las gallinas...

Las gallinas, ponen el huevo...

... y no saben dónde lo han puesto. Es un decir, uno más de los casi infinitos que hay en torno a las gallinas. Éste, parece reflejar a aquellas personas que no saben dónde han dejado alguna cosa, bien por despiste, por descuido o por desmemoria. Es el caso, que suele suceder, que busca uno algo que le es necesario y no da con él, y por más que sabe que lo tiene, no sabe dónde y entonces, se recurre -se recurría- al dicho que nos precede.

Cual y como la gallina, que pone el huevo y no sabe dónde lo deja, si es que es así, y así debe ser cuando la tradición, se ha fijado en este singular hecho, que por otra parte, no es lo normal, mientras nos dure la memoria, que perdida ésta, nos pasará según dicen, como a las gallinas, con lo cual en nuestro habitual comportamiento, otra referencia más en torno a los gallineros, o a las que habitan en él, que ahora son granjas, donde sin pisar tierra y con un calor de infierno, viven o mal viven estos pobres seres de la naturaleza a los que se me antoja se les ofertan maltrato, por lo general, pero dejemos ese asunto porque de mal trato quienes están más que bien servidas son nuestras pobres hermanas cabras, en decir de san Francisco de Asís, pues como nosotros, y a pesar de la evolución, salieron de las manos de Dios, cabras, las mismas a las que el cabildo tirotea con rifles anda-luces (con muy pocas luces, por cierto, y es que ¡ni aciertan con una!), dejándolas heridas hasta que mueren. ¡Dios sabe cuándo desde el disparo, que siempre las dejan vivas, pero que con sufrimiento incluido pueden durar vivas hasta que mueren sin saberse el tiempo!

El Padre Báez, que por si era poco el frente que traía hasta ahora, se me presenta Veneguera, con ese intento de inutilizar el terreno con basuras como son los pinos sub-plantando mangos, papayos, aguacates, naranjos, plataneras, etc. Y, eso hay que evitarlo, no debemos permitir desgracien nuestra rica tierra con basuras de plantas (pinos, acebuches, dragos, etc.). Organicémonos, para: SALVAR NUEVAMENTE A VENEGUERA.

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Ya comienzo a recibir colaboraciones para el libro que llevo entre manos sobre la Biografía del Cura Paco Bello, como la de Don Luis Pulido (autor de varios libros), que me envía dos poemas escritos por el poeta Don Francisco Trajano, sobre el mismo. Y a ver si se animan cuantos tengan algo que aportar sobre el mismo, cosa que agradeceré, y dicha colaboración quedará reflejada en su día en el libro:

Estimado Padre Báez, Don Fernando:

Adjunto, en un archivo, le envío dos poemas dedicados a Paco Bello, de nuestro amigo don Francisco Tarajano. Como está usted intentando publicar un libro dedicado a este gran sacerdote canario, espero le sea compatible con su proyecto.

Ahul fell ak amidi.

Luis Pulido.

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“... ¿a quién temeré?, ¿quién me hará temblar?...” (salmo 26), / “... ¿quién podrá resistir?...” (salmo 129).