esto tenemos

Entre tabaibas, éstas tenemos...

... hoy bosques de inútiles pinos, donde en mi niñez prados, llanuras llenas de ovejas y cabras. La tierra, de nuestros antepasados, ahora tomadas (robadas) por el cabildo y su miedoambiente, y protegidas por el seprona. ¿Recuperar -así- nuestras tradiciones? Se ha (han) matado fauna y flora (animales domésticos y vegetales alimenticios). Casas y alpendres derruidos, vacíos. Ningún rústico vende algo a orillas de las carreteras, vacías de trasiego.

Difícilmente algún árbol antiguo (castañero o nogal), comidos por los pinos. Bosques de pinos, y de retamas, zarzas y cañas. Todo perdido. Nuestras montañas y sus llanuras, y bajando hacia las medianías, todo lleno de estériles pinos, robando cultivos, agricultura y ganaderías ya desaparecidas. No avanzamos. No es posible. Han transformado el paisaje. Cambiaron los bosques. Sobre lo agrario, ni media palabra en algún medio de comunicación; menos sobre ganados o animales (a excepción de perros, de los que estamos más que sobrados, en lugar de cabras, que serían mascotas más cariñosas, si se las crían desde baifitas [conozco a una pareja que sale a pasear a sus dos pequeños, y les siguen dos cabras; aquellas dos baifitas que criaron como “juguetes” de los menores]). Somos, hombres sin tierra. La naturaleza, para el miedoambiente, no para la gente. Y nos han encuadrado en la globalidad, destrozando y acabando con lo local, sepultando lo local. ¿Por dónde caminar?, ¿a dónde ir? ¿Dónde ahora ya los tomates y los plátanos? ¿Qué comercio tenemos?, ¿Cuál es nuestra economía (la nuestra, no la de otros)? Escasea el trabajo, y tienen cerrado el campo a cal y canto. ¿Qué condiciones de vida nos aguardan (y ¡ya tenemos!)? ¿Qué divisas nos entran? ¿Se podrán satisfacer la demanda de todo? En estas circunstancias nos encontramos, ¿por cuánto tiempo vamos a poder seguir importando? Ningún sistema tenemos produciendo. ¿Qué exportamos (¿acaso tabaibas?)? Actualmente, el panorama -ciertamente- no es nada alentador. La crisis se enraíza (se enquista). Andamos más que contraídos. Y nada cambia (sino a peor). Hay que volver al campo, a la agricultura, a la ganadería, al sector primario. Sin ello, no habrá estabilización posible. El sector primario es crucial. Y de fondo la dichosa unión europea, la CEE...

El Padre Báez.

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“... tiempos difíciles, como no los ha habido...” (Dn. 12, 1.3). / “... lo que os enseña la higuera...” (Jesucristo: Mc. 13, 24-32). / “... un árbol... que dé fruto...” (salmo 1). / “... lo que uno siembre, eso cosechará...” (Ga. 6, 7b-8). / “... animales del campo; germinarán las estepas, los árboles darán fruto, la vid y la higuera, su riqueza... las eras se llenarán de trigo...” (Joel 2, 21-3, 5).

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Toda vez me parece el mejor complemento al comentario de un servidor, les reenvío el de P. M. Urbistondo E. (a quien tengo y quiero como a un “hijo” [nótese la familiaridad con la que me trata], fue siempre, el mejor acampado...):

Hola Cura:

Le mando un video que creo interesante respecto a lo rural y las buenas costumbres, aquí se habla de que antes todos teníamos tierras. Se habla  del monacato y de que todos éramos hermanos, de una convivencia sin codicia, del trabajo manual como instrumento fundamental y básico para el crecimiento como persona, de los árboles y las plantas silvestres son alimento fundamental, del respeto del entorno, de la verdadera democracia, de una sociedad sin esclavos, igualitaria y sin diferencia de sexo, del románico como producto del trabajo y del arte de una sociedad basada en el amor. De la Edad Media como tiempo de inventos y de progreso tecnológico. De una sociedad horizontal donde no existen las ciudades, de la democracia basada en la decisión directa de los ciudadanos por medio de asambleas, de concejos abiertos. Sobre todo de una sociedad donde el mundo es lo rural y el agradar es más importante que el dinero.

Abrazo fuerte y como siempre mucho ánimo y todo mi  apoyo.

https://www.youtube.com/watch?v=AqWD4pxN13M