como las...

Como las gallinas, al irse el sol...

... era la hora de recogida, y más allá no había sino rezar el rosario en familia, cenar y acostarse, y recogerse, como las gallinas, al irse el sol. A tal fin, con el tiempo esa hora se fue alargando por mor de verbenas, fiestas, y afines, pero siempre antes de la media noche en casa, de vuelta, por más que la fiesta fuera lejos de tu pueblo, en otro pueblo, que sin los coches de ahora, todo era como mas difícil de cumplir, y toda vez mi madre le dijo, si vienes después de las once (22,00 horas), te vas a al alpendre y duermes con la vaca.

Cosa que se cumplió al pie de la letra, porque no se levantó a abrir la puerta -y entonces las puertas solo tenían la llave grande y puesta por dentro-, que cerrada, no había por donde entrar, y por más que oyó los gritos: ¡má, ábrame la puerta!, la puerta no se abrió, y el resultado fue, que a posteriori, siempre llegaba a las 22,00 o 22,30 con lo que pasaba a dormir en su cama. Cama que compartía con el pasto metido en la habitación, colmado hasta el techo, para la comida de las cabras llegado el invierno, que debía estar seco, pues de lo contrario se pudría y así solo para estiércol valía. Y para apretar el retal, el pico encima, que en cierta ocasión, resbaló de noche poco a poco y por poco si no hay una muerte o herida grave en la cabeza, al estar cerca de la cabecera. Pues, ¡qué tiempos aquellos (60-70)!

El Padre Báez, que en un recordar que es como un volver a vivir, se traslada a aquella juventud, donde la noche acababa temprano, y la habitación -que no dormitorio, aunque también era sala de estudio, comedor, sala de estar, dormitorio, y todo, pues quien salía a la tuneras si hacía frío y llovía, y wáter no había por entonces, sino escupideras...

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Disculpen la aparente falta de modestia, pero es que como éste cientos, por no decirles miles, y es lo que recibo constantemente, y al menos -creo- es bueno ustedes lo sepan, simplemente por curiosidad, y porque en decir de santa Teresa la humildad es la verdad, y esto es un simple y único ejemplo de los muchísimos (miles) que recibo, más o menos como éste, uno entre tantísimos:

		marrajo
		@kaskai19

@Padre Báez Es un placer ver y oír a una persona con sus conocimientos defender nuestras raíces, tenemos que acompañarle en la lucha. Gracias.

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“... eres sacerdote eterno, según el rito de Melquisedec...” (un servidor, desde hace cuarenta años [salmo 109]).