lunes, 25 de julio de 2016

gallos que...

Gallos que cantan como gallinas...
... para verse libres de la guerra que le presentaría el gallo dominante o jefe del corral, y así el gallo segundo o tercero, o los que haya, se amilanan, se convierten en “gallinas”, y cantan como ellas, para librar sus vidas. Curioso comportamiento éste, que habla de la “inteligencia” del mundo gallináceo: que un macho se disfraza de hembra, y así poder librarse del que es mayor que él.
Toda una observación y enseñanza que se desprende -una vez más, ¡y hay miles y miles de casos similares!- que pueden ayudar al animal que es también -aunque racional- el hombre. Todo un comportamiento casi humano, que me recuerda el que me contara Pepe Huertas, allá arriba en la Finca que posee en lo alto de Mogán, cuya cabra, se escapaba de noche, retirándose la cencerra para no ser escuchada, ni alertar así al perro de sus salidas, y posterior regreso, pasando por entrar la cabeza por donde el collar de la cencerra dejado en el corral, sin que nadie se diera cuenta de sus salidas nocturnas, y que fue descubierta ante la observación de su desaparición y vuelta a aparecer en una de aquellas noches, y te quedas con la duda, ¿será verdad lo que te han contado? Y te lo juran por sus muertos, y no hay por qué dudar, que se trata de gente de palabra, lo cual manifiesta la “inteligencia” de algunos animales - y que a veces- supera a la de muchos hombres. Y ello, este caso solo con dos ejemplos: los gallos que pasan por gallinas para no ser molestados cacarean, y la cabra que se quita y pone el collar con la cencerra, sabedora del tintineo y alerta de sus guardianes; el perro, y su amo, se perdía por aquellos andenes, donde según me cuenta el mismo, de niño vio restos óseos de guanches, donde cree aún siguen: Pues, habrá que ir a verlos, aunque ya me advirtió -es un camino muy peligroso- al filo de risco.
El Padre Báez, desvelando misterios de la naturaleza, de gallos y cabras, sin olvidar la actividad de aquellos de quienes provenimos: los guaches y que somos ellos mismos al presente. Precisamente, los que entraron con las cabras que ahora el cabildo llaman invasoras, y esa es la razón por la que después de 2,300 años con nosotros hermanadas maternalmente, las quieren erradicar, y para ello, ¡a tiro limpio, cuales terroristas!, para plantar los fructíferos y ricos pinos que nos darán maderas, piñones, pinocha, etc., ¡ah, más que gamberros!
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Vuelvo a mis raíces: fue un día de Santiago, cuando aquella muchacha de 18 años, con sombrero de hombre, y muy coqueta fue a Santiago de Tunte, tal día como hoy, cuando un joven (Rafael Báez Vera) que había nacido junto al yacimiento de Arteara, la necrópolis, fue también a la función religiosa y allí surgió el flechazo. La chica era mi madre  (Aurelia Santiago Cruz) y bajó desde La Lechuza (San Mateo), y ya después lo que sucedió, ustedes mis amigos, se lo pueden imaginar; por eso hoy, vuelvo a mi origen, a mis raíces, a Santiago de Tunte, donde predicará y presidirá la Eucaristía el más que hermano, amigo Vicente Santana Quintana; por si se animan a ponerse en camino (aunque sea en coche), que ¡allá nos vamos!
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“la soberbia de un pueblo malvado... obstinado...” (Jer 13, 1-11). / “... hay que obedecer a Dios antes que a los hombres...”  (Hch 4, 33, 512.27-33; 12,2). / “... nos aprietan, nos aplastan, nos derriban, nos rematan... por meso hablamos...” (2 Cor 4, 7-15). / “... viven sin trabajar, muy ocupados en no hacer nada...” (2 Tes 3, 10b-13). / “... preñados de maldad, dan a luz engaños...” (salmo 7).

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