apañar

Las cabras, no se apañan...

... que se apañan castañas, aceitunas, papas, etc., pero apañar cabras, ¡más que difícil, imposible! Aunque queda claro las apañadas son otra cosa: es recogerlas, traerlas o bajarlas de donde están de donde vienen todas, y se someten al reparto del ganado aumentado, y se vuelven a donde estaban o de donde las trajeron, que es también apañar; tradición ésta más comunal en Fuerteventura, donde es un acto pastoril singular y de gran belleza, donde el pastor es el protagonista de un gran reconocimiento y fiesta; que por estos lares se hizo de forma más discreta.

Apañar o recoger, fue siempre aquí, acción no tan extensiva, sino reducida a recoger lo que se caía al suelo o lo que de los árboles caían, que hacer eso mismo con las cabras, que ni se caen ni en cestos caben o se las podían llevar, dejando claro, que es una actividad propia y en exclusiva y que por extensiva nos vale y así viene de atrás. Apañar hace el cabildo con el cuento falso de que nuestras cabras se comen lo que no existe y quieren plantar, y a eso antes de nacer ya lo llaman endemismo, ya sean sabinas del Hierro, cedros del Líbano o pinos Gallegos, los cuales tres, en ningún lugar del mundo pasan por ese calificativo moribundo de endemismo, sino que fuertes, enérgicos y saludables, andan por el mundo, de donde son originarios y ni bombas sobre ellos los van a exterminar -y éstos sí son invasivos e impuestos a la fuerza, sin base histórica en el territorio, véase sin más su procedencia-, pero aquí a las que exterminan, so pretexto falso de que se comen los endemismos, son nuestras cabras, que soportan una pena de muerte, que no les levanta el cabildo, porque dejarían de recibir un dinero, que ni regalado -a ese precio- quiero.

El Padre Báez, desenmarañando este cuento de los endemismos cabildicios; ellos mismos, raras especies de los que en política vayan quedando; que te las dan con queso, pero no de leche de cabra, sino de tabaibas a las que igualmente como endémicas defienden, y tenemos de ellas millones, de millones. Y acabadas las cabras que exterminan, ¿beberemos leche de tabaibas, y con leches de tabaibas haremos queso?

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“... de lo pasado no habrá recuerdo... planten viñas y coman sus frutos...” (Is. 65, 17-21). / “... se ríen de nosotros...” (salmo 29). / “... recibirá de la asamblea dos machos cavíos... degollará un macho cabrío... tomará sangre del macho cabrío... presentará el otro macho cabrío vivo... la cabeza del macho cabrío... en la cabeza del macho cabrío... llevado el macho cabrío... el macho cabrío...”  (Lv. 16, 2-28). / “... usa sangre de macho cabrío...” (Hb. 9, 11a. 12. 24). / “... él, era necio e ignorante, era un animal...” (salmo 72). / “... siembra año por año...” (salmo 89).

¡Dios nos libre! Por lo visto, hay varios “padres báez”: