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Más  sobre mis tres gallinas...

... que más que gallinas, no ya como cabras, sino como perros. ¡Bueno, perros los sueltos, los libres, los que andan por donde deben andar, y no entre faldas de algunas señoras y señoritas y a saber lo que hacen, con el consentimiento de sus estériles esposos, que suplen así sus impotencias, y otras su forzada virginidad! ¡Dios (con perdón a los ateos), a lo que ha llegado esta sociedad desquiciada!

Perros que suplan a los hombres en la cama (y los metan en casas) y en amor o sexo, Esto es, peor que Las Bacanales de Roma. ¡Mira que hayan casas que sean cuales puticlubs animalistas en el sexo, y suplan con perros las satisfacciones de sus damas o amas, con la permisividad de sus esposos, amantes, compañeros o novios, dadas sus incapacidades o insatisfacciones por mil razones en las que por educación y prudencia no entro! Que les quería contar, -y se me fue el baifo- lo de mis gallinas, que cuales perros, perros de verdad los en granjas, en el patio, no amancebados, como trinquen una cucaracha como que lo más normal, pero que no permitan un ratón se acerque hasta el millo que ellas no se comen, es que se lo rifan, y nada digamos -independientemente del tamaño- como se cruce un lagarto, que el revuelo que levantan dos corriendo detrás de la una, y la una defendiendo su caza, que hasta destripar y merendarse al bicho, es todo una odisea, con lo que no ya vegetarianas con exclusividad, es que también, y a la par, me son carnívoras, y ya no sé si tengo gallinas, una cabra o un par de chiguaguas.

El Padre Báez, confesando secretos, que aunque a voces, nadie los dice, y si no lean lo que ha escrito sobre los perros Don Pedro Toledo, y noten que de esto, nada dice, con ser cierto y verdad. Juraíto por mi madre, q.e.p.d., que me lo contó, y una madre no miente, y un servidor, así lo cree. A mi mujer no le permito la use otro hombre (por celos), pero un perro, ¡bueno, un perro, ya es otra cosa, y todo queda en casa, y nadie se entera! Pues, es lo que hay. ¡Ponga también usted un perro en casa, en su habitación o dormitorio! Y, absténgase a las consecuencias. Curioso, que el chucho, sin pudor, ni falta de respeto, se pasa la vida enseñando y lamiendo su cosa (o chivichanga).

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Lo que me manda Don Pedro Toledo, es el mejor tesoro escrito que he recibido en mi vida, y que debidamente tendrá su réplica y comentario desmontando -en su día (pasadas las vacaciones)- tales tonterías y disparates, venidas del miedoambiente y firmado por ca-Brito:

Padre Báez, le envío pues la respuesta de la Consejería.  Aunque no lo crea, no puedo terminar de leerlo porque me repele al máximo lo que dicen estos impresentables y depravados del Cabildo. Tiene mi autorización para que maneje completamente como a usted le convenga toda la información incluido mi nombre. Un saludo y calma de espíritu.

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“... ¿hasta cuándo arremeteréis?... se complacen en la mentira...” (salmo 61). / “... soberbios...” (1P 5, 5b-7). / “... ¿quién podrá resistir?...” (salmo 129).