestra supervivencia (y ellas las plantas- necesitan de nosotras, para seguir existiendo, y disculpen me repita. Ojalá esta muerte sin razón, sirva para que no se siga cometiendo este gran atentado contra la vida… (Padre Báez).
Pedro J. Brissón 22/11/2015

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