martes, 8 de marzo de 2016

macho

Llevar la cabra al macho, un ritual...
... o ceremonial. No apto para féminas, según pudor de la época (aunque con excepciones ante la imposibilidad del varón y antes que se le pasara la fecha a la cabra, que a tal fin daba señales inequívocas en su sexo floreciente, rosáceo, inflado y desprendiendo unas gotas de según qué líquido pre-seminal, y que no duraba más allá de tres o cuatro días en los que premuroso había que ir. Sucedía volver sin efecto, por habérsele pasado la fecha, lo cual no dejaba de ser una desgracia, había que esperar, y esas esperas eran retrasos en leche, en queso, en carne...).
Era frecuente ver a distintos dueños con sus cabras a este menester cruzar los caminos, carreteras, senderos, y ello porque a tal fin no se podía tener todo un año un macho criándolo, con lo caro que salía alimentarlos para una o dos funciones todo el año, olores aparte y abubidos de continuo, porque para él toda fecha era buena al olor de los orines de la fémina (o cabra, a la que de continuo olía, y cortejaba amagándola). Se entregaba el animal al poseedor del macho -que además cobraba- y era devuelta la cabra ya satisfecha (de lo que se era o no testigo según circunstancias). Por tanto se elegía padre, con color y raza, según parecer y no siempre era fácil elegir, dada la escasez de cabrones (o machos cabríos).
El Padre Báez, que recuerda en este hacer se caracterizó el conocido “Roío”, abuelo que fuera del famoso cantante de Telde, el canarito José Vélez (que no Valido o Balido), a su abuelo se le presentía por el olfato y los abubidos de su rucio animal, que preñaba a todo Telde, cual macho de las Cañadas; que esa, esa es otra Historia. Hay una muy simpática ocurrida con el recién citado, que paseando su ejemplar por todo Telde, se asomaba a entradas y callejones, puertas y portalones, con el clásico grito de: “¡Señoraaa...!, ¿quiere machooo...?” a lo que una a la que cogió en mal momento, le espetó desde el interior: “¡lléveselo a su madre!”, así me lo contaron, y así se lo cuento a Ustedes, mis amigos (y por favor, nunca nos avergoncemos de nuestros orígenes humildes, que precisamente ahí, radica la mayor grandeza). Total, que así era la reproducción, que garantizaba la continuidad de las cabras, a la par que al presente, el cabildo como -repetidamente decimos- ahora, al presente las elimina matándolas a tiros de rifles andaluces; ¡y a ver si algún día nos enteramos!: ¿por cuánto sale esa sangría que pagamos entre todos, sin querer matarlas, sino decidido unilateralmente por los representantes del cabildo, que somos nosotros, pero sin contar con nosotros?
-----------------------------------
Cuantas citas bíblicas aporto, son pensando en el cabildo:
“... toda clase de frutales... su fruto será comestible...” Ez. 47, 1-9.12). / “... junto a la puerta de las Cabras...” (Jn. 5, 1-3a.5-16). / “... no cometan injusticias...” (Lv. 19, 1-18. 31-37). / “... denuncia al pueblo sus delitos...” (Is. 58, 1.2a). / “... mis enemigos me insultan sin descanso; furiosos contra mí, me maldicen...” (salmo 101). / “... cometen fraudes; dicen mentiras...” (salmo 100). / “... en todo han delinquido...” (Dn. 3, 26-29. 34-41). / “... se han hecho repugnantes... nos espantan...(salmo 87).

No hay comentarios:

Publicar un comentario