Que les echo un saco de
estiércol...
... de cara que me lo revuelvan con la tierra, y así
abonada echarlas en cacharros y macetas y plantar lo que como, no como el
cabildo que solo nos planta pinos, y más pinos (dicen van a estar cuarenta -40-
años más plantando pinos, que es lo calculado para llenar o tupir la isla de
pinos, sin resquicio para un almendrero o nogal, que es esa la razón del
vaciamiento del campo: todo y solo de pinos, y no hortalizas y ni olivos u otros
árboles frutales, que son los que planta un servidor).
Y, les vengo una vez más
a hablar de mis tres gallinas, a las que como dije en el título, les hecho un
saco de estiércol, ¡y cómo me lo deshacen, buscando bichos invisibles que
picotean con desesperación!, pero que más allá de esto, las muy excavadoras, me
hacen tales hoyos buscando lo que buscan, que me tienen el suelo, cual si el
cabildo fuera a plantar pinos, lleno de agujeros hasta donde se echan
revolcándose y metiéndose tierra entre las plumas en un peculiar ejercicio de
aflojar plumas y removerse dentro; que, les cuento esto, porque a sendos olivos
plantados dentro del gallinero, me temo por su salud, toda vez que a pesar de
sus seis/siete (6/7) años de plantados, y con cierta robustez, estas dichosas
gallinas, abriendo hoyos en un constante escarbar tierra, dan hasta con las
raíces, y ya me han secado unos cuantos más jóvenes o de menos años
plantados...
El Padre Báez, que les cuenta una dificultad más al
tener como capricho, mis tres gallinas, que además de la compañía, me dan para
la mesa los más frescos, los más ecológicos y sabrosos huevos, que en mesa real
alguna puedan haber, pues no creo en los palacios hayan gallineros, pues para un
servidor, el palacio de mi casa, con mis tres gallinas, sin gatos, ni perros,
pero sí muchos pajarillos, que por fresco, sombra, insectos y lo que apañan del
gallinero, hacen sus delicias, y me regalan sus trinos y arrullos, bien sean
-además- tórtolas, mirlos, palomas, etc.
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Lo del amigo Isidro Santana León, es que no le falta
razón, o al menos un servidor, se la da totalmente y
más:
El problema de Canarias es
España. España es quien coloca a sus esbirros en la colonia para controlarla.
Podemos ser un país grande y fructífero con nuestra soberanía nacional, pero a
la gente le gusta comer mierda, por lo que ya se han hecho
escatófilos.
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