sábado, 5 de marzo de 2016

chivo

El chivo expiatorio...
... macho cabrío o cabrón, que cargando con el pecado del pueblo, era echado a los desiertos, para que devorado por los leones u otras fieras, desapareciera con él, los pecados que cargaba, con los del pueblo. Sí, hasta animal purificatorio fue para un pueblo, que mantienen entre sus páginas bíblicas una de las mejores enseñanzas.
Luego vendría Jesús, al cual el macho en cuestión adelantaba y prefiguraba, para asumiendo -como entonces el otro- todos los pecados, purificarlos o borrarlos con su sangre en la cruz, y ahora ya sin repetición -como entonces- por el macho señalado. Cristo pues, nuestro -con cariño, amor y adoración, lleno de respeto pues en todas las Eucaristías se le llama “cordero de Dios”-  cabrito mayor, o macho cabrío (no me atrevo con el “cabrón”, por lo que pudiera sonar como falta de respeto o blasfemia, cuando es todo lo contrario: nuestro Dios y Señor, que adopta la figura de un macho cabrío o cabrón), para asumir los pecados de toda la humanidad y todos los tiempos, y subido a la cruz, quedaran devorados cuales en otros tiempos que lo adelantado proféticamente, nos limpiara y para ello, la cabra en su sexo macho. Todo, pues un respeto -hasta por esto- de esta especie de animales, que prefiguraron al mismísimo Dios, al encarnarse y comportarse como uno de ellos. Cosa ésta, que si por los pasillos y salones del cabildo se considerara, a las cabras no se las mataran.
El Padre Báez, que para el que quiera profundizar e ir más allá sobre el tema aquí tratado, acuda a la siguiente cita y verá sus deseos cumplidos y ampliados: Levítico 16, 8-10. Y por sus notas, recomiendo la Biblia de Jerusalén, pero vale cualquier otra.
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“... no me has dado un baifo para un banquete con mis amigos...” (Lc 15, 1-3. 11-32). / “... temblad...” (salmo 4).
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Precisamente en cuantos comentarios llevo en torno a las cabras, ¡y lo que te rondaré morena!, jamás traté al cabildo de asesino, ni de asesinato su acción de matar cabras; asesinato, solo sucede cuando se trata de dar muerte a humanos, lo del cabildo es otra cosa, y en ello el hermano sacerdote, lo aclara, y es de agradecer:
Ojalá se solucione 🙏🏿...
Aunque pienso que "fusilar" una cabra no puede llamarse ASESINATO ️😳😩
Un abrazo y feliz Domingo.

Juan Antonio Santamaría Alonso – Sacerdote.

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