cabresto

Cabresto (no cabestro) -o soga- viene de cabra...

... a mí me lo parece, y no voy a la etimología, sino al sentido común, porque cabra suelta, como que sí en los riscos, pero no cerca de casa, donde desaparece jardín, huerta y cuanto verde haya -salvo los endemismos, que como sabemos ni los prueban-, que a la hora de amarrar una cabra, como cualquier otro animal, siempre se usó el cabresto, de mayor o menor grosor, con argolla y parte de cadena, y que sujetando la pata del animal -a la estaca- al lugar de su estancia y midiendo la separación al pesebre, para que ni con sus patas no se subiera encima donde podían dejar sus cagarrutas, así como el pisoteado e inulizado alimento posterior, que el cabresto siempre la sujetó y se me antoja, de por libre pensar, o solo tal vez casualidad, que cabresto venga de cabra,

aunque se llaman cabestro -se parece, pero no es lo mismo- a los toros mansos que guían a los bravos, pero esas son cosas de otros, que a nosotros, nos ocupan las cabras, a las que salvajes aquellos mismos de allá, en un pueblo, tenían la costumbre salvaje de tirar una machorra desde la torre de la Iglesia a la plaza, con no sé qué fiestas de complemento, cosa que aquí, jamás se hizo. ¡Ni loco hubiera que lo hiciera!, que se merecen por estas tierras -e isla- menos para el cabildo que las matan, poniéndose a la altura de aquellos y a peor, un respeto a sus vidas, que caminaron paralelas a las nuestras y sin ellas, no seríamos y no existiríamos, por eso solo debemos protegerlas, salvaguardarlas, mantenerlas, y ello porque siguen siendo de utilidad en nuestra alimentación y trabajo. Y porque a tal fin, Europa -en escrito a mi persona- dice les mandan dinero para que las salven y protejan (no para que las maten)-; escrito del cual Europa mandó copia al Consejero Narváez, del Gobierno de Canarias, para que amonestara al cabildo y prohibiera dicha matanza de cabras, como quedó en evidencia al publicarlo un diario nuestro, callando el otro –me refiero a los dos de mayor tirada-, por ser uno, la voz de su amo callada.

El Padre Báez, que no alcanza a comprender la cerrazón animal y bruta de un cabildo insular, que mata a la flor y nata de su cabaña. Para potenciar luego y defender la vida de: tortugas, pájaros, palomas, perros, etc., cual si leche dieran todos éstos, que nos mataran el hambre; cuyas vidas, también hay que proteger y lo digo sin más poniendo un orden de prioridades, pero que no cabe excepción: todos los animales, tienen derecho a la vida.

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“... dicen falsedades... nuestros rebaños a millares se multipliquen en las praderas...” (salmo 143). / “... arruinan la tierra...” (Ap. 11, 17-18; 12, 10b-12a). / “... las entregan a la muerte...” (salmo 15).

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Gracias a Don Francisco A., que me envía por correo la Declaración Universal de los Derechos de los Animales, en los catorce (14) siguientes comentarios, en cada uno daré mi parecer sobre cada uno de dichos artículos, y ello sin ser abogado ni juez, sino desde la opinión de un servidor:

Declaración Universal
de los Derechos de los Animales

Considerando que todo animal posee derechos y que el desconocimiento y desprecio de dichos derechos han conducido y siguen conduciendo al hombre a cometer crímenes contra la naturaleza y los animales, se proclama lo siguiente:

Artículo No. 1
Todos los animales nacen iguales ante la vida y tienen los mismos derechos a la existencia.

Según este primer artículo, las cabras que ha matado el cabildo contradice el artículo arriba copiado, ya que se les ha privado o quitado la vida; vida a laque tienen derecho y el cabildo se lo quitado, al presente de manera y forma inmune. Y desde la Declaración que encabeza, matar las cabras comporta dicha acción: unos crímenes, tantos como cabezas o cabras han matado. Que los juristas juzguen la inocencia o culpabilidad del cabildo según la Ley que comentamos y ello desde la posición de quien no es técnico ni experto en la materia pero, que de su simple lectura, se deduce, un grave delito, y que los abogados defiendan si es que tienen argumentos para ello al cabildo. La Ley es la Ley, y debe ser Ley sin excepción para todos. Al presente, se juzga la culpa o no de la princesa, hermana del Rey; ¿son los responsables del cabildo más que la princesa, u otros que han hecho sufrir a los animales o han cometido muy otros delitos con ellos? Conocí a quien por golpear a su perro, que no quería entrar en el coche, alguien que pasó y lo vio, lo denunció, y le salió la broma por dos (2) millones de pesetas (12.000,00 €). ¿Le va salir gratis -no al cabildo- sino a los que dieron autorización y contrataron a matarifes andaluces para matar y dejar sufriendo a las cabras que no mataban y dejaban heridas, aparte de las que mataron?

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Sin comentario por mi parte, simplemente les trascribo (pego): Buenas tardes,
Encantada de saludarle...
Quería mostrarle este vídeo que me pasó un amigo que grabó hoy, era un camión echando insecticida en la carretera del Valle tal y como lo ve en el vídeo... me gustaría saber su opinión al respecto...
Un cordial saludo
P.

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Estimado padre Báez,

Muchas gracias por su pronta respuesta.

La verdad es que es una pena como están tratando nuestro entorno natural de esta manera, y lo más triste es que al final se base todo en puros fines económicos.

Un cordial saludo

P.